El accidente en el que mi chofer atropelló a una mujer en la calle me dejó pensativo. A pesar de que ella no levanto el rostro y nunca pude verla a los ojos, esa mujer me recordó a Eun-Ji.Desde que nos despedimos en Shanghái se me había vuelto una obsesión, parecía verla en todas partes. Cada mujer que se atravesaba en mi camino me la recordaba.Tomé un taxi y me alejé del lugar lo antes posible. No solo porque tenía una reunión importante que iniciaría sin mi presencia, sino porque temía que mis sospechas fueran ciertas y se tratara de la misma mujer.No sabía de lo que sería capaz si volviera a verla. Después de haber convivido por unas horas con mi esposa, me di cuenta de que Hana Rhee, nunca iba a poder inspirarme ningún sentimiento.Era una mujer demasiado superficial. Sabía que provenía de una de las familias más importantes de Seúl, estaba consciente de que se trataría de una niña rica acostumbrada al dinero y las cosas materiales; pero nunca imaginé que en un grado tan excesi
Como si no hubiera sido suficiente con todo el estrés de mi día, llegué a mi apatu a tratar de descansar y me encontré con una tremenda inundación. Una tubería del baño se había roto y estaba todo lleno de agua, tanto que era imposible caminar dentro del apartamento.Respiré profundo y decidí ir a casa, sabía que Hana-Rhee ya había regresado de su viaje y por alguna razón quería evitar encontrarme con ella. Esperaba que haberla hospedado en la habitación más apartada fuera suficiente para no verla.Agradecí que no estuviera a la vista cuando entré, me fui directo a mi habitación para tomar una ducha y pedí que me subieran la cena. Necesitaba comer algo porque en todo el día no había comido nada y debía recurrir a los analgésicos para tratar de controlar el dolor de cabeza que me estaba matando.Me duché en lo que esperaba que subieran la comida y como ya no pretendía salir, solo me puse una bata para estar cómodo. Tal parecía que el clima estaba en mi contra, porque sentía más calor d
Salí del hospital en silla de ruedas y el enfermero me ayudó a subir a un taxi, no tenía idea de lo que iba a hacer para bajarme y llegar a mi apatu sin lastimarme la rodilla.Tenía el estómago revuelto y también la cabeza hecha un verdadero lío. Estaba muerta de miedo porque no sabía que era lo que iba a hacer con un hijo en mi vida.Por fortuna el taxista era un buen hombre y me ayudo a llegar hasta la puerta del apartamento y solo tuve que caminar apoyada en la pared hasta llegar a mi habitación.Me dejé caer en el piso y comencé a llorar. No asimilaba lo que estaba pasando, estaría una semana con el pie inmovilizado y no iba a poder asistir a la universidad, pero lo peor era lo del embarazo.No tenía los medios para solventar mis propios gastos, mucho menos estaba preparada para tener un hijo.Me quedé dormida de tanto llorar, nunca imaginé que mi sueño de ser libre iba a complicarse de esta manera. Mis errores me estaban pasando la factura demasiado pronto.Cuando abrí los ojos y
Me cansé de llamar al móvil que le di a Eun-Ji para que mantuviéramos contacto. No había manera de localizarla porque no tenía otro número para comunicarme con ella.A pesar de la ayuda de mi amiga y su madre yo comencé a entrar en desesperación. Todo se complicó cuando Soo-Jin me dijo que un hombre estaba preguntando por mí en la universidad.—Tal parece que te está buscando la policía, escuché muy claramente cuando ese hombre preguntaba en la administración por Eun-Ji y como referencia dijo que era una joven que estaba embarazada. Estoy segura de que te está buscando a ti.El único que podía estar interesado en encontrarme era Seung-Yi, seguro se había enterado por el hospital de mi embarazo y eso quería decir que si me había reconocido el día del accidente.—Tengo miedo amiga. ¿Qué voy a hacer? Eun-Ji no me contesta el móvil, en dos meses más no podré ocultar mi embarazo y no puedo seguir dependiendo de ti y de tu madre.—Tienes que mantenerte tranquila, tal vez te convendría habla
