Hola, soy Devora y primero que nada, quisiera agradecerles por leer mi historia. Y en segunda, avisarles que si les aparece el capítulo 21 en lugar del capitulo 17, quiten el libro de su biblioteca y lo vuelvan a agregar para que se actualice, me equivoque publicando el 21 antes, lo lamento mucho:(
Perspectiva de Luka. -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.- La magia negra es orgullosa y celosa. El hechicero que me hirió hace tiempo debía tener un estilo de magia muy personal y ahora la oscuridad que habitaba en mí había estado tanto tiempo formando parte de mi cuerpo que debía tener personalidad propia. En cuanto el veneno quiso extenderse a la magia no pareció gustarle. Fue como si se desatará una guerra en mis entrañas donde se decidiría quién de los dos ganaba o si yo moría en el proceso. En el último instante sudo cada gota del veneno en medio de un sueño febril. No sé qué hora es cuando por fin abro los ojos solo para querer cerrarlos de nuevo. La luz del día revela un infierno a mí al redor. Cada vez que abro una de las tiendas de campaña me encuentro con un soldado tendido en el suelo apretándose el estómago, los ojos abiertos y espuma en su boca, víctimas de una muerte por envenenamiento. Debe ser una pesadilla. Debe serlo. No hay tienda en la que no b
Perspectiva de Tristán.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-Un sacrificio por un deseo.Cortó la palma de mi mano con un cuchillo y la aprieto en un puño para obligar a la sangre brotar. Dejo que gotas caigan sobre el espejo y el pergamino con el hechizo maldito.Me encuentro solo en mi tienda porque pedí a Luka que se asegurara de que nadie debía acercarse. Accedió, pero me dirigió una cara de preocupación como si supiera lo que iba a hacer.Las palabras del hechizo en mi boca suenan toscas y vulgares, palabras provenientes de un lenguaje casi olvidado. Las luces empiezan a titilar.Comienzo a sentir un dolor en el estómago que me hace doblar en dos, se siente como si un animal hubiera nacido ahí y está dispuesto a escalar por mi pecho hasta mi cuello. Clava los dientes en mi carne desde dentro para arrancarme un gruñido de dolor. Es una agonía, pero no me detengo. Poco a poco recupero mi voz para continuar con el maleficio.No es humano que los seres oscuros tengan
Perspectiva de Crisia. -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.- Salgo de mi estado de aletargo cuando una conmoción de gritos hace eco en las paredes. —¿Por qué no se ha aparecido? Ya pasa de la media noche. Es difícil de entender lo que está diciendo, pero de alguna forma consigo descifrarlo. —Se lo dijimos capitán. Los espías del castillo escucharon una vez una conversación entre la hechicera y el rey. ¿Espías en el castillo? Un escalofrío me recorre al pensar lo expuesta que estuve estos meses en el lugar donde se suponía era el lugar más seguro en Roth. —Si no la ama al menos debería importarle perder a una pieza tan importante en la guerra. Las voces cada vez más cercanas revelan al hombre al que rompí la nariz con su séquito pisándole los talones. Por su conversación debe ser el capitán. —¿No crees que es decepcionante, linda? —pregunta cuando clava los ojos en mi—. Al parecer tu caballero de armadura blanca no te ama lo suficiente para venir a rescatarte.
