Kate despertó en una cama, su cuerpo aún pesaba por el pañuelo que usaron para dormirla, se sentó de un brinco en la cama y se dio cuenta que en la esquina había un hombre sentado mirándola, tenía su pelo negro, su piel clara, su cuerpo se notaba trabajado a pesar de usar un pantalón de traje negro y una camisa blanca, sus dos primeros botones estaban abiertos y sus mangas arremangadas, un reloj adornaba su muñeca y una pulsera de cuero la otra, sostenía un cigarrillo en sus dedos mientras la otra sostenía un vaso de wiski.
¡¿Quién eres?! ¡¿Dónde estoy?! ¡Porque m****a me trajeron aquí! – Kate se arrastraba por la cama pegando su espalda al respaldar mientras miraba fijamente al hombre sentado frente a ella –
Cálmate – una voz fría y profunda le hizo erizar la piel –
¡¡¡Como quieres que me calme si me secuestraron!!!
Trata de calmarte o será peor
¿Peor? – Kate se puso de pie y corrió a la puerta que estaba con llave – ¡Abre esta m*****a puerta, quiero volver a casa! – Kate gritaba asustada tratando de parecer agresiva y segura –
Lo siento princesa, pero eso no será posible, no volverás jamás a esa casa, esta será tu hogar de ahora en adelante – el hombre miraba fijamente a Kate, sus ojos brillaban de manera perturbadora –
No me llames princesa, no soy tu princesa, ¡y jamás me quedaré aquí déjame salir! – El hombre dejó el vaso en la mesita y apagó el cigarrillo mientras se ponía de pie, Kate quedó impresionada, no se veía tan alto mientras estaba sentado – Que haces, ¡¡Aléjate!!
Te dije que te calmaras o esto será peor para ti. – el hombre avanzaba a ella mientras sacaba su correa del pantalón, ella corrió a la cama rodeándola, tratando de alejarse lo más posible de él –
¡Aléjate! Si crees que me tocarás estas muy equivocado ¡¡¡te mataré primero!!
Te dije que te calmes princesa o esto será peor para ti – Kate tomó la lámpara y se la tiró por la cabeza pegándole en la frente, un fino hilo de sangre caía por su costado, él se abalanzó contra ella sujetándola firme tirándola a la cama – relájate o te dolerá – Le susurró en su oído, los ojos de Kate se abrieron y su corazón empezó a latir con fuerza, así no quería que fuera su primera vez, la soñó tantas veces, con flores, una cama con pétalos de rosas, champagne, música suave y un hombre que ella amara, no así, no a la fuerza, empezó a pelear, pero era inútil contra ese hombre que media mas de 1 metro 80, brazos fuertes y musculosos, sujetaba sus dos manos sobre su cabeza con una sola mano mientras la otra se metía bajo su vestido para quitar sus bragas –
NOOO DEJAMEEEE!! NO ME TOQUEEEES!!! – Kate gritaba mientras trataba de soltarse sus lágrimas empezaron a caer mientras el hombre abría su pantalón –
Vamos pequeña, no te resistas será peor, será más doloroso –
¡¡Suéltame!! maldito infeliz!! ¡¡Así no!! ¡¡Así nooo!! ¡¡Por favooor sueltameee!! – Kate empezó a llorar mientras él no se quitaba de encima, sintió su mano entrar en su entrepierna tocando su humedad, al sentirlo el dio un gruñido contra su cuello –
Mmm vamos pequeña, si no te lubricas te dolerá – Kate seguía luchando mientras lloraba y no dejaba de maldecirlo –
Suéltame malditooo suéltame, nooo, ¡¡no lo hagas por favor!! AAAH!!!! – Kate sentía sus besos en su cuello, mientas sus dedos exploraban su entrepierna, dio un grito cuando sintió su dedo entrar en ella, expandiéndola, él separó sus piernas y se puso en su entrada –
Respira… solo respira y relájate o te dolerá más … - su voz era un susurro en su oído -
NOOOO!! POR FAVOR DETENTEEEE!! AAAH!!! – El hombre entró en ella, causándole un dolor indescriptible mientras ella lloraba luchando hasta que perdió las fuerzas, el hombre se movía contra ella, entrando cada vez más dando envestidas suaves y luego mas fuertes, mientras ella solo sollozaba mirando a la pared, como un cuerpo inerte, el hombre respiraba fuerte contra su cuello, su aroma a alcohol y perfume la envolvían, después de unos momentos el hombre gruño y la apretó de las caderas y ella supo que había terminado, lagrimas caían en silencio, el hombre jadeaba contra su cuello aun sin soltarla, le susurró al oído – No te muevas …
El hombre se enderezó y Kate escuchó el obturador de una foto con su celular, luego salió suavemente y volvió a tomar una foto, Kate solo lloraba, sintió como el hombre subía el cierre de su pantalón.
