— No hay nada que puedas traer que convierta este lugar en un hogar para mi – Kate se dio la vuelta y caminó a su habitación cuando estaba a punto de llegar unos brazos grande la abrazaron por detrás, Bastien hundió su rostro en su pelo inhalando su aroma –
—Kate, dime que puedo hacer para que me dejes de ver con odio
—Déjame libre Bastien.
—No puedo hacer eso.
—Entonces te odiaré hasta el último día de mi vida – Kate se soltó y entró a su habitación, Bastien golpeó la pared con todas sus fuerzas rompiéndola –
—¡¡¡¡¡¡Maldit@ sea!!!!!! – detrás apareció Lucca –
—¡¡Señor!! Su mano!! – Gotas se sangre caían al piso, una astilla grande se había incrustado en su mano al romper la pared –
—No es nada, vamos…
—Señor por qué no le dice la verdad a la señorita, ella entenderá
—No, ella nunca lo sabrá, te lo prohíbo – Bastien se alejó y caminó a su habitación dando un portazo mientras Kate se quedaba contra la puerta de su habitación escuchando todo, abrió la puerta lentamente y miró la pared rota con manchas de sangre –
— Que me ocultas Bastien, que puede ser tan grave para que no quieras que yo lo sepa – Kate pregunta mientras toca la pared –
—¡¡Señorita!! aléjese, se puede clavar una astilla
—Lucca dime, que oculta tu jefe.
—Señorita no puedo decirle, solo puedo pedirle que sea mas dulce con el señor Bastien, él no lo está pasando bien,
—Por qué eres tan fiel, es solo un jefe – Lucca sonrió y miró el piso –
—Entremos le contaré una historia – Lucca se sentó en el sofá de Kate frente a ella, mientras ella se sentaba en la cama –
— Cuando éramos niños vivíamos en un orfanato, al señor Bastien lo adoptaron y yo quedé solo, yo era un niño enfermizo y débil, nadie me quería, pero al señor lo adoptó una familia de traficantes de niños, lo trataban muy mal.
Un día cuando tenía 17 años él escapó y lo primero que hizo fue ir a buscarme al orfanato, pero yo igual había escapado de esos malos tratos, me ganaba la vida en la calle robando, mientras el señor Bastien se ganaba la vida en peleas callejeras, un día una pandilla a la cual no debí robarle me buscaban, me iban a matar pero llego el señor y me defendió, el señor salvó mi vida.
El jefe de esa pandilla miró la valentía de mi jefe, él era un hombre cruel y despiadado así que la vida lo castigó siendo estéril, no tuvo ningún hijo y viendo la valentía de mi jefe lo adoptó, le enseño todo lo que sabía, y yo me convertí en su mano derecha igual que en los tiempos del orfanato.
Mi jefe ha salvado a cada uno de los hombres que le sirven, es por eso que cada uno de ellos es fiel a Bastien, usted lo ve como un monstruo pero nosotros lo vemos como nuestro salvador.
—¿A que se dedica esta organización?
—No se lo puedo decir, pero como organización criminal debe saber que no es nada bueno a lo que nos dedicamos, el señor es cruel y despiadado, usted lo pudo ver con el vendedor de verduras, no le tembló el pulso al cortarle la mano.
— Entonces por qué es así conmigo, cual es el fin de tenerme encerrada y a la vez ser amable conmigo, ¿quiere que me enamore?
—Señorita, él solo la mantiene aquí porque afuera es peligroso, usted no tiene idea de lo que él ha hecho por salvarla.
—Claro, violarme y secuestrarme, en que mente retorcida eso es salvar a alguien
—Señorita, no puedo decirle nada, pero el señor no es un mal hombre, espero que algún día usted lo entienda.
—Jamás lo entenderé Lucca, un hombre que abusa de una mujer no puede ser bueno.
—Señorita usted no entiende, iré a buscar unas gazas que me encargó el señor, más rato hablamos
—¿Se lastimó mucho?
—Un poco, pero el señor sana rápido.
—Está bien. – Lucca salió de la habitación en busca de gazas y volvió con Bastien quien estaba sin camisa un vaso de whisky en su mano mientras la otra goteaba sangre al piso.
— Señor, creo que tendré que suturar.
— Haz lo que quieras – Bastien estiró la cabeza hacia atrás en el sillón mirando el techo mientras Lucca sacaba el trozo de madera de su mano, desinfectaba y suturaba la herida.
—Señor, la señorita habló conmigo, cuando salí de la habitación estaba mirando la pared casi se clava una astilla
—Mándala a reparar no quiero que esté así mañana
—Ella me preguntó que escondía, señor por qué no le dice.
—Te dije que no, ella no sabrá los horrores que le hubieran hecho si seguía siendo virgen.
—¿Que hará?
—Destruiré esa organización y asesinare a todos lo que la pongan en peligro una vez esté seguro de que nadie la amenaza, la dejaré libre.
—Pero señor, le costó tanto encontrarla
—No fue difícil, solo que no estaba preparado para mirarla a la cara, manda a preparar la cena y que se la lleven a su habitación, no la obligaré a comer conmigo.
—Esta bien señor. – pasaron las horas y Lucca llevó la cena a la habitación de Kate, cada noche había sido Bastien, pero esta vez fue Lucca.
—¿Y Bastien? ¿Cómo está su mano?
—Sanará
¿Por qué no vino él?
—El señor se rindió, dijo que ya no era obligación bajar a comer con él, él comerá solo como de costumbre, no quiere obligarla a verlo.
—Mejor así.
—Señorita, el señor es fuerte, despiadado y cruel, pero usted lo puede destruir con solo una palabra, por favor, no sea tan cruel, él no lo merece.
— No puedo ser buena con un ser tan despreciable como él
— Usted no entiende nada. Lucca dejo la comida, iba saliendo cuando una explosión sacudió la mansión, Lucca tomó su arma y Bastien entró corriendo con la ira en sus ojos.
— Vienen por Kate, encárgate — Lucca asintió, Bastien tomó a Kate se la mano y la llevó con él.
Bajaban por la escalera, Bastien tenía su mano llena de sangre por la herida que se había hecho al golpear la pared, su mano aprisionaba la muñeca de Kate para no soltarla, se escucharon disparos y Bastien la cubrió con su cuerpo, disparó unas veces y corrió con Kate, abrió el auto y la metió dentro, aceleró y escapo se la mansión.
— ¿Qué pasó, por qué disparaban?
— Te dije que algo peor que yo te estaba buscando Kate y no me creíste.
— Lo dices para que tenga miedo y no escape, seguro eran mafiosos como tú que querían ajustar cuentas contigo.
Bastien manejaba rápido, escapando lejos de la mansión, llegaron a un mirador en medio de la noche, él suspiró.
— Kate dame tiempo y juro que te dejaré libre.
— Sí, claro, no te creo nada Bastien.
El sonido de una llamada sonó en el auto, era Lucca, Bastien contestó.
— Aló
— Señor, puede volver, está todo controlado.
Bastien manejó a casa, al llegar sus hombres sacaban cadáveres, Kate miraba todo horrorizada, él la llevó a su habitación.
— Descansa.
A la mañana siguiente Kate bajó la escalera, escuchaba ruidos en la cocina, entró y estaba Bastien tratando de cocinar con una mano –M I E R D A…— ¿Te ayudo? — la voz de Kate hizo que Bastien se quedara helado, pero no volteó a mirarla.— Qué haces aquí, le dije a Lucca que te informara que ya no es necesario que bajaras... ay…— Déjame ayudarte, él dijo que no era necesario si yo no quería, pero ahora quise bajar – Kate le quitó la cuchara con la que revolvía los huevos y miró sus hermosos ojos color miel – siéntate yo termino— Qué te hizo cambiar de parecer. Ayer me odiabas— Aun te odio, solo que tengo hambre. - Bastien sonrió por su comentario, sabe que muy en el fondo Kate está empezando a quererlo, Kate preparó el desayuno, incluso hizo sus galletas Bastien tomó una y Kate le pego en la mano – espera están calientes.— Pero huelen bien.— Lo sé, las hice yo. Bastien sonrió al escuchar esas palabra, Kate se levantó al refrigerador por leche y Bastien aprovechó de comer una gal
Pasaron unas horas y Kate decidió obedecer a Bastien, salió a recorrer la casa, caminó por los jardines, los muros eran altos pero notó una enredadera detrás del garaje, se extendía hasta la pared que daba al exterior, miró a su alrededor y vio que no había nadie, tomó la enredadera y revisó si la podía sostener.Maravilloso, esta noche escapo, Sebastián amor, iré contigo. – pasó el día y Kate se aprontaba para escapar, sabía que debía esperar que Bastien viniera a revisarla como todas las noches, se puso pijama y se metió a la cama, como era de esperar Bastien entró, se sentó al lado de la cama, Kate quería ocultar sus nervios pero no podía.¿Pasa algo?Nada – Bastien suspiró y tomó su pie, sacó la curita y revisó la herida, fue al baño en busca del botiquín y puso alcohol en la herida –¿Ya no duele?No, ya no.Perfecto está sanando bien, déjala sin curita para que se seque más rápido.Ok...Me voy, nos vemos mañana princesa – Bastien se acercó y besó su frente y salió de la habitaci
Cómo está Bastien. - Kate preguntó con una creciente angustia -¿Ahora te preocupas?, nada de esto hubiera pasado si hubiera hecho caso, ¡pero no!, tuviste que escapar, cuantas veces te dijimos que afuera era peligroso, ¡si Bastien muere será por tu culpa!!!! – Kate lloraba, jamás pensó que le dolería tanto ver a Bastien herido, sobre todo por salvarla –Esos hombre, esos hombres hablaron de un espectáculo con perros. Es cierto. – Kate hablaba entre sollozos, Lucca abrió los ojos al escucharla –Lo supiste¡Si! ¡Lo supe! Explícamelo - Lucca suspiró y negó con la cabeza -Tu madre te vendió a esa organización, esperaron el momento exacto para llevarte, te pondrían en un potro amarrada para que unos perros entrenados te violaran y rompieran tu castidad a cambio de dinero por observar en la web oscura, y mucho más dinero por participar de la violación, cada uno pagó por una parte de tu cuerpo, Bastien se enteró y la única manera para evitar eso, era tomando él tu virginidad, ¿sabes lo mu
Kate acariciaba el abrigo que le había regalado hace tantos años, Bastien lo había guardado como un tesoro, la foto estaba un poco desteñida con los años, mas abajito había una cajita, abrió la caja y habían fotos de ella, en la preparatoria notitas escritas detrás… mi Kitty en preparatoria… mi Kitty reciviendo su premio a la mejor artista.. mi Kitty en su primer día de universidad … mi Kitty recibiendo su premio a la mejor alumna… y luego una foto con su novio besándose, volteó la foto y no había nada escrito detrás.Cuanto tiempo estuviste cuidándome Bastien, por qué nunca me hablaste, por qué guardaste este asqueroso secreto, por qué no me dijiste lo que querían hacerme, lágrimas caían sin parar por sus mejillas – Kate dejó las fotos donde estaban y vio una cajita de terciopelo, la abrió y había un pequeño colgante con una K y una B, dos iguales uno sin circones y otro con circones rosas, eran un juego para parejas, Kate lo miró y sus ojos se llenaban del lágrimas, guardó todo y baj
