—Oh no, se confunde, no somos… —Adrick se interrumpió a sí mismo —espere ¿por qué me ha llamado?
—Para felicitarlos. Su esposa está embarazada —Katsumi y Adrick se miraron, la cara de ella era de espanto, la de él de ilusión —le haremos una ecografía para saber de cuánto tiempo está y en qué condiciones se encuentra. En un momento vendrá una enfermera para trasladarla al área de obstetricia.
El doctor salió de la habitación y Adrick dejó salir toda su emoción en una enorme sonrisa
—Tendremos un bebé —dijo
—No sabemos si es tuyo, podría ser de Yoshi —dijo Katsumi y la felicidad se desvaneció del rostro de Adrick
—¿Estuviste con Yoshi?
—Por supuesto que estuve con Yoshi. Él es mi esposo —claro que ya no lo era, pero en ese momento prefería omitir
—Quiero conocerlo y eso no quiere decir que no ame a mi padre. No vería a nadie más como mi papá, pero creo que todos merecen una oportunidad—Anya puso los ojos en blanco tratando de restarle importancia a las palabras de Katherina, pero en el fondo sabía lo ciertas que eran. A ella misma se le había dado la oportunidad de dejar su pasado atrás y rehacer su vida con un hombre maravilloso como lo era Alf. Y después de todo, Jasper no sabía nada de Katherina, no tuvo la oportunidad de demostrar que era un buen padre, cómo iba a demostrarlo si no sabía de la existencia de su hija. Tal vez era cierto, se merecía una oportunidad. Katherina la miraba con reproche. —Está bien, le daremos una oportunidad, pero de todas maneras, estás castigada —¡Mamaaaaaá! —Protestó Katherina —No lo entiendo, no he hecho nada malo —Te has creado una cuenta en F******k y has contactado a un extraño. Eso ha estado muy mal independientemente de que es
La noticia de su embarazo le había caído como un balde de agua fría, nunca quiso tener hijos y tendría uno en las peores circunstancias. No se acababa de creer que era parte del nueve por ciento de mujeres que salían embarazadas a pesar de tomas pastillas anticonceptivas. Pero no se echó a morir por mucho, por lo menos, tendría como darle todo lo necesario a su bebé. Era el tercer local que veía, ninguno había llenado sus expectativas hasta el momento, hasta que llegó al lugar, era amplio, iluminado e impoluto, el piso, el techo y las paredes eran de un blanco brillante. Además, estaba bien ubicado. Firmó un contrato de arriendo ese mismo día. Pasó quince días contratando personal para las remodelaciones del local, en recibiendo pedidos de mobiliario máquinas y todo lo necesario. Todo entre náusea
—¡¡¡Sorpresa!!! —Fedora, ANYA, Alf, Adrick, Anya y Katherina, gritaron al unísono mientras salían de detrás de los muebles de la sala. La luz se encendió y el puñado de personas miraban a Katsumi expectantes, ella les ofreció una sonrisa tímida, el asombro aún no salía de su rostro. —¡Feliz cumpleaños! —le deseó Fedora y la abrazó el resto de los presentes hicieron lo mismo. »Vayamos afuera —dijo Fedora después que todos hubieron abrazado a Katsumi. En el jardín, los esperaban dos mesas rectangulares adornadas para la ocasión. En una, se erigía un elegante pastel de tres niveles decorado con fondant blanco y flores rosadas rodeado de adornos dorados. En la otra, un banquete servido y asiento para nueve personas. Katsumi reparó de inmediato en q
Jasper apareció nuevamente en el jardín, cuando Anya lo vio, se puso de pie y caminó hacia él —Por favor, Jasper, márchate. Comprende que no es fácil… —Alguien ha herido a tú amiga, la cumpleañera… eehh.. —¿Katsumi? ¿como que la han herido? ¿quién? —todos se pusieron de pie y caminaron apresurados hacia Jasper —Una chica, ha llamado a la puerta y Katsumi le abrió y ella simplemente la ha apuñalado —dijo Jasper mientras caminaban todos hacia el salón. —¿Y cómo es que la han dejado entrar en el portón? ¿cómo es que la seguridad la ha dejado llegar hasta la puerta? Cuando llegaron a la sala, no había nadie en ella, solo una mancha de sangre a la entrada. —Adrick la ha cargado y se la ha llevado, le dije que llamara a una ambulanc
