Hola de nuevo. Como saben, por el momento la historia es gratis, y me gustaria que se mantuviera así, pero no estoy segura de si la aplicación cambiara a paga en cuanto cumpla los requisitos automaticamente, así que ¿qué les parecería un maraton? planeo subir muchos capítulos para que puedan leer lo más que se puede gratis. Me ayudaría mucho que me comentaran y me dijeran como les está pareciendo. Gracias infinitas por su apoyo.
Perspectiva de Crisia.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-—No —grito cuando miro como Tristán se contrae de dolor.—Cayó, realmente cayó. —Se burla el Ser parándose para ir junto a Tristán.Él consigue arrancarse las puntas de la trampa, pero es tarde, abre la boca para intentar respirar y los párpados se le han vuelto perezosos cuando mira en dirección al ser, completamente desorientado.—No te culpo, tenías que ir tras tu princesa. ¿Por qué no vas con ella? —dice mientras lo sujeta de la ropa que tiene debajo de la armadura y lo levanta del suelo como si no pesará nada. Lo arroja dentro de la celda y hace un ruido sordo cuando cae cerca de mí.Yo me apresuró a atraerlo lo más que puedo porque no puedo liberarme del artefacto. Su cuerpo es en realidad pesado y creo que tiene rotos varios huesos.Tristán se retuerce en mis brazos. "Viaja por la corriente sanguínea hasta que el corazón se quema". Se le marcan en el cuello venas negras que pulsan violentamente.—Qué lá
Perspectiva de Tristán-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-Me apresuró a desatar a Crisia del artefacto. Da un respingo cuando reviento el hilo con las manos.—¿Te duele mucho?Ella niega con la cabeza, intentando cubrirse el rostro con el cabello, pero es en vano. Me doy cuenta que sigue llorando.—No estás llorando por la herida, ¿verdad?—Lo siento mucho —se disculpa con la voz temblorosa—. Casi mueres por mi culpa, mi padre me uso contra ti. Todos los soldados del campamento fueron asesinados para secuestrarme.El jefe de batallón había dicho que Crisia bien podría estar implicada, formar parte del plan. Pensaron que no lo había escuchado, pero si, y una pequeña parte de mí también pensaba eso. Ahora que la miraba entendí que estás lágrimas y este dolor son de verdad.La aprieto contra mi pecho entre mis brazos.—Nada de esto es tu culpa, Crisia. Esto ocurrió porque querían tenderme una trampa. Esos soldados murieron por esta guerra y el sueño de que acabe. Es el
Perspectiva de Crisia-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-Dormir sin pesadillas tiene un precio caro.—Señor —un soldado habla por fuera de la tienda.Me despierto completamente para darme cuenta que Tristán está dormido a mi lado, la cara sobre la almohada, el brazo sobre mí abrazándome por encima de las cobijas.—¡Tristán! Trato de despertarlo dándole un par de empujones, pero no sé levanta.Una idea se me ocurre de pronto, ¿qué tal si el soldado entraba a la tienda preocupado de que Tristán no responda y nos miraba así?Entró en pánico dando empujones más fuertes a Tristán hasta que abre los ojos y le digo que un soldado está buscándolo.A él no parece preocuparle mucho, se limita a asomarse a medias por la cortina y el soldado hace preguntas sobre la frontera. Yo no pongo mucha atención porque una oleada de pensamientos acaba conmigo. Habíamos dormido juntos. Las voces de mis compañeras suenan de nuevo cuando hablaban sobre una chica que había cometido la equivoca
Perspectiva de Tristán -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.- —Señor hemos cumplido con la misión que se nos encomendó —dice Kiara cuando he salido de la tienda abotonándome aún el saco. Ella no suele demostrar mucho sus emociones y es por eso que, en cuanto noto como mira en varias direcciones del campamento, sé que algo anda mal. El día en que me escapé para salvar a Crisia, los soldados capturaron a una persona que intentaba cruzar el mar de la frontera. No se trataba de un hombre que intentaba escapar del reino de Dalonet para llegar a Roth. Todo indicaba que había venido desde la ínsula 21 y estaba deliberadamente intentando ir hacia el reino enemigo. Mar adentro, detrás de una pequeña isla, fue encontrado un pequeño barco de vela con el que se pensaba que usaría para escapar. Entre sus pertenencias encontraron armas malditas, mapas teletransportadores que pertenecían a nuestro armamento, medicina de Salve Vitta y un informe detallado donde se indicaba la situac
Perspectiva de Tristán -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.- El fuego crepita y crepita en la chimenea del salón comedor. Estoy sentado en una de las esquinas de la mesa que se encuentra vacía cuando antes se celebraban banquetes opulentos y alegres. —Parece que soy el primero —dice el jefe de Tácticas Especiales. Es uno de los ocho más joven. Lo recuerdo siendo uno de los mejores estudiantes en la clase de entrenamiento cuerpo a cuerpo cuando yo era un adolescente y él estaba a punto de graduarse. Crisia había dicho que su cara parecía la de un roedor. —Siempre has sido muy puntual —digo cuando se acerca a sentarse a mi lado. Sus manos están juntas debajo de la barbilla, manos manchadas por algo más que tierra. —Deberíamos comenzar con la cena ¿no crees? —sugiero cuando hemos estado un tiempo en silencio. —¿No deberíamos esperar a los demás? —pregunta ligeramente exaltado. Sus manos ahora a cada lado de su cuerpo. —No, no vendrá nadie. Y Crisia tiene la mala
Perspectiva de Crisia-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-Aparecemos en las mazmorras del castillo después de que Luka a utilizado el pergamino de teletransportacion. Dice que siempre ha fallado en el hechizo apareciendo unos metros lejos de donde se supone intentaba llegar, así que aparecer aquí debe tratarse de eso.El lugar está oscuro, huele a humedad y esencia humana inmunda.Subimos por las escaleras, pero una figura se nos interpone a la mitad.—Tu —dice la mujer al verme. Tiene el cabello enmarañado, la piel amarilla y los ojos entornados. Su aparición es tan extraña que comienzo a creer que hemos aparecido en otra parte y no en el castillo.—Tu —repite esta vez y se abalanza sobre mí. Su fuerza es descomunal y me trae recuerdos, esta mujer es la misma que intento matarme en el bosque.Caemos por los escalones llevándonos a Luka en nuestro enfrentamiento y caemos de nuevo en el suelo frío y duro de la mazmorra.Está tan oscuro que no entiendo lo que pasa. La
Perspectiva de Luka-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-Gracias a la batalla el castillo ha perdido más de la mitad de la servidumbre y como no me atrevo a volver a la escuela porque quiero estar cerca por si hay noticias de Crisia, me dedico a ayudar a hacer tareas cotidianas.Procuro mantener mi mente ocupada, manteniendo el establo limpio y limpiar a los caballos.— Váyase a descansar, capitán —dice el jefe de la caballeriza, un hombre chapado a la antigua, reacio en un principio a que lo ayudará, pero al perder a su aprendiz no tuvo de otra que aceptarme.—De acuerdo, lo veo mañana entonces.Estoy calzándome los zapatos cómodos cambiándolos por las botas llenas de estiércol cuando el vuelve a hablar. Está recargado sobre uno de los postes de madera del corral mirando las nubes.—¿Cree de verdad que hay esperanza? —pregunta.—¿A qué se refiere? —pregunto pensando por un momento que no lo he escuchado bien. —Usted la vio —dice fijando ahora sus ojos
Perspectiva de Luka-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-—Para saber que le pasó a la princesa, primero debemos entender que pasó antes de que cayera en coma —dice ella.Estamos sentados en una de las mesas astilladas de la biblioteca pública, lado a lado con una taciturna linterna de piedras luminiscentes.—No he hablado con Tristán, pero había una nube negra saliendo de su estómago.Abre mucho los ojos con preocupación.—¿Cómo era la nube? —pregunta.Pensar en ella hace que el corazón se me encoja y la boca me sepa amarga.—Era densa, asfixiante. Te hacía tener toda clase de malas sensaciones.—Un consumidor de almas —murmura.—¿Qué es eso?—Es un ataque parásito. Necesita de un huésped con energía fuerte para alimentarse. Consume el alma de la persona y después libera una nube negra capaz de controlar a quienes la respiran.Todos en el salón sentimos lo mismo, como nuestros propios cuerpos y nuestras mentes ya no nos pertenecían. Morir o someternos.—¿Que ocurrió de