Perspectiva de Crisia.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-—No —grito cuando miro como Tristán se contrae de dolor.—Cayó, realmente cayó. —Se burla el Ser parándose para ir junto a Tristán.Él consigue arrancarse las puntas de la trampa, pero es tarde, abre la boca para intentar respirar y los párpados se le han vuelto perezosos cuando mira en dirección al ser, completamente desorientado.—No te culpo, tenías que ir tras tu princesa. ¿Por qué no vas con ella? —dice mientras lo sujeta de la ropa que tiene debajo de la armadura y lo levanta del suelo como si no pesará nada. Lo arroja dentro de la celda y hace un ruido sordo cuando cae cerca de mí.Yo me apresuró a atraerlo lo más que puedo porque no puedo liberarme del artefacto. Su cuerpo es en realidad pesado y creo que tiene rotos varios huesos.Tristán se retuerce en mis brazos. "Viaja por la corriente sanguínea hasta que el corazón se quema". Se le marcan en el cuello venas negras que pulsan violentamente.—Qué lá
Perspectiva de Tristán-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-Me apresuró a desatar a Crisia del artefacto. Da un respingo cuando reviento el hilo con las manos.—¿Te duele mucho?Ella niega con la cabeza, intentando cubrirse el rostro con el cabello, pero es en vano. Me doy cuenta que sigue llorando.—No estás llorando por la herida, ¿verdad?—Lo siento mucho —se disculpa con la voz temblorosa—. Casi mueres por mi culpa, mi padre me uso contra ti. Todos los soldados del campamento fueron asesinados para secuestrarme.El jefe de batallón había dicho que Crisia bien podría estar implicada, formar parte del plan. Pensaron que no lo había escuchado, pero si, y una pequeña parte de mí también pensaba eso. Ahora que la miraba entendí que estás lágrimas y este dolor son de verdad.La aprieto contra mi pecho entre mis brazos.—Nada de esto es tu culpa, Crisia. Esto ocurrió porque querían tenderme una trampa. Esos soldados murieron por esta guerra y el sueño de que acabe. Es el
Perspectiva de Crisia-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-Dormir sin pesadillas tiene un precio caro.—Señor —un soldado habla por fuera de la tienda.Me despierto completamente para darme cuenta que Tristán está dormido a mi lado, la cara sobre la almohada, el brazo sobre mí abrazándome por encima de las cobijas.—¡Tristán! Trato de despertarlo dándole un par de empujones, pero no sé levanta.Una idea se me ocurre de pronto, ¿qué tal si el soldado entraba a la tienda preocupado de que Tristán no responda y nos miraba así?Entró en pánico dando empujones más fuertes a Tristán hasta que abre los ojos y le digo que un soldado está buscándolo.A él no parece preocuparle mucho, se limita a asomarse a medias por la cortina y el soldado hace preguntas sobre la frontera. Yo no pongo mucha atención porque una oleada de pensamientos acaba conmigo. Habíamos dormido juntos. Las voces de mis compañeras suenan de nuevo cuando hablaban sobre una chica que había cometido la equivoca
Perspectiva de Tristán -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.- —Señor hemos cumplido con la misión que se nos encomendó —dice Kiara cuando he salido de la tienda abotonándome aún el saco. Ella no suele demostrar mucho sus emociones y es por eso que, en cuanto noto como mira en varias direcciones del campamento, sé que algo anda mal. El día en que me escapé para salvar a Crisia, los soldados capturaron a una persona que intentaba cruzar el mar de la frontera. No se trataba de un hombre que intentaba escapar del reino de Dalonet para llegar a Roth. Todo indicaba que había venido desde la ínsula 21 y estaba deliberadamente intentando ir hacia el reino enemigo. Mar adentro, detrás de una pequeña isla, fue encontrado un pequeño barco de vela con el que se pensaba que usaría para escapar. Entre sus pertenencias encontraron armas malditas, mapas teletransportadores que pertenecían a nuestro armamento, medicina de Salve Vitta y un informe detallado donde se indicaba la situac
Perspectiva de Tristán -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.- El fuego crepita y crepita en la chimenea del salón comedor. Estoy sentado en una de las esquinas de la mesa que se encuentra vacía cuando antes se celebraban banquetes opulentos y alegres. —Parece que soy el primero —dice el jefe de Tácticas Especiales. Es uno de los ocho más joven. Lo recuerdo siendo uno de los mejores estudiantes en la clase de entrenamiento cuerpo a cuerpo cuando yo era un adolescente y él estaba a punto de graduarse. Crisia había dicho que su cara parecía la de un roedor. —Siempre has sido muy puntual —digo cuando se acerca a sentarse a mi lado. Sus manos están juntas debajo de la barbilla, manos manchadas por algo más que tierra. —Deberíamos comenzar con la cena ¿no crees? —sugiero cuando hemos estado un tiempo en silencio. —¿No deberíamos esperar a los demás? —pregunta ligeramente exaltado. Sus manos ahora a cada lado de su cuerpo. —No, no vendrá nadie. Y Crisia tiene la mala