Bueno que les he dado tres capítulos hoy!!! jajaja espero que les esté gustando la novela, necesitamos llegar a muchas lectoras para que la app me ayude con promoción!! Mil gracias por su apoyo!
Amir Mis ojos están recorriendo todo el lugar para tratar de fijarme si alguien ha podido reconocer a Samira. Sé que estoy siendo paranoico, pero si hay algo que he aprendido en esta profesión es que nunca se es demasiado precavido. Mi padre tiene ojos en todas partes y luego de lo sucedido con sus lacayos y su mano derecha no me extrañaría que esté siguiendo cada uno de mis pasos, lo que me convierte en un completo idiota al haber aceptado sacar a la chiquilla de la mansión, pero simplemente no pude decirle que no. Mis brazos la están rodeando con fuerza y joder, sentir todo su cuerpo pegado al mio, aún bajo estas circunstancias está consiguiendo que mis instintos más bajos comiencen a reaccionar, pero no puedo evitarlo. La chiquilla me ha estado provocando desde el primer momento en que la ví e intento enfrentarme como nunca nadie ha hecho antes y lo sigue haciendo cada maldito día sin siquiera ser consciente de ello. —Lo lamento—escucho que dice Samira al tiempo que sus manos s
SamiraHe tenido una cita. Amado alá, aún no puedo creer lo perfecto que fue todo en la salida con Amir, debo admitir que no pegué ojo en toda la noche recordando cada palabra que me dijo, cada momento de lo que vivimos y es que, por primera vez desde que he quedado ciega, pude olvidarme de mi condición y simplemente disfrutar plenamente del momento. ¡Y luego el abrazo! Sé que no debería estar pensando en esto, pero sentir su cuerpo firme y cálido rodeando el mío me hizo despertar sensaciones y emociones que me asustan y emocionan al mismo tiempo. Es como subirse a una montaña rusa emocional, dónde estoy aterrada, pero al instante siguiendo simplemente exploto de felicidad y quiero volver a subirme. Porque si, a estas alturas debo aceptar que sea lo que sea que está pasando entre el abogado y yo, no quiero que se termine. Tal como he venido haciendo me he duchado y estoy a punto de escoger mi propia ropa, cuando siento dos golpes en la puerta, antes de que la voz de Anya llegue ha
Amir No puedo creer que esto esté pasando. El caso en el que llevo años trabajando se está enfriando y la mayoría de los testigos que tenía se han estado echando para atrás desde que Mohamed murió, supongo que temen ser las siguientes víctimas de mi padre y aunque no los culpe, si me cabrea de maneras monumentales. Necesito conseguir la información que tiene Samira. Ayer estaba convencido de que ella finalmente hablaría y aunque por un momento olvidé por qué estaba haciendo todo esto, cuando ví la duda en ella, supe que estaba más cerca que nunca, sin embargo al final volvió a cerrarse, por eso he decidido llamar al médico para que se presente hoy. Pienso usar todas las armas que tenga a la mano, ya no tengo tiempo que perder. Entonces, como si la hubiera invocado, veo a Samira entrar en el comedor. Está vez ya no está vistiendo atuendos coloridos, lo que me hace pensar que Anya la ha ayudado, aunque debo admitir que se veía bastante adorable y me gustaba saber que estaba siendo in
SamiraLa emoción que siento en estos momentos es indescriptible. No he podido dejar de mover mis piernas con nerviosismo mientras espero sentada en la sala a que el médico finalmente llegue. Tal como Amir me pidió terminé el desayuno, en tiempo record, y luego me vine para acá, estoy ansiosa por saber si lo que él me ha dicho es cierto. Sin embargo, todo mi cuerpo se paraliza cuando siento la mano grande y cálida de Amir posarse sobre mi pierna, consiguiendo que el movimiento se detenga. —Tranquila, ya debe estar por llegar. Todo estará bien—me dice, pero su gesto lejos de calmarme solo revoluciona aún más mi cuerpo, aunque ahora por razones muy distintas. —No lo sé, ¿Qué tal si ha dado cuenta que es un error no podré ver nuevamente?—Ese es uno de mis mayores miedos, que todo esto no sea más que una falsa ilusión. Amir me da un leve apretón en la pierna que consigue enviar corrientes eléctricas por todo mi cuerpo, antes de alejar la mano. —No pienses en eso—me dice—De hecho debe
Samira Los días han pasado y la emoción que siento al saber que el ala médica muy pronto estará lista para iniciar mi tratamiento no ha cesado ni un poco y creo que todos en la mansión se han dado cuenta, pero sinceramente poco me importa. Ahora mismo me encuentro, por petición de Anya, tomando un poco de sol en la terraza trasera, mientras disfruto de un bocadillo. Estoy tan metida en mis pensamientos que no escucho los pasos acercarse a mí hasta que tengo a la persona prácticamente enfrente mío. Sé que se trata de una mujer por el sonido inconfundible del repiqueteo de tacones y lo primero que se me viene a la cabeza es que se trata de Haifa. Sin embargo, aunque sí es una mujer, la voz es diferente. —Tú debes ser Samira—me dice y por el desprecio en su voz asumo que debe tratarse de una de las mujeres. Tomando un respiro profundo intento mostrarme lo más serena posible. —Y tú debes ser una de “las mujeres” — Contesto, tratando de ocultar todo lo que su presencia me afecta. —V
Amir El mensaje de Anya me ha hecho salir como un lunático de la empresa dejando a un sorprendido Said enfrente de la reunión con los clientes que tenemos agendados, pero el hecho de que solo me haya dicho “Debe venir ya a la casa” ha hecho que los peores escenarios se pasen por mi mente. Todos y cada uno de ellos son sobre Samira. Estoy mal, muy mal, pero ahora mismo no voy a pensar en ello. Cuándo el auto se detiene enfrente de la mansión, ni siquiera espero a que el chofer me abra la puerta, me bajo como un rayo y entro prácticamente corriendo mientras que grito el nombre de mi ama de llaves. —¡Anya! Entonces veo a la mujer aparecer junto a Maya, lo que me hace fruncir el ceño de inmediato, pues aunque ellas tienen vía libre para venir a la casa, normalmente lo hacen cuándo yo estoy y soy informado con antelación de ello. —¿Qué estás haciendo aquí, Maya?— le digo de inmediato y aunque se que ella no es como Haifa, pues no hay nada entre nosotros, no puedo evitar la sospecha y
Samira La voz se me ha desaparecido y mi cerebro ha empezado a hacerse papilla antes las palabras de Amir. ¿Qué significa esto? ¿Qué quiere decir con su única mujer soy yo? Mi boca se abre y se cierra sin que ni una palabra salga de ella y aunque no puedo ver, cierro los ojos para intentar organizar mis pensamientos. —¿Qué quieres decir con eso? Él se queda en silencio por unos segundos antes de tomar mis manos y con cuidado guiarme hacia la cama y realmente lo agradezco, pues no creo que sea capaz de mantener esta conversación estando de pie. —Samira, significa que quiero que te des una oportunidad de realmente confíar en mí—me dice y yo trago en seco—No voy a mentir y prometer locuras, pero debes aceptar que hay una conexión entre los dos, una que ni yo mismo entiendo, pero siento una necesidad inmensa de cuidarte, pero siento que tú no me dejas, necesito que te abras conmigo. Lo sabe. Santo alá, él sabe que le estoy ocultando algo. Como un tic nervioso empiezo a retorcer mis m
Amir La adrenalina está corriendo por todo mi cuerpo mientras espero que Said llegue a la mansión, para llegar a la antigua casa de Samira y buscar los benditos documentos que escondió. Estuve dándole vueltas al asunto como un león enjaulado, buscando la excusa perfecta para meterme en la casa de esa mujer, fue Samira quién me dio la solución. Al parecer ella tiene varias fotos y recuerdos de su madre antes de que muriera que quiere recuperar, asi que por más rebuscado que sea, voy a aprovechar la situación para sacar los documentos. Gracias al cielo la chiquilla los escondió en su habitación, justo en una abertura del techo que está segura que la mujer no conoce. —Ni siquiera puedo verte y ya estoy mareada—la voz de Samira me hace detenerme y girar hacia ella. Es la primera vez que bromea libremente conmigo y eso consigue sacarme una sonrisa de inmediato. En definitiva me he ganado su confianza. No voy a negar que luego de que ella me contara todas las reservas que tiene al mome