Jack tenía en mente, cambiar todo y hacer todo lo que le dé la gana.
Justamente cinco minutos antes, Katty fue a la oficina, para informar que la reunión iniciara pronto y en minutos.
_ ¡Señor, en cinco minutos es la hora de la reunión con los empleados, todo están en el salón esperándolo!
Muchos de los empleados estaban nervioso, los empleados murmuraban "porque el presidente pediría un reporte hoy" "En su primera llegada pone a todo de punta"
Las chicas, por su parte, estaban aún más nerviosa, una de ellas dijo.
_ ¡Crees que él escuchó nuestra conversación mientras lo deseábamos?!
_ ¡No, tengo idea, No creo que haya escuchado, hablamos muy bajo!
_ ¡Eso espero, que no vaya a echarnos ante de probarlo!
Ellas rompieron en carcajadas. En este instante Jack y la secretaria Katty estaban apareciendo.
Su mirada cultivó a todas las chicas, claro cuando entro él lanzó una mirada penetrante a cada una, tan solo unos segundo todas estaban boba, no retiraban sus miradas en todo el ser de él, claro eso era su pasión. Que lo miren, que lo desean, que lo quieran ser poseídas por él. Él tenía total poder de hacer esas cosas. Sobre todas mujeres, no importa si estaba casada o no. Él estaría con quien él, quiera pasar la noche. El nombre de playboy le queda a la perfección.
Se sentó en una silla a poca distancia de unas bellezas de la sala: Nathalie," la tallaban diosa de los labiales", Melisa" la chica melón", "Alexandra, la belleza de la de máquina de café" puedes no creer que todo aquí tiene un sobre nombre, había algo que te identificara.
Pero katty era la más difícil y codiciada entre todas ellas , su sobre nombre puesto por todo es la "Kat estricta" esa era ella, muy estricta y exigente con todo. Por eso el expresidente Marcelo Bill no necesitaba hablar, todo estaba resuelto por ella, nadie era competencia. Era única. Es la Diosa de la dureza.
Aunque ella siempre viste elegantemente, todos los hombres quieren poseerla. Sus curvas estaban marcadas, no importa lo que se pone, y bajo esos pantalones largos negro que acentuaban cada rastro de su cuerpo y no podías ver, pero podías mirar e imaginar todo a como sea su deseo.
Unas de las chicas se apresuró y pregunto era Alexandra
_ ¡Señor quieres una tasa de café?!
_ ¡Claro, porque no!
_ ¡De acuerdo!
_ ¡Buenos días, para todos, como ya saben, soy su presidente! Estoy aquí y no soporto los engaños y los perezosos. Quiero que trabajen y muestren su trabajo. Por eso se les paga a aquí. Quien esté en contra de los siguientes que voy a pronunciar la puerta está abierta y el departamento de recursos humanos está a sus servicios.
Boom
En la mente de Katty, volvió la sugestión anterior," A partir de ahora no habrá más monjas" se trataba de nuevas políticas que él establecería.
Cuando menciono que, las puertas estaban abiertas mucho, se sintieron muy nervioso, e impacientes.
_ ¡Le enviaré un correos con las nuevas políticas! ¡Quiero un reporte a diario, sobre todo! Sin la excepción de nada. ¡El que me oculte algo lo pagara caro!
Alexandra trajo el café, ella no estaba al tanto de lo que acaba de decir el presidente, pero noto que la cara de todo estaban sorprendidas y murmuraban.
Jack terminó la reunión y se marchó a su oficina. Le dijo a Katty que lo siguiera.
Entro en la oficina y la miro fijamente, intentando romper la barrera en sus ojos de dura que era ella, en un punto Katty no podía soportar los ojos de este hombre, eran muy penetrante y excitantes.
_ ¡Señor, ¿por qué me miras así? ¿Tengo algo en mí?
_ ¡No, nada solo quiero ver, de lo que eres capas!
Esas palabras la hicieron entrar en su personaje.
_ ¡Lo siento, señor,no Si tiene instrucciones me marcho!
_ ¡Sí, si tengo nuevas instrucciones, a partir de hoy no quiero volver a ver ese traje que tienes puesto!
Quiero que te vistas más sexy. Serás la chica que padre dejo que estará ami lado donde sea que me muevo, pues tienes que vestir tan sexy que mis aliados me alaben, entendiste.
Dio un golpe fuerte en la mesa.
_ ¡Si, señor!
_ ¡Mi Chofer, te traerá una maleta esta noche, recíbela y demuéstrame que eres la chica que padre siempre alaba de sexy, inteligente, que puede resolver lo que sea!
