CAPÍTULO 50

La noticia de su embarazo le había caído como un balde de agua fría, nunca quiso tener hijos y tendría uno en las peores circunstancias. No se acababa de creer que era parte del nueve por ciento de mujeres que salían embarazadas a pesar de tomas pastillas anticonceptivas.

Pero no se echó a morir por mucho, por lo menos, tendría como darle todo lo necesario a su bebé.

Era el tercer local que veía, ninguno había llenado sus expectativas hasta el momento, hasta que llegó al lugar, era amplio, iluminado e impoluto, el piso, el techo y las paredes eran de un blanco brillante. Además, estaba bien ubicado. Firmó un contrato de arriendo ese mismo día.

Pasó quince días contratando personal para las remodelaciones del local, en recibiendo pedidos de mobiliario máquinas y todo lo necesario. Todo entre náusea

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo