Si dijera que antes tenía un terrible amor a las flores y la primavera, nadie me creería, sin contar que mis días más odiados son los días lluvioso nadie me creería, pero la verdad es que así era, eso era en mi otra vida, aquella que no he olvidado, aquella que ahora es la que me ha ayudado a sobrevivir aquella que ahora me tiene en este momento, en este que por mucho que intente evitar no pude conseguirlo, pues parece que este hombre, este maldito personaje, no piensa salirse de los parámetros ya escritos.
Porque sí, estoy en un libro, para ser más específica para los idiotas que toman todo literal, estoy en un mundo de fantasía de una novela he de decir de las peores que ya he leído, en uno donde al final yo moriré, yo reencarne en un mundo de fantasía escrito por un escritor idiota y torpe, unos de los peores libros, uno de los que yo personalmente me queje en línea, lo critique y me burle de esta historia con todo mi corazón, ahora soy nada más y nada menos que la famosa Elizabeth, la villana, qué estupidez, cuantas veces no me reí y dije cliché ¿Por qué tienen que nacer como villanas? Es un cliché, pero ya no lo veo como un cliché, para nada del mundo.Pues ahora vestida de novia, mientras aquel sacerdote, con una extraña vestimenta hablaba en un idioma que sabrá Dios cuál es, yo pienso en que debería estar corriendo lejos, tal vez si lo golpeo y hago algún truco de magia me logre zafar de este maniático hombre, pero me es imposible, tiene mis manos muy sujetas, suéltame tu hombre malvado, suéltame ahora, es imposible, su real belleza me tiene tan bien sujeta de las manos que mientras yo intento liberarme de su aguerre sus ojos azules se centran en los míos y noto una pequeña sonrisa en sus finos y bien moldeados labios, hombre astuto, sabes qué deseo escapar.
—Elizabeth sandringham…—A muestra un botón, que nombre más estúpido y redundante, Elizabeth es un licor y este apellido suena a sangria, que estupidez, ¿Qué no pudiste pensar en otra cosa escritor?—Acepta usted a su majestad el Duque como su esposo, promete amarlo y bendecirlo cada día de su vida y la eternidad como diga nuestro dios hasta el final de los tiempos.
—No, claro que no, este hombre me matara cuando llegue la protagonista, claro que no, pero un apretón en las manos me mostró que no se me ocurriera, que él sabía lo que haría.
Si soy sincera, cuando desperté hace algunos años en el cuerpo de esta chica, hermosa mujer de cabellos rojos y hermoso rostro, me había determinado en no vivir de esta forma, deseaba solo irme lo más lejos posible, pero había dos problemas, el primero era solo una niña de quince años, el segundo es que si moría en este mundo a donde iría, yo había muerto de la manera más patética del mundo, sin duda alguna no tendría ningún tipo de probabilidad, además intente comportarme de la peor manera, hice las travesuras más locas del mundo, actué como una demente ante mi prometido, pero este parecía estar más aferrado a mí, algo que he de decir que no me disgusta para nada, incluso intente mostrarme enamorada de otro y no conseguí nada, absolutamente nada, es más con ellos solo conseguí más problemas con los que podía lidiar, más cuando se trataba justamente del hombre que tengo frente a mí que me dio otro apretón en busca de escuchar mi respuesta y con una clara advertencia a no poder negarme.
—Acepto…—No de muy buena manera he de decir, pero conociéndote bastardo, en caso de escapar, tú iras, por mí, al confín del mundo y me obligarías a decir que si con una espada en el cuello, loco miserable.
—Su majestad, Duque vincent Maquenssy acepta usted a la señorita Elizabeth como esposa, prometen amarla y bendecirla cada día de su vida y la eternidad como diga nuestro dios hasta el final de los tiempos
—No, por favor di que no, te he dado muchos dolores de cabeza desde que desperté en este mundo, solo di que no, solo sé inteligente por primera vez en tu vida y niégate ahora mismo, yo estaré dichosa.
—Acepto…—Hijo de puta, sé que sabes que te estoy maldiciendo, pues tu sonrisa lo dice todo, sabes lo que pienso.
—Con la bendición del dios sol he de bendecir y dar por sentada la ceremonia, puede besar a la novia…—Lo observé a los ojos llena de ruego, en lo que me dio una pequeña sonrisa pícara y me tomo de la cintura para atraerme hacia él, y sentí sus labios sobre los míos y con ellos el beso que sellaba nuestra boda se dio, y al separarse de mí hablo con su voz profunda y su expresión tan suya.
—Una vez te prometí que cada que hicieras una locura te besaría, ahora has cometido la más grande locura de tu vida Eli… Porque te has casado conmigo y ahora debo buscar una nueva manera de castigarte y tengo una idea de cómo lo haré…—Mis mejillas se tornaron de un terrible rojo, por lo que solo lo observe llena de reto, mientras las palabras de aquel hombre bien vestido de blanco, nos sacaron de nuestra burbuja, aquella que no sabía muy bien si iba entre el reto o la promesa del mañana.
—He de bendecir a la pareja Ducal y con ello presentar a Vincent Maquenssy y su esposa la Duquesa Elizabeth Maquenssy, celebrad todos…—Los aplausos se escucharon en todo el lugar, mientras yo no dejaba de sentir mi corazón latir con locura, pues ahora, justamente de esta manera inicia la historia original, en este instante, se daría comienzo al desenlace completo de la villana de esta novela y el odio de su esposo por tener a su amante en el poder a como de lugar, no puede ser
¿en qué momento llegue yo a merecer ser la villana de esta novela tan mal escrita?
Una vida arruinada, eso era lo que tenía, sin duda un desastre, un padre que odiaba y una vida de la universidad en donde tenía todo mi futuro arruinado, sin duda alguna nada que podría envidarse, pero yo amaba mi vida, la doraba, por ellos mi muerte, aquella que llego sin más había sido tan terrible por esa razón cuando estaba tan convencida que aquel día que caí de la azotea ebria después de una serie de eventos terrible con mi antiguo novio, maldije una y otra vez, culpe a dios una y otra vez por mí des fortunio, por darme una vida feliz, por dame un terrible un padre y alejarme de mi madre, por terminar de aquella manera tan patética, pues mi muerte no fue más que una muerte terriblemente patética—Señorita… Señorita… Por fin despertó, por fin…—Pero entonces la luz me había cegado, las voces de personas externas me recorrían por completo, mientras pude ver como una mano delicada y llena de temblor me tomo con fuerza y en medio de todo lloro como nada, algo que me dejo completament
vamos a rebobinar, tal vez esto no es tan terrible como parece, tal vez y todo no es más que una tontería y puedo salir bien librada de ello, podría decir que es un sueño y que solo debo despertar, podría decir que es producto de mi imaginación y ya está, pero hasta ahora me he golpeado a mí misma, me he lanzado una terrible taza de agua fría en el rostro, me queme la lengua con aquel café, pero mi excusa, es que no tenía idea que estaba caliente y si eso no fuera poco también me pellizque, pero nada, no he logrado despertar, sigo aquí, incluso después de aquel desmayo que solo logro hacer un desastre en este lugar, esto es terrible, tanto así que ahora solo decidí quedarme encerrada en esta habitación mientras según muchos estoy recuperándome, y yo solo estoy aquí intentando poder entender como haré para sobrevivir después de mi terrible final —Señorita, ¿Qué tal un poco de sol, el día está maravilloso…—Di un suspiro y observe a la mujer a mi lado, ella sí que es devota, no se ha se
—No…—Que bien, ahora solo tenemos que hablar con mis padres y…—Mis palabras se quedaron a medio salir y lo observe completamente sorprendida, ¿NO? ¿Él hablaba de verdad? Esto me dejo completamente helada, tanto así que mis ojos se llenaron de lágrimas por la ira y lo observe como quien no podía creer aquello—¿Por qué no? ¿No quieres acabar el compromiso?—No…—Hijo de puta ¿Qué quieres de mí? ¿Haces esto porque debes seguir el guion de la historia? No, ese hombre no creo que sea tan voluble, creo más que bien que ocurre algo más detrás de todo esto, pero ¿qué es? La verdad es que no tengo la menor idea, pero he de decir que no me agrada para nada esa respuesta.—¿Por qué no quieres acabar el compromiso? Tú y yo no somos para nada compatibles, tú eres… y yo soy…—¿Qué le digo? La verdad no lo sé, pero entonces noté una pequeña sonrisa en sus labios y pude ver que se estaba burlando de mí, tal vez sea una broma, solo eso.—El día de mañana nos han invitado a la fiesta de té de la Marquesa