Katty se sintió tímida y solo sentó con la cabeza. Maldiciendo en silencio. Salió de la oficina del presidente dirigiéndose a su oficina que estaba al otro lado de la puerta de la oficina de Jack. En este instante varias de las chicas llegaron diciéndole que querían hablar con ella, sobre algo importante.
Ellas se pararon, una al lado de otras, para hacer esa pregunta.
_ ¡katty, por favor dinos, ¿cuál es la nueva política que puso el presidente?, eres su secretaria, debes saber algo!
Boom llegó el mensaje en el correo de cada uno.
_ ¡Creo que ya envió la nueva política, marchasen y lean con cuidado!
_ ¡Está bien, nos marchamos!
La lista de la nueva política, no era larga, pero no había nada de lo que le dijo a Katty sobre su atuendo. Las demás chicas vestían ropas, donde mostraban más de su cuerpo. Katty no, ella siempre vestía elegante pero, presentable en todo. Al caer la noche, como dijo Jack, su chofer traería una maleta. Así fue Katty no sabía lo que contenía esa maleta, pero su pospuso que nada sería algo decente. Sonó el teléfono de su apartamento, era la recepción. _ ¡Señorita, alguien lo busca, dice que se llama Alejandro, lo envía el presidente Jack! _ ¡De acuerdo, dile que suba! Colgó el teléfono, y se sentó en el sofá, esperando al invitado. Su timbre sonó, ella abrió la puerta. _ ¡Buenas noches, señorita Katty, esa maleta la envió el presidente! ¡No pude dejarla en la recepción porque él, me pidió entregarla personalmente!. _ ¡Está bien, dejará aquí! _ ¡Buenas noches, señorita! _ ¡Buenas noches, Alejandro! El chofer se sonrojó al escuchar esas palabras, para él, eran músicas romántic
La penetraba con fuerza, sus gemidos lo excitaban más, dándole más motivo para que la poseyera con más fuerzas. _ ¡HAy, ay, Jack, por favor! _ ¿Quieres más? _¡Sí!!! Jack Bill Los gritos de ellas, eran melodía en mis oídos, era imposible parar, estaba tan excitado que la dome hasta escuchar mi nombre en grande en sus palabras. Hasta que me suplicara que no podía más, no me atrevería a soltar sus jugosos pezones. Gritaba mi nombre, como loba enjaulada, no suplicaba . Mis ojos estaban hipnotizados, solo veía la cara de Katty, como era ella mi fuerte deseo de domarla se aumentó. La dejé en un momento posicionándola en cuatro, postrándola con las manos detrás y tomando de su cabello. Esos gritos de gata me gustaban. Se movía complacidamente y su humedad era excitante. Llegue a mi punto y ella ya estaba corrida como cuatro veces, la solté y la desate para que reposara un poco, estaba cansada y lucia, lastimosa por los látigos, sus hermosos pares de nalgas están moraditas, aplique med
En la mañana katty se despertó, de muy buen humor, durmió bien no tenía tanto apuro. Y documento que entregar. Su teléfono sonó, un mensaje de Jack, le cambio el humor en la cara. Cuando voltio la cara vio la maleta en el sofá, pues su buen humor había desaparecido. El mensaje, indicaba que era un ultimátum, que no se atreviera a parecer, sin una pieza de la ropa que le había enviado. _ ¡AH, ese desgraciado, se cree mi padre para mandarme así! De nuevo apareció un mensaje," Por si acaso estás maldiciendo, solo tienes treinta minutos para aparecer frente a la cafetería primavera". _ ¡No, no puede ser, era ala ocho, ahora me da solo treinta minutos a que está jugando! Otro mensaje llegó. "Cambie de opinión, Alejandro te recogerá en los treinta minutos, ni un segundo más". _ ¡Maldito playboy quien crees que eres para jugar así conmigo! Katty no tenía más opción que vestirse con lo que le envió Jack. Eligio un short corto, lo combino con unas chaquetas de cuero que tenía, y unas
_ ¡Mi cielo, no quiero que derrames sangre aquí! ¡Déjalo pasar está bien! Las indicaciones decían que no, debió mostrar piedad. Tenía que dar miedo, hacer que todo haya adentro, codiciarían tenerla. A otro el deseo de tenerla. Con una mujer sin miedo a tu lado. Nadie tiene las agallas de intimidarte. La última chica que quedo al lado de Jack, Katty la jalo por el cabello,abofeteándola varias veces hasta que sangro. Jack se acercó, apartó la chica y le agarro la mano de katty deteniéndola Con fuerza y seducción en sus ojos. Se acercó y le susurro. _ ¡Lo estás asiendo bien, así me gustan obedientes! Un aura de ira, relleno a katty, pero estaba en las calles de otoño, aquí hay mucho mafioso Jack vino para reclamar territorio. Y tenía que actuar con él hasta que termine esto. Jack realizó su aparición, como lo tenía previsto, que su dama lo encontrada con otras mujeres y se pusiera celosa. Katty no estaba tanto en el papel. Al decirle que le gustan que sean obediente, katty se enfa
