Mundo de ficçãoIniciar sessão
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Prepárate a morir
MARTINAmaldición, estaba muy nerviosa y por supuesto que todo esto estaba muy mal, había partido de vista momento me podía salir en cualquier dirección, sé que se había dado cuenta que le estaba siguiendo, más ahora con el sonido que había hecho, era muy astuta para no darse cuenta, el problema de todo es que ahora no sabía qué hacer, era la víctima y prácticamente yo era la presa del lugar de haber sido la cazadora.—Pero miren a quien tenemos acá… Parece que tenía mucha curiosidad de donde vivía o algo por el estilo, porque desde que salimos del enfrentamiento con ese logo no me has dejado de seguir, si pensabas que no me había dado cuenta, te equivocas, lo supe desde el primer momento en que saliste de tu manada— me había susurrado al oído, yo me había quedado congelada, no sabía qué hacer en ese momento, o simplemente quedarme quieta.—No sé de qué estás hablando, yo simplemente estaba caminando por acá y tú allá este incidente, pero no sé a qué te refieres, no tengo nada que ver
Brujas por siempre
MAYLAEstaba completamente feliz porque hoy me daban de alta, según el doctor dijo que llegaría por la tarde, me puse a ver el reloj de pared que tenía frente a mí y miraba que ella era lo suficiente, pero lo raro es que nadie venía por mí, se supone que acá podría estar Martina, Lilian, e incluso Marcus, pero ninguno de los tres estaba. Me parecía muy raro puesto que ellos estaban esperándome con ansias, el doctor había entrado a la habitación, estaba con unos documentos en la mano, él me sonrió antes de hablar.—Señorita, parece que nadie va a venir por usted, esos documentos que traigo en la mano era para que me lo pudiera firmar su esposo, pero dado que él no está, necesito que usted lo firme, es una acta en donde prácticamente se dice el motivo de la alta— asentí, tome el bolígrafo y lo firme, en el fondo sentí un poco de vergüenza pues nadie estaba esperándome cosas que yo esperaba todo lo contrario.—No preocupes, lo que sí me importa y me gustaría saber es dónde puedo encont
No quiero que te vayas
MAYLAEmpezaba a odiar cada vez más ese término, ese nombre o cómo fuera. Al parecer las brujas siempre estarían presentes en mi vida y serían como la sombra de día y noche.—¡No te lo puedo creer!— fruncí el ceño, pero estando con mi bebé en mano no me hacía bien.—Si, pero es mejor que termines de instalarte en casa, hemos hecho muchos cambios y no es justo que después de tanto trabajo realizado, se opaque por esas cosas— asentí ya que tenía razón. En sus manos llevaba a Karius mientras que yo me había quedado con Mar. Los dos estaban profundamente dormidos.—Ojalá y Marcus me de una buena explicación de todo esto porque es muy bueno esquivando las preguntas— seguí a Liliam que estaba subiendo las escaleras.Y de hecho si, habían hecho arreglos en casa. Seguramente trabajaron bastantes personas porque en tan poco tiempo era muy imposible.—¿Desde cuando estaban haciendo esto?— le preguntó mientras observo las paredes que están pintadas.—Unos días, pero también acá hay mucho trabajo
Distantes
MARCUSDespués de haber esperado unas cuantas horas más las cuales para mí en lo personal habían sido las horas más largas en mi vida, finalmente había salido otro médico de la sala en donde Martina estaba siendo operada, tenía las esperanzas y mi corazón estaba palpitando muy rápido cuando lo miré.—Disculpe— le digo antes qué siga caminando— soy el hermano de la chica que se encuentra dentro, me gustaría saber cómo está su condición de salud, si no es mucha molestia y si la operación que me habían dicho ha salido exitosa— el doctor me miró, de la misma forma que me había visto anterior, no quería ser pesimista, pero en realidad no se miraba nada bien.—Hola, sí, su hermana es una chica bastante fuerte porque ha sobrevivido durante estas horas de trabajo, hemos hecho absolutamente todo lo que está en nuestras manos y créame que jamás habíamos superado alguien con tanta seriedad y con tantas fracturas— me lleve la mano a la cabeza.—Dígame que me tiene buenas noticias— tomo en sus br
Un ángel en el camino
MARCUSEstaba en la sala principal en donde se supone que tendría que salir mi amigo Max, me sentía muy aliviado porque una persona muy importante como él estaba vivo, había sobrevivido a eso, también había hablado con la mamá de Humberto y me había dicho que las cosas estaban bastante bien, el que estaba recuperando, todos estaban recuperando menos mi hermana, cada día que pasaba era una tortura para mí, pero como si podía ver que mi hermana estaba muriendo y yo me había quedado de brazos cruzados sin poder hacer nada.Y eso que había tratado de hacer todo lo que está mi alcance, incluso había ofrecido 1 millón de dólares, pero aún así no salió el donante, yo podría dar absolutamente todo por mi hermana, incluso podría sacrificarme a mí mismo por todo lo que tenga que dar por ella.Si te preguntas cómo estaban las cosas con las brujas, de milagro, no se porque, pero se habían desaparecido, al menos eso me ayudaba mucho y me ayudaba en concentrarme en las cosas cotidianas, sé que mi r
¡Se nos va!
