Oliver LeeNunca pensé que ver una sonrisa en el rostro de alguien podría traerme felicidad, Blue me provoca el mejor bienestar que he podido sentir. Cuando sonreía lo hacía por pura cordialidad y en muchas ocasiones ni siquiera salía un gesto de mi boca que pudiera expresar emoción de alegría.Lo único malo es que soy pésimo para fingir, no me interesa mostrar algo que no siento y menos ante personas que nunca me han importado, sin embargo, con Blue todo es natural. Cada cosa que digo o hago es sin duda para verla contenta, me gusta escucharla hablar de cualquier cosa y como se mueven sus labios en el momento que se equivoca o piensa en lo que dirá.Dejó un pequeño mordisco en su labio inferior, me es imposible no querer morderlos.Sus delicadas manos se pasean por mi espalda desnuda, me gusta la sensación que deja en mi piel cada vez que me toca y el brillo que vislumbro en sus ojos con cada beso.—Creo que debemos dormir —habla muy bajo.—No quiero que sea mi última noche durmiendo
Blue se pasó la semana con pensamientos negativos rondando en su cabeza, ya que no tenía idea de donde estaba Oliver y, por lo tanto, lo único que vino a su mente fue que hizo o dijo algo malo durante su cita.La joven de cabello plateado supuso que a Oliver no le gustó la idea de no transformarse, Blue conoce bien algunas cosas de lobos gracias a Layla y sabe que para un mate es importante reconocer a su alma gemela en su forma de lobo.—Blue, hija —mira a su padre que tiene su mirada puesta en ella por el retrovisor del auto—¿Te sucede algo? —interroga al notarla tan decaída.—No.—Blue, sé que últimamente hemos perdido la conexión, pero sigo siendo tu padre y puedes confiar en mí —le dice.—Estoy preocupada por Oliver.—¿Hizo algo malo? —enseguida ella niega.—Llevo una semana sin saber de él —murmuró.—Lo único que puedo decir es que tal vez el chico tenga una buena explicación, se ve muy interesado en estar a tu lado —aunque le molesta a Tagger le molesta que ese alfa se encuentr
—¿Te ha gustado el partido? —interroga mientras caminan de la mano hacia el estacionamiento del instituto.—Honestamente, no entiendo mucho de ese deporte, pero estuvo entretenido —le responde con su mirada puesta en el frente. Justamente en el equipo de porristas en donde visualiza a su hermanastra.—Oliver —lo nombra la capitana del equipo.Este pasa su brazo por el hombro de Blue manteniéndola a su lado.Tanto la loba, como la humana, se sintieron bien con ese simple gesto por parte de su mate.»¿Vienes a la fiesta por la victoria? —interroga mientras ignora la presencia de la joven de cabello platinado.—¿Quieres ir a la fiesta? —la pregunta tomó por sorpresa a Blue, quien se remueve algo incómoda por la mirada que van hasta ella.—Debo estudiar para el examen de mañana… si quieres puedes…—Lo siento, no puedo ir a la fiesta —la interrumpe antes de que diga algo más.La capitana del equipo de porristas le lanzó una mortífera mirada a Blue, ya que era la primera vez que Oliver Lee
Blue pasó toda la noche con una opresión en su pecho, se sentía angustiada y ni siquiera entendía el porqué de su angustia. Cuando el estridente ruido de su alarma inundó su habitación, ya sus ojos se encontraban fijos en el techo y sin ni una pizca de interés en seguir durmiendo. La necesidad primordial esa mañana era poder ver a su mate, sentirse mejor al tenerlo a su lado y lograr obtener paz en su pecho. —¿Logras olerlo? —cuestiona en su mente a su loba. —No, todavía no consigo percibirlo —esa respuesta de Layla solo aumentó su angustia. Su búsqueda culminó en el momento que el timbre de la primera jornada de clases se escuchó en los pasillos del instituto, Blue le dejó un mensaje a Oliver esperando una respuesta la cual nunca llegó. Las siguientes horas pasaron y no le quedó más remedio que retirarse del instituto, sin embargo; Dereck la interceptó en la salida tomándola por sorpresa. —Necesito tu ayuda —lo miró con desconfianza—, es Oliver —se le aceleró el corazón al escu
Oliver Lee El recorrido por la frontera es breve, Dereck se retira y yo me quedo en los límites buscando un lugar para pasar la noche. No tengo deseo de ir a la casa y dañar todos los buenos pensamientos. Recordar el rostro de Blue hace horas me da ganas de querer correr a su pequeña cabaña y acurrucarla en mi pecho. —¿Acurrucar? —Se burla de mi lobo—, seamos claros… deseas poner tu polla en ella —ronronea. —Raksha eres un sinvergüenza —bufo antes de saltar un tronco. —Vivo en tu mente, se tus pensamientos y no has pensando muchas cosas decentes —afirma. —Tu igual la deseas, pero hemos decidido darle su tiempo —no la presionaremos con algo que no quiere, no voy a negar que quiero hacerla mía. Besar sus labios y sentir sus curiosas manos tocarme, es una completa tortura a mis pelotas. —Nos alejamos de los límites —comenta Raksha. —Quiero explorar un poco la zona de nadie —nos desplazamos con precaución, ya que suelen existir roguer en estos lugares. ¡Gr…! ´´¡Put@ mierd@!’’ p
—Perdóname por no poder evitar desearte —es sincero, con ella y deposita sus labios nuevamente sobre los de Blue, sin embargo, el beso es diferente al anterior, ya que este se encuentra cargado de amor hacia la joven de cabello platinado.Los brazos de Blue van hasta su hombro mientras los del hombre se aferran a su cintura provocando que su dureza presione el abdomen de su mate que no puede evitar sentirse nerviosa ante esta situación.—Layla… —se interrumpe ella misma por un bajo gemido que sale de sus labios y que la desconecta de su mente.Oliver se separa de ella para admirarla con sus ojos grises llenos de lujuria por su hermosa luna.—Vamos —toma una toalla para secar su cuerpo.Juntos caminan hasta la cama en donde Oliver se posa sobre ella. Admira sus ojos azules y deja una caricia en su mejilla, no se atreve a hacer algo que su luna no quiera y menos al notar los nervios en ella.»Sé que no estás lista, tranquila —besa su nariz—, pero ahora mi deseo es doloroso —dice con su
Blue se mira al espejo, sonrojada, se sentía más que bien en este momento y saber que ha dado un paso tan importante como es entregarse al chico que le gusta la hace sentir un poco más cerca de él.Observa a Oliver por el espejo notando sus labios curvados en una sonrisa discreta, él tiene un brazo en su cintura mientras reposa su barbilla en la cabeza de Blue y no deja de mirarla.—¿Todo bien, guerrera? —cuestiona.—Si —susurra.—Me alegra saberlo, me aterraba un poco el haberme pasado de brusco —argumenta provocando que esta agache su cabeza tratando de ocultar su vergüenza.Besó su hombro.»Quiero que sepas… —hace una pausa para llevar sus labios hasta su oreja—, lo he disfrutado mucho —añade con su voz ronca—. Eres especial, Blue —le dice.—¿Y tus heridas? —pregunta para cambiar el tema.—Míralas tú misma —se separa del cuerpo de su luna, Blue se gira a verlo notando que muchas de sus heridas solo son pequeños rasguños.—¿Cómo es posible? —interroga deslizando sus dedos por una qu
Un secreto es en ocasiones el arma más peligrosa, y sobre todo cuando muchas personas influyentes y poderosas desean saber quién es ella. La hija de la luna es un mito que puede volverse realidad, Blue solo sabe que desciende de la diosa, sin embargo, desconoce totalmente lo que significa. Su conocimiento es limitado, nace una hija, elige un rey y muere, es lo que se sabe de la descendiente de la diosa luna, pero nadie conoce la verdad detrás de ellas y el poder que contiene. Blue tararea su canción favorita mientras elige qué ropa utilizara para asistir al instituto, ella desea verse bien para su mate y el hombre que sea colado en su corazón. —Me veo muy infantil —susurró al ver su reflejo. El vestido de flores y chaqueta no era la mejor combinación. —Busca jeans y la blusa blanca que compraste, pero nunca te pusiste —ella enseguida buscó en su closet lo que sugirió Layla. —Oh… —no creía que esa era ella frente al espejo. —Te lo dije —saltó victoriosa. Ahora no quedaba rastro