La luz entró en la habitación cuando ANYA abrió las cortinas de golpe. —Tienes que dejar de compadecerte de ti mismo, tienes que levantar tu trasero ahora. Adrick abrió los con dificultad, trató de enfocar a ANYA, pero su visión era borrosa. Un ardor le recorría desde la garganta hasta el estómago. No había salido de su habitación en casi tres meses, salvo escasas ocasiones para hacerse de algunas botellas de whisky de su despacho. Tenía el cabello largo y una barba sucia y desaliñada le cubría la mitad inferior del rostro. —¡Déjame en paz, ANYA! —se tapó hasta la cabeza con las sábanas. ANYA se acercó y tiró de las sábanas con fuerza —¿Y si la buscas? —preguntó ANYA sentándose en el borde de la cama —Ella no quiere que la bus
—Deberías irte a casa —Chloe miraba a Katsumi con preocupación. Katsumi puso los ojos en blanco —Ya te he dicho que no me iré. Tengo asuntos que atender y tú deberías estar ayudándome —respondió Katsumi soltando sobre el escritorio los papeles que sostenía, giró un poco su silla hacia su lado derecho ara poder mirar a Chloe. Chloe levantó ambas manos a la altura de su cabeza e hizo una mueca de inconformidad. Katsumi sabía que tenía que descansar un poco, sus pies parecían globos a punto de reventar, igual que su barriga. No aguantaba el dolor en las caderas, sentía que sus tobillos se quebrarían al no poder resistir su peso. Había aumentado unos cuantos kilos y si la expectativa de llevar un bebé dentro de su vientre siempre le había parecido espantosa, ojalá se hubiera tratado de uno. Los dos seres en su vientre parecían estar en constante batalla, revoloteaban dentro de ella como si se dieran de puñetazos el uno al otro. Sup
Katsumi hizo a un lado su trabajo y se dedicó a ser mamá de tiempo completo. Chloe era su mano derecha. Le ayudaba tanto con el negocio, como con los gemelos. Habían pasado seis meses y ya deseaba volver a su vida normal. La semana siguiente se llevaría a cabo un evento de recolección de fondos para la inauguración de una fundación para niños de la calle. Ella y Chloe eran fundadoras y activistas por la causa, pero había decidido no asistir, no quería regresar a New York, necesitaba estar a miles de kilómetros de distancia de Adrick para evitar la tentación de buscarlo. ******* Era viernes y saldría, pero no precisamente a divertirse ni nada por el estilo. Tenía una cita con un agente de bienes raíces, le urgía mudarse a un lugar más adecuado para la crianza de sus bebés, su pequeño
—Creí que sería algo más…—Katsumi hizo una pausa —¿íntimo? —Chloe completó su idea acercándose a su oído y tratando de levantar la voz por encima de la música El lugar era inmenso, un enorme salón de paredes, piso y techo blancos, con enormes lámparas que emulaban viejos candelabros cobrizos. El estilo antiguo contrastaba con las luces de neón provenientes del escenario en el que un dj manipulaba una pequeña consola. Una chica enfundada en camisa blanca, minifalda negra y chaleco a juego, les ofreció champange acercando la charola plateada delante de ellas —Lamento que no puedas —dijo Chloe cogiendo una de las copas y haciendo un puchero de tristeza —¿cómo que no? —Katsumi también cogió una copa— No amamantaré por un buen rato, para cuando vuelva a Washington el alcohol habrá salido de mi organismo—argumentó y le dio un sorbo al contenido espumoso, soltó un suave gemido al saborear el burbujeante líquido. —Por lo menos mantente sobria