En el velador hay un antinflamatorio y un vaso de agua, tómalo te ayudará con el dolor, esa puerta es un baño por si quieres bañarte, en el closet hay ropa de tu talla, también te dejé algo de comida, unos sándwich con un jugo por si tienes hambre, te dejaré sola – él hombre miraba a Kate inmóvil en la cama, acarició su rostro con su mano suavemente dio un suspiro y se fue dejándola sola, Kate se acurrucó contra la almohada llorando –
Yo no quería que fuera así – sollozaba – se puso de pie, aun adolorida, se metió a la ducha y se arrodillo bajo el agua mientras esta caía sobre ella llorando, tratando de limpiarse el olor al perfume de ese hombre, maldiciendo su suerte, tenia 22 años, y se había guardado para alguien especial, no un desgraciado violador como él, Kate se abrazaba contra sus piernas mientras el agua caía, un fino hijo de sangre manchaba el piso, y ella volvía a llorar, después de una hora salió envuelta en una toalla, miró la cama, una mancha de sangre aun persistía en el cubre cama recordándole de la manera más cruel que ya no era virgen, lo sacó y lo tiró al suelo abrió el closet y habían otro cubre cama, además de ropa que lucía como nueva, tomó un pijama y ropa interior y se vistió, puso el cubrecama y se metió a la cama mientras lloraba abrazada a la almohada, no se dio cuenta en qué momento se quedó dormida, quizás fue un sueño o cansancio pero en medio de la noche sintió como alguien acariciaba su cabello mientras susurraba – Perdóname princesa – y sintió un dulce beso en su frente, despertó asustada y ya era de día, el cobertor no estaba en el piso y en la mesita había un baso de jugo de naranja, frutas, huevos tostadas, sintió abrir la puerta, era el hombre que la había violado se tapó con las mantas tratando de protegerse, traía un tenedor para la fruta.
Buenos días, trata de comer algo, no comes desde ayer. – Kate solo lo miraba con miedo – tranquila lo que pasó anoche no volverá a pasar, hasta que tú lo desees –
¡¡¡Jamás!!! ¡¡¡Eres un maldito!!! ¡¡¡Me das asco!!! – El hombre la miró con una gran tristeza –
No lo entenderías, te dejaré sola, trata de comer, si necesitas algo solo dímelo –
Necesito irme de aquí, necesito irme a mi casa.
Todo menos eso Kate, no saldrás de aquí, te dije que este es tu hogar desde ahora.
Claro, esta pieza querrás decir.
No, este es tu hogar, la pieza está sin llaves, si quieres puedes salir por donde quieras, en el patio hay piscina, jardines, no trates de escapar porque todo está cercado, tengo guardias y vigilantes por todos lados, aquí estarás segura. – Kate lo miraba con odio y asco a la vez – trata de comer un poco por favor. – El hombre se acercó a ella para acariciar su mejilla, pero ella corrió su cara como si su mano le quemara la piel – soy Bastien – le susurró y se fue –
Kate temblaba abrazada a la almohada, lo que había pasado ayer aun la hacía temblar de miedo y asco, se puso se pie y miró por la ventana, estaba en un segundo piso, abajo se podía ver un gran jardín lleno de rosas rojas sus favoritas y un pequeño campo de lavandas sus segundas flores favoritas, una piscina enorme con agua cristalina, el lugar era tan grande que no podía ver todo de una vez, solo notó que estaba rodeado de muros que tenían por lo menos 2 metros y medio de altura, dio un suspiro contra la ventana empañándola –Debo salir de aquí, Sebastián debe estar preocupado, debo volver con él, este sábado tendríamos nuestra primera vez, y este maldito me lo arrebató, ahora como miraré su rostro - Kate sollozaba contra la ventana, su estomago gruñó y miró el desayuno, aún estaba tibio, comió un poco de fruta y tomó el jugo, comió los huevos que sabían muy bien, se dio una ducha y abrió el closet, encontró ropa de su talla y su gusto, se vistió con unos jeans, polera y zapatillas,
¿Qué acaso no digo la verdad?, castigaste a ese hombre cortándole la mano por tocarme contra mi voluntad ¿y tú? ¿Qué fue lo que hiciste anoche? Eres igual de cerdo que ese hombre.¡¡¡Basta!!! Entiende, no saldrás de aquí depende de ti si es una cárcel o un lugar agradable. ¡¡No trates de escapar otra vez o se me acabará la paciencia entendiste!! – los ojos de Bastien estaban oscuros mientras le hablaba duro a Kate, ella se asustó y guardó silencio mientras él seguía poniendo suavemente la compresa fría en su cara, Kate no se había dado cuenta lo cerca que estaba, su loción había cambiado ahora era mas suave, ya no tenía olor a alcohol, solo a cigarrillos, Bastien se alejó y buscó en unos cajones, tomó unas tabletas y un vaso de agua –Toma esto te ayudará con la hinchazón de la cara.¡No tomaré nada que venga de ti! – escupió –Si quisiera drogarte o matarte ya lo hubiera hecho, tómatelo, o quieres que te lo de a la fuerza, abre la boca.No!Abre la bocaNo! - Bastien la tomó de la m
Cuando Kate despertó miró la mesita y había una bandeja con comida, se abrió la puerta y se hizo la dormida, sintió la fragancia de Bastien sabia que era él, lo escuchaba moverse por la pieza hasta que sintió como se hundía la cama, sintió la yema de sus dedos recorrer su rostro y sacar un riso que caía sobre sus ojos, un suspiro escapó de él, algo triste y melancólico, sintió sus labios posarse en su frente mientras susurraba su nombre … mi Kate … por favor no me odies… - se levantó y salió de la habitación Kate abrió los ojos con su corazón latiendo, aún sentía la calidez de sus labios sobre su frente, sintió partir un auto y se puso de pie rápidamente haciendo que su pie doliera pero no le importó miró por la ventana y vio un auto deportivo negro salir seguido de dos camionetas negras, miró la mesita había un plato de su comida favorita, lasaña, un vaso de limonada con menta y un trozo de sandía –Como es que sabe lo que me gusta, desde cuando este tipo me espía. – se sentó y empe
Mientras tanto en la oficina de Fabio su hijo destrozaba las cosasAaaaaahhhh!!! Como es posible que ese imbécil supiera, como la secuestró y tomó su virginidad. ¡¡¡Era mía!!! Yo debía tomarla antes que nadie.Vamos hijo, es solo una mujer, no conviene hacer enojar a Bastien, es poderoso y cruel.No tanto como yo.Nos pago 15 millones para que dejemos en paz a esa muchacha, mas del doble de lo que tú le pagaste a su madre y tu plan era mostrar como nuestros perros adiestrados la violaban, sé que con eso hubieras ganado mucho dinero, ver que unos perros violan a una mujer virgen deja buenos dividendos.¡¡¡¡¡Era mía!!!!! Como se atrevió ese maldito a quitármela de las manos, la tenía lista, este sábado le quitaría su virginidad, ¿sabes lo difícil que fue encontrar a una mujer de 22 años virgen? Aaaah!!! - El hombre tiró la silla contra la puerta totalmente furioso. – estás seguro de que ya no es virgen?Si, me mostró las fotos, follándola y la sangre que salía después de follarla.Maldi