Ya lo sabes – Bastien susurró bajando la mirada –¿Por qué no me lo dijiste? ¿Porque no me buscaste? ¿Sabes lo mucho que te he extrañado estos años?Kitty yo…Yo nada… por qué no me buscaste Bastien.Te busqué, apenas pude te busqué y te vi salir de tu casa, tan linda y dulce como siempre, no me podía presentar frente a ti y decirte, hola Kitty soy Bastien y ahora soy un mafioso.¿Y tú crees que yo te hubiera rechazado por ser un mafioso, tan poca fe le tenías a mi amistad?Kitty, si yo te traía a este mundo, pasarían cosas feas como las de anoche, no podía traerte a un mundo de violencia donde disparan 2 a 3 veces a la semana, donde no sé si este día será el último que viviré y si no sé si tendré que matar a varios hombres. Kitty tengo mis manos manchadas de sangre, como crees que querría traerte a este horror. Tú mereces algo mejor, un hombre con un trabajo normal, una vida normal y pacífica, ser una diseñadora mundialmente famosa. Kitty tú te mereces lo mejor.Pero parece que el de
Kate llegó corriendo a su habitación, su corazón latía como caballo desbocado, tocaba sus labios, la sensación del aliento de Bastien aun estaba en ellos.Cielos… - Kate susurró –No puedo, tengo novio y amo a mi novio, él debe estar extrañándome, no puedo abandonarlo, menos por el hombre que me secuestró, pero ese hombre es Bastien, mi primer amor, ¡¡¡¡Aaah!!! ¡¡¡Esto es una locura!!! Que hago, que hago, yo... yo… - Kate respiraba rápido, tratando de encontrar una solución a su corazón confundido, hizo lo que siempre hace cuando necesita aclarar su mente, se metió a la ducha, dejó caer el agua sobre ella mientras su cabeza trabajaba a mil por hora y su corazón latía tan fuerte que lo podía sentir en su garganta. -Tengo un novio, él me ama, me ha demostrado ser el mejor novio del mundo, no puedo hacerle esto, que pensará de mí, que le diré, oh Sebastián perdón me enamoré de mi secuestrador que me violó y tomó mi primera vez, eso se escucha estúpido hasta para una novela, y por otro la
Yo… - contestó Lucca mientras traía comida para Kate – el doctor dijo nada de sal, ni comidas con condimentos por una semana señorita, ¿por qué cree que pedí su ayuda?Entiendo, Bastien comePero sabe a rayosCome, o pondré un embudo en tu boca y lo meteré a la fuerza por tu garganta – Lucca abrió sus ojos y rio –La señorita debería estar a cargo de los castigos, tiene potencial.¡¡¡Cállate!!! – le grito Bastien y Kate dio un salto, mientras Lucca lo miraba divertido –¡Que! Si tengo razón¿Tú no puedes ser más educado con Lucca?, el pobre te tiene una paciencia enorme.Escuche a la señorita señor.Lucca no te aproveches de las circunstancias. – Lucca levantó las manos en señal de rendición y dejó la bandeja con comida para Kate, filete con arroz y verduras, Bastien miró el plato y refunfuñó –Quiero lo mismoNo puedes Bastien, abre la boca y come la sopa. – Bastien a regañadientes termina la sopa y la jalea que le dio Kate, mientras Lucca reía divertido por la manera que Kate le daba
No – Bastien la tomó de la mano y la atrajo a su cuerpo – dime Kitty, tú que…Yo no quiero volver a perderte Bastien, yo también te extrañé, te busqué por las redes pero jamás te pude encontrar, yo no quiero perderte otra vez. – Kate miraba sus ojos color ámbar mientras le hablaba con su corazón en la mano, Bastien se acercó a sus labios y susurró su nombre –Mi dulce Kitty - Kate al sentir su aliento mentolado y la calidez de su cuerpo, sentía chispas en su piel, mariposas revoloteaban en su estómago, jamás sintió esto con su novio, cerró sus ojos y dejó que Bastien se apoderara de su boca, a pesar que no era la primera vez, sus labios se sentían dulces, suaves, cálidos, su lengua pedía permiso para entrar y Kate no dudó en dárselo, la mano de Bastien descansó en su rostro acercándola más a él mientras profundizaba el beso, el corazón de Kate latía tan fuerte que lo sentía retumbar en su cabeza, al igual que Bastien, se separaron lentamente, Bastien pegó su frente con la de ella –No