Perspectiva de Crisia-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-Yo también me duermo, está vez aparezco inmediatamente en el paraíso de mis sueños, pero se siente diferente. El cielo parece ser una cúpula transparente que mantiene separados el espacio estelar de la tierra.Mi madre no está usando el camisón vaporoso con flores bordadas con el que siempre la visualizo. Está junto a la estatua de Roth abrochándose una bota de combate, aprieta tanto las cuerdas en nudos que creo que van a romperse.—¿Mamá? —pregunto acercándome a ella. Yo tampoco estoy descalza, uso mi armadura de luz que resplandece, aunque sea de día.—Crisia. Que alivio que pude verte antes de que te marcharas.—Lo sabes.Me pone ambas manos en los hombros y me mira con seriedad.—Se que piensas enfrentarte a tu padre. Escúchame bien, Crisia. El grimorio de los elfos no es solo un libro.Trago con dureza, siento la lengua seca pidiendo por agua.—El grimorio de los elfos es una línea de comunicación con nue
Perspectiva de Doli-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-Mi hermana siempre dijo, que parecía que yo no entendía a lo que se refería “el miedo” porque siempre actuaba sin comprender las consecuencias. Nunca le dije que de verdad las entendía, que de verdad sentía miedo, pero al final siempre decidía hacerlo.El día de hoy entiendo las consecuencias y el cuerpo se me llena de sudor frio por el miedo, pero decido hacerlo.Encojo mis huesos hasta alcanzar la altura de un niño y adelgazo hasta convertirme en una bailarina ágil que apenas y hace ruido con los pies.Tomo uno de los artefactos de mi mochila, uno de mis favoritos: una cuerda del infinito. Recito el hechizo para que se sujete muy bien al barandal del pasillo y recito otro para que la cuerda me abrace.Recito el hechizo para que la cuerde me baje despacio. Me deslizo tan cerca de ese monstruo que puedo ver como la sangre late en sus venas abultadas que le cubren todo el cuerpo. Estoy tan cerca de su cuello que l
Perspectiva de Crisia-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-Extiendo la cadena que se queda recta y se transforma en una espada de plata cuyo mango me quema la palma. No permito que Tristán me detenga, corro por el salón y tomo el impulso suficiente para arrojarme sobre el pecho de Traegón. Traspaso la piel con la espalda, clavándosela muy hondo, es duro como un tronco de madera, pero uso todas mis fuerzas para hincársela más y más profundo en su corazón del que sale un tornado de niebla que intenta arrojarme lejos. Me concentro para hacer lo mismo que hice con el hombre que me ataco en el bosque, absorbo esa energía violenta para que no pueda hacer más daño. Me sostengo con fuerza mientras el alma se me llena de pesar. Siento una ira incontrolable y una envidia que remueve mi estómago, el odio por Tristán Avernatti me roe las entrañas, pero no me suelto. Después llega la emoción, una energía que me llena el pecho de una calidez loca, soy tan feliz del poder que me reco
Un reino, un rey y una reina; y un futuro más brillante que la luz del sol.—¿Estas nerviosa? —pregunta Tristán con esa sonrisa que solo hace cuando me mira y que cuido celosamente. Esa sonrisa que deja al descubierto esa cicatriz que le endurece el rostro y que le enorgullece cada vez que le digo que se ve sexy con ella.—No. No lo estoy —miento. Incluso yo puedo verme mentir mientras me miro al espejo y acomodo la corona sobre mi cabeza por tercera vez porque no me deja de parecer que esta torcida.En el reflejo veo como Tristán se acerca hasta a mí por la espalda y me ayuda a colocarla.—Ya déjala en paz, se te ve preciosa.“Preciosa” es definitivamente la mejor palabra, cuando me dice que estoy preciosa por las mañanas, cuando me dice que estoy preciosa cuando me siento en el piano cuando me enseña a tocar, cuando me dice que estoy preciosa cuando me tira por los suelos en medio de los entrenamientos, cuando me dice preciosa cuando esta sobre mi haciendo el amor.—No lo sé —confies
