Inicio / Mafia / La protegida de Bastien / Este será tu santuario
Este será tu santuario

Sígueme – caminaron por la planta baja y abrió una puerta, el lugar estaba iluminado, lleno de ventanas que daban al jardín un maniquí y una cantidad de telas impresionantes, distintas texturas y colores, maquinas de cortar y coser, hilos, agujas, una mesa de diseño, todo lo necesario para crear ropa.

Cielos… - Kate se paseaba por las telas tocándola con la yema de sus dedos mientras Bastien se firmaba contra la pared con los brazos cruzados. – estas telas son muy caras, y raras, donde las conseguiste

Tengo mis contactos, sé que estudias diseño de modas y te gusta crear ropa, aquí tienes todo lo necesario.

Y con qué fin si soy una Prisionera.

Cuando termines, haremos un desfile de modas en Milán, crearé tu propia marca de ropa, y podrás mostrarle al mundo tu talento.

Pero aun estoy estudiando, no he terminado la carrera.

De que sirve un cartón si todo lo que necesitas está aquí – Bastien tocó su cabeza – y aquí – Bastien tocó su corazón, pero Kate dio un paso atrás – Kate, no me rechaces no te haré daño.

Déjame dudarlo.

Kate tu no entiendes

¡¡Entonces explícamelo!!

No puedo, este será tu santuario, todo lo que necesites solo hazme una lista y te lo traeré, incluso puedo ser tu modelo – una sonrisa traviesa asomó en sus labios –

¡No! Solo he tenido un modelo en mi vida, y ese lugar nadie lo ocupará jamás

Puedo ser un buen modelo

Ni lo pienses, no le llegas ni a los talones a mi Sebastián – una sonrisa asomó en los labios de Bastien –

¿Tan perfecto era ese tal Sebastián?

Sí, era le niño mas dulce que he conocido, prometimos que cuando creciéramos yo diseñaría y él modelaría, pero…

¿Pero que?

Sus padres adoptivos se lo llevaron una noche y jamás supe de él.

¿No has tratado de contactarlo?

Obvio que sí, lo busque por redes sociales por años, pero no existía ningún Sebastián Bouquer, solo se su primer nombre y apellido, éramos niños, jamás pensé que fuera necesario saber más.

Ya veo. Quizás él te buscó también.

Si me hubiera querido encontrar lo hubiera hecho, he vivido en la misma casa por más de 20 años, quizás su vida mejoró y no iba a volver por una amiga que vivía en los suburbios, hasta teníamos nuestros nombre en clave.

¿Así?, ¿cuáles eran?

No te los diré, eso es algo que solo nosotros dos sabíamos.

Se nota que lo quieres mucho.

Él fue el primer amor de mi vida. – los ojos de Bastien se abrieron de par en par – teníamos solo 10 años pero adoraba como nos veíamos todos los días, era mi parte favorita del día, yo cocinaba para él y él adoraba mis galletas, decía que pondría una pastelería solo para vender mis galletas y se haría rico.

Yo puedo ponerte una pastelería si quieres.

¡No! Esos son sueños entre él y yo, tú los mancharías, no quiero nada de ti, ni estas telas, ni este cuarto, nada que venga de ti Bastien.

Kate…

Déjame, solo quiero volver a casa, alejarme de ti, no finjas ser mi amigo o que me quieres o me cuidas después de lo que me hiciste – Bastien la tomó de los hombros mirándola a los ojos –

Hice lo necesario Kate, y lo volvería a hacer si con eso puedo protegerte.

Ja!! En qué mundo retorcido puedes salvar a alguien violándola Bastien, no quieras pareces un santo cuando eres un demonio.

Kate tú no tienes idea lo cruel que es el mundo allá afuera, no tienes ni la más mínima idea de las cosas que yo he visto.

Así, pues que bien por ti señor de mundo. – Kate se dio la media vuelta y salió, Bastien golpeó sus puños contra el mesón –

¡¡¡Maldita sea!!! Kate! – Bastien salió tras de ella y la tomó del brazo, respiró hondo y botó el aire tratando de calmar su rabia – Kate – susurro – entiende, no saldrás de aquí, trata de convertir este lugar en tu hogar, yo traeré lo que quieras solo pídemelo

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP