Perspectiva de Crisia-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-Era el primer día en que el viento helado no nos visitaba. Yo miro sobre mi hombro para averiguar si nadie me ve antes de quitarme los zapatos y pasar mis pies por el pasto seco y la tierra.Sentir la naturaleza me hace sentir menos atrapada.—Llevas aquí mucho tiempo ¿No crees? —pregunta Tristán.Aunque he escuchado que alguien venía, es demasiado tarde para calzarme de nuevo los zapatos o esconder mis pies.—¿Por qué te gusta estar aquí? —pregunta sentándose a mi lado.No puedo evitar pensar que la servidumbre y los guardias que se den cuenta del rey está sentado en la tierra del jardín del castillo deben estar muy sorprendidos.—Me gusta ver la montaña —contesto para que ambos podamos verla.—La. Montaña Dormida —corrobora.Es tan alta que puede verse cómo el pico está escarchado con nieve que brilla cuando el sol la alcanza.—¿Por qué viniste? —pregunto. Ha estado tan ocupado estos días que apenas he tenido
Perspectiva de Tristán -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.- Vestidos, pañuelos, nueces, fruta; Tristán siempre compraba para mí alguna cosa del mercado pese a los ruegos, pero no hubo ningún otro collar, lo que me hace sentir que el que me había dado el primer día era especial. Casi todos los días nos despertábamos temprano para escaparnos a la montaña y después bajar a los puestos, el día de hoy no era la excepción, pero una tormenta nos alcanzó cuando estábamos ya a una altura considerable así que tuvimos que correr hacia una cueva que encontró. No era muy grande, pero cabíamos bastante bien ambos, uno a cada lado muy juntos. Mi mano tocó la piedra del piso de la cueva donde se sentía un relieve que no pertenecía a la naturaleza así que encendí un poco de luz en mi mano para poder verlo mejor. El nombre de "Tristán Avernati" está grabado con letras grandes. —Ya habías estado aquí —digo de pronto. —Pasaba mucho tiempo aquí cuando era niño —admite y aunque no pue
Perspectiva de Crisia-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-—¿Que creen que están haciendo? —pregunta el jefe de Tácticas Especiales, impidiéndonos el paso cuando intentamos ir a la cuadrilla en busca de un caballo.A Luka le parece buena idea ser sincero y le dice que es nuestra intención ir a la ínsula 23 con Tristán.—No existe ninguna instrucción por parte del Rey que diga que vayamos en esa dirección—acusa. Sé que debe de estar de un humor horrible después de que fue obligado a protegernos durante todo el camino desde la capital hasta aquí. Cuidar a la niñera y a la mantenida.—No la hay, es cierto —accede Luka, pero su rostro no se relaja—. Pero sé que el Rey te puso bajo mis órdenes y mis órdenes ahora son que nos dejes part
Perspectiva de Crisia.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-Nos acercamos, lo sé porque atravesamos una aldea vacía. Las casas en peor estado tienen las paredes ennegrecidas donde hubo fuego, los cristales de las ventanas están regados por los suelos y sé que en algún lugar hay cadáveres por el olor a muerte y podredumbre.Todo eso sería más fácil de sobrellevar si tan solo pudiera ignorar el mar de emociones con que soy recibida cuando atravesamos el lugar. Hay dolor, miedo y desesperación. La gente tuvo que abandonar sus hogares presos del miedo, y la otra mitad murió al ser atacadas primero porque nadie pudo dar aviso de lo que iba a suceder.Las emociones son tan violentas que tengo que respirar un par de veces para relajarme. Sin mucho éxito entierro la cara en la espalda de Luka para hacerlas callar.Seguimos andando deteniéndonos un par de minutos para comer siempre atentos del enemigo, pero parece que fueron acabados y no hay rastros de ellos.Es en la última h