La verdad no tenía idea de que llamaban aquí una fiesta de té, carajo, es una fiesta normal, donde todos parecen querer mostrar cuan ricos son y cuanto tiene, lo pude notar en los lujosos estados y algunas joyas en las que se me iban los ojos, al carajo esas fiestas de caridad en las que pude asistir en mi vida pasada como la hija de un importante y adinerado hombre de negocios, aquel hombre sí que hacía fiestas, pero diría que lo mejor era al terminar, carajo yo sí que la pasaba bien, bebía hasta perder la conciencia con mi amiga Karel y con sophie, aquellas que siempre me acompañaban en mis más grandes desgracias ellas deben estar devastadas por mi muerte, mi padre debe estar satisfecho, al fin podrá librarse de su antiguo matrimonio con la muerte de su hija, aquella que le quedo para no poder vivir libre.Tal vez estoy siendo una maldita, pero ese hombre jamás se comportó como alguien humano, por lo que la verdad es que no me afectan para nada las tonterías de los actuales padres q
El lugar se había quedado lleno de un terrible bullicio en el momento en el que Elizabeth había salido corre lejos de nosotros, niña problemática, sabía muy bien cuál era tu plan, pero también sabia los rumores de esta mujer frente a mí solía decir, sabía que de cierta manera para que Elizabeth la hubiese atacado era porque ella había llegado a decir cosas muy terribles además del hecho de que se había molestado grandemente, ella era la que dio pie para que Elizabeth hiciera un acto como aquel, para que ella buscara una excusa para actuar de aquella forma, creía que no haría nada de ello, de hecho desde el inicio me había negado a venir a este evento, desde el principio había dicho que no.Pero fue un impulso solo fue aquello cuando note que Elizabeth de verdad parecía determinada a terminar conmigo, fue un impulso, pues temí que ella lo hiciera solo porque sentía que yo no le dedicaba el suficiente deseo de querer estar con ella más tiempo de mostrarla como mi prometida, ahora no sé
Todo había terminado de la manera más genial del mundo, tanto así que me encontraba más que fascinada, mientras observaba aquel “gato” y el enorme baúl lleno de oro, no podía créelo, era rica, muy rica, bueno no tanto como mis padres o ese estirado de mi supuesto prometido, pero si era rica, más que en mi vida pasada, en aquel entonces solo tenía mi pequeño cuarto de la universidad y lo que ganaba por trabajar medio tiempo en el jodido bar de la universidad, todo para poder costear mis gastos, después de aquella pelea tan grande que tuve con mi padre en la que le dije unas cuantas verdades y con ello deje usar sus fondos y solo decidí ignorarlo, incluso sus llamadas y demás, no quería nada de su parte, no quería tener que agradecerle nada a alguien quien odiaba y por esa razón solo lo deje de lado y ahora debe estar más que satisfecho con mi muerte. Un gesto amargo lleno mi rostro, por lo que solo di un largo suspiro y observe al baúl de oro, aquel que ahora estaba en mi habitación m
—¿Señorita? ¿Está usted segura de esto? Tal vez… Solo tal vez debamos buscar otra manera de hacer su inversión, podemos vender sus joyas, podemos idear una forma en la que el oro que ha invertido en algunos vestidos y algunas joyas sean liquidadas y con ello… Levante mi mano y observe a Anya, quien tenía un gesto lleno de preocupación, mientras caminábamos en medio de todo este centenar de gente.—No lo haré, ¿Qué hay de una dama sin joyas? Eso no puedo permitirlo, es como si me quitaras media alma sin mis preciosas… ¿Entendiste? —Hice una voz parecida a Smigol el del señor de los anillos, cuando dije la última palabra, pero ella solo me observo como si estuviese loca, cosa que es muy común en ella, y solo siguió al parecer preocupada por lo que estaba planeando hacer el día de hoy.La verdad es que hay más personas de las que imagine incluso mis padres habían llegado hace un rato, claro estaba que yo me había alejado de los, no es como si les importara, pero al fin y al cabo ellos pa
Tic, tac, tic, tac, así sonaba mi cerebro en este momento, como el maldito sonido de un reloj y lo más curioso es que no tengo ni uno, pero así mismo sonaba mi cabeza, no podía creerlo, Anya no llegaba y yo tenía que escapar, más cuando se trataba de mis padres que no paraban de hablar del increíble prometido y el hecho de que él ganaría aquella competencia y qué haba indicado que el dinero ganado lo entregaría a la caridad, por poco me da un paro cardiaco, que me perdone ese dios de este mundo, pero le prometo que le devolveré el dinero cuando sea rica y poderosa, por lo menos eso creo, no es una promesa en sí, pero yo necesito ese oro, necesito ese dinero, por lo que cuando le gane yo invertiré aquello en quitarle el futuro al protagonista, ya que después de todo yo lo necesito más que él, cuando conozca a la protagonista yo estaré lejos y los dejaré vivir su romance sin ningún problema, mientras yo con todo el dinero que ganaré me daré una gran vida, tal vez si tengo suerte conozca