Perspectiva de mamá de Crisia-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-La oscuridad es aplastante y aunque se sientan como toneladas sobre mí, camino firme.Estoy descalza a pesar de que el frío de la gruta se filtra por las plantas de mis pies, prefiero esto a usar zapatos. Así es mejor.Puedo sentir a través del suelo todo lo que me rodea. El goteo que cae del techo proveniente del riachuelo que corre sobre mi cabeza. El correteo de los murciélagos que se esconden entre las estalactitas y, aunque permanezcan quietos, siento la presencia de todos los hechiceros que esperan al final del camino.Me acerco decidida hasta que el calor de la fogata me alcanza y las llamas iluminan la cámara formando toda clase de sombras extrañas entre las paredes rocosas.En medio de todo eso está él... Su aura es tan grande que no puedo fingir más que no lo noto, que toda su presencia es la que me está asfixiando.Está de rodillas frente a la fogata, atado de cada muñeca por cadenas fijas en
Perspectiva de Crisia-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-Mis poderes son un desperdicio, una burla. Eso es lo que siempre ha dicho mi padre y yo también lo creo.A pesar de que una adivina predijo que yo podría alcanzar los mismos poderes que mi madre, no soy capaz de hacer más que un pequeño fuego para cocinar unos peces que los guardias trajeron en la mañana para que desayunara.No puedo hacer pociones más que destilar extracto de pétalos de rosa y hojas de menta para peinarme y cepillar mis dientes.Lo único que me hace un poco notable es que puedo sentir el alma de todo lo que me rodea. El riachuelo, las gallinas, los soldados a unos metros y el carruaje que se acerca.La mujer que baja del vehículo está llena de una magia idéntica a la que impregna cabaña, en cuanto me ve puedo sentirla como mariposas que revolotean en mi dirección y tengo que afianzar bien mis piernas para no caer.—¿Princesa, Crisia? —pregunta dirigiéndome una mirada que me hace sentir como si
Perspectiva de Crisia-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-Vivir cuando no tienes un motivo fijo por el que hacerlo, es difícil. Es como estar a la deriva. Vivir por vivir.Cuando mi madre murió y me quedé sola bajo el cuidado de ese hombre al que no le quedaba rastro del padre amoroso que algún día fue, perdí el rumbo. Y pasé los días existiendo porque debía hacerlo.Mi vida en Roth no es diferente en ese sentido. Me dedico a dar de comer a las gallinas, a mantener limpia la casa, a ir a la escuela y volver para hacer lo mismo al día siguiente.Es lindo fingir que no soy la hija de Traegon y olvidarme de que algún día seré una reina. Han pasado cuatro años desde que llegué aquí. Aprendí todo lo que pude sobre la historia, la geografía, la economía y organización social de Roth. Adelanté las clases lo más que pude hasta graduarme con los chicos de quince años.Después llegaron los entrenamientos tácticos, las estrategias del ejército y las lecciones de combate. Despué
Perspectiva de Crisia -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.- —Crisia. La voz me alcanza como si proviniera de alguien que está a kilómetros de mí. Me toma una eternidad incorporarme sobre la cama y poner en orden mis ideas. Gofel está sentada a un lado mirándome con atención. —¿Dónde estoy? —pregunto consciente de que hace bastante que no duermo en una cama tan cómoda cómo está. —Estas en el castillo de Roth, en la enfermería. Ahora entiendo de dónde viene ese sol. Hay un tragaluz en el techo. Aunque el cuarto es pequeño es tan alto como los salones de la escuela. Todos los recuerdos vienen a mí de golpe cuando miro hacia arriba y me mareo apunto de volver a caer sobre la almohada. La imagen del hombre desplomarse sobre mí me roba el aliento. Maté a alguien. ¡Lo asesiné! Ni si quiera puedo llorar. Los recuerdos se agolpan. —Tómatelo con calma —sugiere Gofel. Eso desearía. Me llevo la mano al hombro aun sintiendo el dolor punzante y estoy segura de que algo extr