–Emma está en peligro en estos momentos, no es una mentira, ni tampoco son patrañas, ella me llamó hace media hora pidiendo auxilio. No es un engaño – sentenció Mathew con severidad.Dante se quedó en silencio por unos segundos, si Emma estaba en peligro, ¿Por qué llamó al fotógrafo y no a él que era su esposo? Se cuestionó.–Él tiene razón – Valeria se acercó un par de pasos.–¿Qué alcanzaste a escuchar? – inquirió Dante al fotógrafo. A pesar de que no lo conocía y de que era casi como su enemigo, se podía decir que confiaba más en él que en la propia Valeria.–Solo su voz, se oía mal, como si estuviera ebria, ella me pidió ayuda, después escuché el gruñido de un hombre y por último un ruido, es todo – explicó.–Yo puedo contarte todo, Dante – Valeria estaba genuinamente angustiada.–No necesito tus mentiras, de hecho, si estás aquí por orden de tu amante, bien podrías largarte por donde llegaste – gruñó a su exnovia.–¿Podrías dejar de ser tan cabezota por solo un minuto? – vociferó
Valeria, Mathew, Susan y Dante permanecieron en el salón de la mansión Neville mientras esperaban noticias de la policía, la verdad es que la espera era frustrante para todos, así que intentaron distraer su mente con conversaciones tontas y bebiéndose del licor del minibar de Dante, aunque ninguna de las dos cosas estaba siendo de mucha ayuda.Dentro de todos y cada uno de ellos había un sentimiento de culpa, Valeria se sentía culpable por haber permitido que Ezra llegara tan lejos con sus planes, incluso aunque no lo hubiera podido detener, ella debió haber sido más astuta para darse cuenta de su próximo movimiento. Susan se sentía culpable por las fotos y por haber estado peleando con Emma, si hubieran estado en buenos términos, ellas probablemente habrían salido del trabajo a comer a algún restaurante. Mathew se lamentaba no haberla acompañado a tomar el bus o un taxi, y por último, a Dante se lo estaba comiendo la culpa por lo mal que la había tratado últimamente.–Es el general –
Después de dividirse para buscar a Emma en la cabaña, Mathew llegó hacia la habitación, de la que el secuestrador estaba pensando en escapar.–¡Emma! – el fotógrafo la vio allí, con la cara roja e hinchada y entonces la indignación le hizo acercarse al secuestrador y darle un puñetazo en la mejilla.Rápidamente, ambos hombres comenzaron a golpearse mientras Emma se sentía aliviada y preocupada al mismo tiempo, si Mathew hubiera llegado un segundo más tarde, lo más probable era que aquel hombre la hubiera violentado aún más.–¡Mathew! Solo sácame de aquí – ella le pidió, mientras veía como su amigo tambien recibía golpes del hombre.Dante se acercó a la habitación al escuchar el ruido de Mathew peleando por la dignidad e integridad de Emma. En cuanto la vio allí tirada, tan débil e indefensa, se acercó a ella para asegurarse de que todo estuviera bien.Emma no entendía que hacían Mathew y Dante juntos, aunque ciertamente, la situación se tornó aún más rara cuando Valeria y Susan asomar
–Haremos exámenes para asegurarnos de cuanta cantidad de droga tiene en la sangre y de esa determinar qué es lo que debemos hacer – explicó el doctor, después de que hubieran internado a Emma a urgencias y todos hubieran llegado al hospital – dependiendo de los resultados, determinaremos si debemos dejar a Emma aquí o si por el contrario podrá ir a descansar a su casa, de la misma forma, podremos saber que tanto daño interno tiene su cuerpo – hizo una pausa – por lo que pudimos determinar a primera vista, el elemento que usaron para sedarla fue el formol, sin embargo, necesitamos saber si su cuerpo tiene alguna otra sustancia.Todos asintieron.–Haga lo que tenga que hacer, doctor, y por favor, no se preocupe por nada, Emma deberá tener el mejor tratamiento. El dinero no es un problema – expresó Dante, haciendo gala de todos los recursos que tenía.Mathew rodó los ojos, aquella aclaración le pareció innecesaria, pero no iba a pelear por minucias.–Les estaré informando – el doctor vol
Al escuchar los regaños de Dante, Mathew sintió impotencia, ¿Cómo se atrevía Dante a tratarla tan mal aun después de todo lo que ella tuvo que vivir? Por como el fotógrafo veía las cosas, Emma estaba rodeada de muchas personas sin sentimientos, personas frías que no sabían cómo se debía tratar a una mujer como Emma, por suerte, él estaba allí dispuesto a protegerla y hacerla sentir amada, estaba dispuesto a hacerlo incluso si para eso debía pasar por encima de su esposo, su hermano o quien fuera.–¡Es que eres increíble, Emma! – chilló Dante dentro de la habitación.Ella bajó la mirada para no ver la expresión furiosa en el rostro de Dante, el problema era que, Dante no estaba comportándose de esa forma por ser un insensible, sino todo lo contrario, el hombre realmente nunca tuvo nadie por quien debiera sentirse tan preocupado como lo estaba con ella, Valeria siempre estuvo a salvo y sus padres también, además de la empresa, Dante Neville nunca debió destinar sus energías a nadie, y n
–Yo creo que puedo comer sola – dijo, tratando de no sonar grosera.–Yo lo haré – interrumpió Dante.–¿Tu harás qué? – el corazón de Emma se aceleró.–Yo te daré de comer – sentenció – eres mi esposa, Emma, es mi deber y responsabilidad cuidarte – dijo con voz fuerte, tratando de que Mathew comprendiera el mensaje.–De verdad, no es necesario, gracias a los dos por sus buenas intenciones… pero – la chica intentó negarse.–Pero nada – Dante arrebató el plato de las manos de Mathew – levántate, estás en mi lugar – ordenó.Mathew se puso en pie a regañadientes y se quedó rezagado a un lado de la habitación.–Aquí tienes – Dante comenzó a cucharear a su esposa, asegurándose de que la crema estuviera lo suficientemente fría como para no quemar su boca.Mathew vio la escena frente a él y entonces supo que no iba a soportarla, así que salió de la habitación disculpándose con la excusa de que iría a ver a Susan a la sala de espera.Al quedarse solos, la tensión se disipó un poco, pero eso no
–¡Me diste un susto! Pensé que la persona que había llegado era tu padre – susurró Antonia, que estaba envuelta en una manta de dormir.–¿Qué haces despierta a esta hora, mamá? – Valeria miró al reloj de la pared, faltaba poco para que dieran las cuatro de la mañana y su mamá seguía deambulando por ahí.Después de discutir con Dante en el hospital y de haberse negado a su petición, Valeria condujo directo a casa, seguía asustada por el hecho de que Ezra despertara, pero tal parecía que todo estaba en orden, excepto por Antonia, que estaba como un alma en pena caminando por la casa. –¿Papá no ha llegado a casa? – preguntó, aunque la respuesta era obvia.–No, seguramente se quedó trabajando hasta tarde, de nuevo – la mujer suspiró, mientras intentaba creer en esa mentira que se estaba diciendo a sí misma.Valeria, quien ya se sentía demasiado adulta y consciente de la realidad como para mentirse, soltó un bufido y rodó los ojos – tú y yo sabemos que no está trabajando, mamá, Henry hac
Emma se imaginó que le esperaría lo peor dentro de la mansión, su cabeza no dejaba de pensar en todas las formas en que Dante iba a torturarla mientras ella estuviera convaleciente, después de todo, tenía motivos. El podía hacerle la vida imposible para cobrarle a ella lo mucho que se divirtió durante su incapacidad, o quizá para cobrar venganza de todo el daño que causaron las fotografías tomadas por Mathew. Incluso, Dante podía comportarse como un asno para reprenderla por haberse ido con Mathew y no haber llegado a casa la noche anterior.Por como ella veía las cosas, había mil motivos por los cuales Dante podía ser un patán, además de eso, ella no podía dejar de pensar en todas las formas en que conseguiría hacerla miserable. –Espero que sepas que el hecho de que esté convaleciente no te da el derecho de aprovecharte de mí – soltó a la defensiva, dejándose llevar por las voces en su cabeza, que a su vez eran incentivadas por toda la droga que había en su cuerpo, eso, sumado a la