Al llegar a la empresa, debajo de una limusina. Todo como de costumbre no faltaba los chismes. Uno de los empleados notaron a la secretaria Katty, quien lucia su pantalón corto y chaqueta de cuero. Muchos la confundieron por la novia del presidente, porque ella nunca vestía de esa forma. “Chicos, quién es esa chica mira que curvas?” “¡Wau, mira esto, tiene la postura de la secretaria katty miren eso!” “¡No, no lo creo, ella no viste así!” “¡La secretaria katty es bien reservada con su cuerpo, no muestra mucho, solo te deja deleitando y adivinando todo su cuerpo bajo esas faldas, pegada y pantalones que mostraba sus curvas bien enormes!” “¡Chicas es la secretaria Katty, miren ese brazalete, solo ella lo tenía!” “¡Sí, es verdad, porque será que se vistió así, me gusta ese estilo!” Los comentarios eran mucho, otros suponían y otros decían que era la novia de Jack. Cuando llegaron a su la última planta donde estaba la oficina del presidente. Ella se fue para su escritorio, él no
Jack, tiraba, a cada rato, una mirada a katty en el sofá. Sus piernas largas y cabello recogido, dejaban ver sus enormes pezones en forma de melón. Su cuerpo ardía de deseo de poseerla a ella, pero no la podía tocar, frunció ceño y dejo caer las hojas en su mano y se recostó en su sillón de todo lujo. Katty no notaba nada, ella estaba perdida en la computadora haciendo su trabajo. Llego la hora del almuerzo. Katty mira el reloj y nota que él la está mirando. Ella se mira a sí misma, se siente media, desnuda. Lleva puesto este traje desde la mañana hasta interpreto un papel de la bella y loca dama enamora en las calles de otoño, pero ahora se siente desnuda por la Mirada penetrante de este hombre. _ ¡Tengo algo, mal en mi cuerpo, señor?! _ Dijo ella para saber el motivo de su mirada. _ ¡Tal vez, pero solo yo puedo verlo! Esas palabras no son nadas sincera. _ ¡Que insinúas?! _ pregunto Katty enojada. Katty siente que trabajar cerca de este hombre no será fácil, prácticamente él la
Katty Benger Un chico alto, espalda ancha y porte de un macho alfa entro en el edificio. Todas nos quedamos mirándolo, su mirada mataba y su manera de pasar sus dedos por los labios era muy atractivo. La recepcionista Alice Jane no prestaba nada de atención, por quien preguntaba. Su mirada estaba perdida en este joven, hasta yo tuve que mantenerme firme para evitar que mis rodillas se flotarán. El chasqueo, los dedos y Alice le pregunto con la voz, temblorosa tartamudeará en su pregunta. _ ¡Por..! Quien preguntas joven?!. _ ¡Jack Bill, dile a tu presidente que Kelvin Piers lo está buscando! Es el joven de una gran familia, son dueños de muchos bares y bajos mundos en Katere son muy conocidos y nadie se atreve a intimidar uno de ellos. Eso significaría tu muerte. Los piers son muy poderoso y si tienen al presidente Jack Bill a sus espaldas quien los molesta está muerto. Alice le informo que su secretaria está parada aquí. El joven me dirigió la mirada. Sentí que mi cuerpo carr
Eran ya las ocho de la noche, termine todo. Por lo menos hoy, fue un día triunfante. Desde la partida de Don Marcelo no he estado quieta, este Demonio me trata como su sirvienta.Se olvida que soy su secretaria. Llegue ami casa para tomar un baño relajante y dormir a gusto. Suplicaba al cielo para que este demente de las mujeres no me llamara. Pero es como que este es el mismo demonio,interceptaba mis oraciones. “¡Tiene que ser una broma, Diosito, te acaba de pedir que no llamara!” _ ¡sí, buenas! _ ¡Dejate de las formalidades katty, te envié un paquete, te espero en media hora! _ ¡Media hora, pero acabo de llegar a mi casa, señor, no me siento tan bien! Me duele la cabeza. _ ¡Es en serio katty, no te sientes bien, pero estás bailando y bebiendo vino! _ ¡¿Como diablos? ¡Me está hostigando y vigilando, eso no se hace, es agravio! _ ¡Piensa eso después, tienes veinte minutos por mentirme! “¡Mierda no, esto no puede estar pasándome””me está vigilando como lo supo!”. Mi cuerpo sin