Llegó la hora de la cena y entendí por qué estaba incluida, la comida era espantosa, pero todos se la comían sin decir nada y tuve que hacer lo mismo porque llevaba en mi vientre una pequeña criatura que alimentar.El pequeño restaurante en la planta baja del edificio estaba tan concurrido de personas que no tenían otra opción, que comer barato, aunque fuera malo.Salí a buscar empleo, pero regresé sin haber encontrado nada, la gente me juzgaba por mi ropa y mi bolso de marca que sentía que cualquier momento me iban a arrebatar en una de esas calles del barrio bajo donde había terminado.Por las noches tenía que recostarme con los pies levantados sobre la pared porque se me hinchaban de tanto caminar. Los días pasaban y yo no solo no conseguía empleo, sino que comenzaba a pensar que pronto iba a terminar durmiendo en la calle.Un día en que sentía que no podía más encontré la manera de ganar un poco de dinero. En un mercado sobre ruedas descubrí a una mujer vendiendo ropa fina a preci
Una de las mujeres más jóvenes que estaban en la cocina me llevó al área donde se encontraban las habitaciones de los empleados. Abrió una puerta y me dio un uniforme que estaba en el armario.—Esta será tu habitación, pero no te acomodes porque hasta hoy han desfilado cuatro sirvientas y a la señora Hana- Rhee no le ha gustado ninguna. Todas se van después de terminar el primer día.Asentí tratando de mirar al piso porque era una mujer mayor que yo, y aun cuando no estaba acostumbrada a mostrar sumisión ante nadie, debía hacer todo lo posible por quedarme en ese lugar.La habitación era pequeña, pero al menos era mucho más grande que el koshiwon, tenía una cama y también contaba con un ibulyo (tela para dormir en el piso) en caso de que no estuviera acostumbrada a dormir en una cama y lo mejor de todo, es que había una gran ventana que daba a un jardín trasero donde había cultivo de frutos y hierbas que se usaban en la cocina.Tenía que encontrar la manera de convencer a Eun-Ji de qu
Me quedé pensando por un momento, lo que ella quería no se escuchaba como nada bueno. Esas hierbas eran tal vez una droga y podrían repercutir en la salud de su esposo.No lo conocía, solo lo había visto de lejos el día de la boda, pero se veía como un hombre joven y apuesto. Eun-Ji era… linda, tenía las facciones más infantiles que había visto nunca para una mujer de su edad y su voz tenía un timbre muy particular. Pero no era tan desagradable como para que su esposo no quisiera dormir con ella.Tomé las hierbas que me entregó y las guardé en la bolsa de mi delantal. Tenía que encontrar la manera de usar la cocina para preparar el té sin que nadie se diera cuenta.—¡Ahora vete! Debes recoger la charola en treinta minutos y luego preparar el baño. Quiero arreglarme porque iré a visitar a Seung-Yi a su oficina. Ya es tiempo de que las mujeres de la empresa conozcan a su esposa.Salí de la habitación y respiré profundo. Entendí por qué ninguna de las sirvientas anteriores había soportad
Cuando Hana-Rhee golpeó desesperadamente la ventanilla del auto en medio de la calle, tuve miedo de que se atreviera a exigirme que le devolviera su lugar, pero después de pensarlo bien a ella era a la que menos le convenía que se supiera la verdad.Si la familia de Seung-Yi se enteraba de la mentira que había fraguado la heredera de la familia Rhee para no cumplir con el honor de su familia y casarse con su prometido, sería un escándalo social que no tardaría en terminar con el prestigio de la compañía.Yo no entendía porque algo que solo tiene que ver con un matrimonio podía afectar tanto en los negocios, pero así era. Tal parecía que el prestigio social de la familia estaba íntimamente ligado a las acciones de una empresa.Cuando Hana me dijo con desesperación que estaba embarazada supe que la tenía en mis manos. Un hombre como Seung-Yi nunca iba a aceptar en su vida una mujer embarazada de otro y eso me daba la certeza de que nunca nadie iba a poder quitarme el lugar que ahora ten