MARCUSLe había notificado al doctor que ya habíamos encontrado al paciente que estaba dispuesto a donar su riñón, él me había dicho que llegara el día siguiente muy temprano y eso fue lo que hicimos Max y yo, lo había pasado recogiendo por su casa, en el coche íbamos por supuesto Mayla, Liliam y yo.Yo sé que Max tenía cierto temor puesto que nunca se ha sometido no cirugía, esta es mucho menos cuando se trataba que iban a quitar una parte de su cuerpo, pero al igual que yo, él estaba consciente que era la única alternativa para poder salvar la vida de Martina, de lo contrario ya estuviéramos buscando los preparativos del funeral de mi hermana.—¿ Cómo te sientes?— Le pregunto el momento que subí al coche, el iba en el asiento del copiloto— por lo que veo poco nervioso, lo puedo ver en tu rostro y también en el gesto que vas haciendo de tu mano.—No es para menos, pero lo hago únicamente porque tengo un gran deseo de verla nuevamente y platicar algunas cosas que teníamos que decirnos
Familia importante
MARCUSSentía que algo malo estaba pasando puesto que mi pecho se sentía doloroso, no sé por qué, pero inmediatamente mi mente se había conectado con lo que le estaba pasando Martina, por momento pensé que la operación estaba saliéndose de control y los médicos no podían hacer absolutamente nada, sentí ese malestar punzante y no sabía qué hacer en ese momento, me lleve de la mano el pecho y me había quejado de mucho dolor.Una de las personas que estaba cerca de mí se había acercado, intento levantarme, pero yo seguía de cuclillas, no me gustaba para nada este presentimiento, sentía como cuando mis padres les estaba pasando algo malo, toda esta conexión se debía al sentimiento que podemos desarrollar largo de la vida con nuestros seres queridos.—Señor, ¿ Usted se encuentra bien?— Me pregunta el señor intentando ayudarme con mi cuerpo, pero era más pesado que el.—No se preocupe por mí, es algo normal, no es la primera vez que me pasa esto— intento mentir, veo a mi alrededor y Mayla e
Dulce luna
MARCUS—Hemos terminado— dijo uno de los doctores que estaba saliendo de el quirófano, pude notar que los demás estaban también bastante sudados o más la operación había durado aproximadamente siete horas, sí, había sido una tortura completa poder estar esperando todo ese momento, pero finalmente a la espera había llegado a su final.Enseguida los tres nos dirigimos hacia ellos, queríamos saber exactamente si Martina estaba bien o si habíamos de qué preocuparnos.—Doctor soy el hermano de la paciente, me gustaría saber cómo ha pasado y si al final de todo la operación ha sido un éxito, estoy muy preocupado y la verdad he pasado esperando durante mucho tiempo—, los doctores me observaron, no sé si su mirada era bueno o al final yo nuevamente estaba pensando cosas malas, Martina era fuerte, yo confiaba en ella y también el sacrificio que había hecho Max. —La verdad es que estamos muy asombrado como su hermana ha sobrevivido a semejante operación, al principio pensamos que no iba a sob
Último capítulo