Viviana no era solo una persona, estaba vinculada a la familia Cardenal y a Lucas. Si ella perdía su reputación, sería como si todo el grupo Cardenal y Lucas perdieran la cara.

— O bien, me pides disculpas aquí mismo, delante de todos, y admites que te entrometiste en nuestra relación.

Al escuchar esas palabras, el público quedó en completo asombro.

Jorge, de pie a su lado, la miraba profundamente. Desde el principio hasta el final, Amanda solo estaba buscando justicia. Lucas y Viviana no se la habían dado, así que ella estaba dispuesta a luchar por ella misma. Siempre había sido así. Aunque parecía frágil y suave, sin mucho carácter, Jorge sabía que en su interior era muy fuerte y no toleraba la injusticia. Tal vez, en realidad no hubo nada entre ella y Lucas. Con su carácter, una vez que alguien la traicionaba, jamás volvería a confiar.

Aún así, sabía que, a pesar de todo, Lucas seguiría siendo una sombra en su corazón, por el gran amor que le había tenido. ¿Podría él ocupar ese luga