Había pasado un mes, Kate caminaba por su casa sintiéndose totalmente extraña, no recordaba nada, Nick no la dejaba tener celular o Laptop ya que su golpe le había afectado la vista y no podía soportar pantallas según él, ella caminaba por la casa tratando de recordarla, en la pared había una foto de ellos dos vestidos de novios, pero algo la hacía ver rara, como si ella no perteneciera allí, salió al jardín, miraba el cielo que amenazaba con llover, se sentó en el columpio que había con la mirada perdida, en su corazón sentía un vacío, que algo faltaba, que algo no concordaba con su vida, se sentía una extraña en su propia vida.

Kate miraba hacia un árbol de naranjas cuando una gota cayó en su cara, levantó la mirada y empezó a llover, ella cerró los ojos y dejó que el agua la empapara, se puso de pie y dio vuelta dejando que el agua cayera sobre su rostro.

Una imagen bailando bajo la lluvia vino a su mente. “amo la lluvia… te puedes resfriar… Kitty entremos, ya estamos lo suficiente