Capítulo 38
Han pasado dos días desde que le pedí el divorcio a Martín. En el momento en que se lo dije, todo se volvió un descontrol total. El hombre comenzó a caminar de un lugar a otro como un animal enjaulado y luego empezó a suplicar que no lo hiciera. Hasta que empezaron los gritos y no me quedó más remedio que llamar a seguridad para que lo sacaran.

—Amiga, Rox está aquí —mierda, lo que faltaba, la madre de Martín.

—Ya bajo —tomé aire y salí de la habitación.

—Querida —Rox se acercó dándome un abrazo reconfortante que no dudé en responder.

—Es bueno verte, Rox —dije dedicándole una sonrisa—. Ojalá no hubiera sido en estas circunstancias.

—No tengo palabras para lo que hizo mi hijo. Siento tanta vergüenza.

—No es tu culpa, Rox. Martín es un hombre hecho y derecho que toma sus propias decisiones.

—Es que no puedo creer lo que hizo. Tanto que habló de su padre y míralo.

—Lo sé, Rox —ella tomó mi mano levantando mi cabeza.

—Sé que estás mal, Lisa. No sabes cómo me duele verte así. Tú te has vue
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo