Emily volvió a la casa con Sergio, reuniendo a toda su familia explicando las reglas que se iban a implementar de ahora en adelante, con el fin de buscar armonía y paz en el hogar evitando que vuelva a suceder lo mismo por estar ocultando y mintiendo a los demás. Sentían que había encontrado un equilibrio entre ellos, aunque con la tristeza de la traición de Jaime ocasionando que Carmen quisiera irse del país, para empezar un nuevo curso de yoga y retiro lejos de todos, especialmente del mundo lobuno quien le había traído los mejores momentos de su vida, pero al mismo tiempo los peores destrozando su corazón.

— No sabes cuanta falta me vas a hacer — Susurró Emily entrelazando sus manos con su madre —, Nunca nos hemos separado a pesar de todo, ¿estás segura de tu decisión? — Pregunto esperando que se arrepintiera, más cuando iba a nacer un nieto.

— Estoy segura, estando aquí no podre dejarlo atrás y no quiero hundirlos en mi tristeza — Afirmó con seguridad, con sus ojos cristalizados