Perspectiva de Crisia. -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.- Tristán me dice que es mejor que me quedé a dormir en su casa de campaña. —Quien mejor para protegerte —asegura con una sonrisa amable. El corazón comienza a enloquecerme cuando veo ese catre minúsculo. ¿Planea que durmamos los dos ahí? El eco de las voces de mis compañeras de clase resuena en mi cabeza: "las chicas que creen que acostándose con el chico lo mantendrá a su lado, son unas tontas". Y yo no podría sentirme más tonta. Por supuesto que había fantaseado con mi noche de bodas hace tiempo, pero yo no estaba casada. ¿Cómo sería la mejor manera de negarme? Tristán lleva afuera un par de minutos porque dijo que buscaría a Luka para arreglar un par de asuntos, mientras que yo me siento en el catre, presionando las rodillas contra el pecho y buscando en mi mente cualquier otra cosa que pude haber escuchado en la escuela para ver si alguno de esos comentarios me sirve. Bajo las piernas de la cama en
Perspectiva de Luka. -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.- La magia negra es orgullosa y celosa. El hechicero que me hirió hace tiempo debía tener un estilo de magia muy personal y ahora la oscuridad que habitaba en mí había estado tanto tiempo formando parte de mi cuerpo que debía tener personalidad propia. En cuanto el veneno quiso extenderse a la magia no pareció gustarle. Fue como si se desatará una guerra en mis entrañas donde se decidiría quién de los dos ganaba o si yo moría en el proceso. En el último instante sudo cada gota del veneno en medio de un sueño febril. No sé qué hora es cuando por fin abro los ojos solo para querer cerrarlos de nuevo. La luz del día revela un infierno a mí al redor. Cada vez que abro una de las tiendas de campaña me encuentro con un soldado tendido en el suelo apretándose el estómago, los ojos abiertos y espuma en su boca, víctimas de una muerte por envenenamiento. Debe ser una pesadilla. Debe serlo. No hay tienda en la que no b
Perspectiva de Tristán.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-Un sacrificio por un deseo.Cortó la palma de mi mano con un cuchillo y la aprieto en un puño para obligar a la sangre brotar. Dejo que gotas caigan sobre el espejo y el pergamino con el hechizo maldito.Me encuentro solo en mi tienda porque pedí a Luka que se asegurara de que nadie debía acercarse. Accedió, pero me dirigió una cara de preocupación como si supiera lo que iba a hacer.Las palabras del hechizo en mi boca suenan toscas y vulgares, palabras provenientes de un lenguaje casi olvidado. Las luces empiezan a titilar.Comienzo a sentir un dolor en el estómago que me hace doblar en dos, se siente como si un animal hubiera nacido ahí y está dispuesto a escalar por mi pecho hasta mi cuello. Clava los dientes en mi carne desde dentro para arrancarme un gruñido de dolor. Es una agonía, pero no me detengo. Poco a poco recupero mi voz para continuar con el maleficio.No es humano que los seres oscuros tengan
Perspectiva de Crisia. -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.- Salgo de mi estado de aletargo cuando una conmoción de gritos hace eco en las paredes. —¿Por qué no se ha aparecido? Ya pasa de la media noche. Es difícil de entender lo que está diciendo, pero de alguna forma consigo descifrarlo. —Se lo dijimos capitán. Los espías del castillo escucharon una vez una conversación entre la hechicera y el rey. ¿Espías en el castillo? Un escalofrío me recorre al pensar lo expuesta que estuve estos meses en el lugar donde se suponía era el lugar más seguro en Roth. —Si no la ama al menos debería importarle perder a una pieza tan importante en la guerra. Las voces cada vez más cercanas revelan al hombre al que rompí la nariz con su séquito pisándole los talones. Por su conversación debe ser el capitán. —¿No crees que es decepcionante, linda? —pregunta cuando clava los ojos en mi—. Al parecer tu caballero de armadura blanca no te ama lo suficiente para venir a rescatarte.