Sígueme – caminaron por la planta baja y abrió una puerta, el lugar estaba iluminado, lleno de ventanas que daban al jardín un maniquí y una cantidad de telas impresionantes, distintas texturas y colores, maquinas de cortar y coser, hilos, agujas, una mesa de diseño, todo lo necesario para crear ropa.Cielos… - Kate se paseaba por las telas tocándola con la yema de sus dedos mientras Bastien se firmaba contra la pared con los brazos cruzados. – estas telas son muy caras, y raras, donde las conseguisteTengo mis contactos, sé que estudias diseño de modas y te gusta crear ropa, aquí tienes todo lo necesario.Y con qué fin si soy una Prisionera.Cuando termines, haremos un desfile de modas en Milán, crearé tu propia marca de ropa, y podrás mostrarle al mundo tu talento.Pero aun estoy estudiando, no he terminado la carrera.De que sirve un cartón si todo lo que necesitas está aquí – Bastien tocó su cabeza – y aquí – Bastien tocó su corazón, pero Kate dio un paso atrás – Kate, no me recha
No hay nada que puedas traer que convierta este lugar en un hogar para mi – Kate se dio la vuelta y caminó a su habitación cuando estaba a punto de llegar unos brazos grande la abrazaron por detrás, Bastien hundió su rostro en su pelo inhalando su aroma –Kate, dime que puedo hacer para que me dejes de ver con odioDéjame libre BastienNo puedo hacer esoEntonces te odiaré hasta el último día de mi vida – Kate se soltó y entró a su habitación, Bastien golpeó la pared con todas sus fuerzas rompiéndola –¡¡¡¡¡¡Maldita sea!!!!!! – detrás apareció Lucca –¡¡Señor!! Su mano!! – Gotas se sangre caían al piso, una astilla grande se había incrustado en su mano al romper la pared – No es nada vamos…Señor porque no le dice a la señorita, ella entenderáNo, ella nunca lo sabrá, te lo prohíbo – Bastien se alejó y caminó a su habitación dando un portazo mientras Kate se quedaba contra la puerta de su habitación escuchando todo, abrió la puerta lentamente y miró la pared rota con manchas de sangr
A la mañana siguiente Kate bajó la escalera, escuchaba ruidos en la cocina, entró y estaba Bastien tratando de cocinar con una mano –Mierda…¿Te ayudo? – la voz de Kate hizo que Bastien se quedara helado, pero no volteó a mirarla –Que haces aquí, le dije a Lucca que te informara que ya no es necesario que bajaras... ay…Déjame ayudarte, él dijo que no era necesario si yo no quería, pero ahora quince bajar – Kate le quitó la cuchara con la que revolvía los huevos y miró sus hermosos ojos color miel – siéntate yo terminoQue te hizo cambiar de parecer. Ayer me odiabasAun te odio, solo que tengo hambre. -Bastien sonrió por su comentario, sabe que muy en el fondo Kate está empezando a quererlo, Kate preparó el desayuno, incluso hizo sus galletas Bastien tomó una y Kate le pego en la mano – espera están calientes.Pero huelen bien.Lo sé, las hice yo. – Bastien sonrió al escuchar esas palabra, Kate se levantó al refrigerador por leche y Bastien aprovechó de comer una galleta y efectivam
Pasaron una horas y Kate decidió obedecer a Bastien y salió a recorrer la casa, caminó por los jardines, los muros eran altos pero notó una enredadera detrás del garaje, se extendía hasta la pared que daba al exterior, miró a su alrededor y vio que no había nadie, tomó la enredadera y revisó si la podía sostener.Maravilloso, esta noche escapo, Sebastián amor, iré contigo. – pasó el día y Kate se aprontaba para escapar, sabía que debía esperar que Bastien viniera a revisarla como todas las noches, se puso pijama y se metió a la cama, como era de esperar Bastien entró, se sentó al lado de la cama, Kate quería ocultar sus nervios pero no podía.¿Pasa algo?Nada – Bastien suspiró y tomó su pie, sacó la curita y revisó la herida, fue al baño en busca del botiquín y puso alcohol en la herida –¿Ya no duele?No, ya no.Perfecto está sanando bien, déjala sin curita para que se seque más rápido.Ok,Me voy, nos vemos mañana princesa – Bastien se acercó y besó su frente y salió de la habitació