MAYLA

El tiempo estaba pasando y la verdad me estaba preocupando puesto que prácticamente se estaba volviendo a la noche y todavía no habían regresado, sabía que esto iba a parar en algo malo, lo sabía desde el primer momento que salieron de la casa, pero como siempre a mí me toman en menos cuando voy a dar una opinión, pero yo siempre se lo estuve advirtiendo, era una obsesión por esas brujas, por el poderlas encontrar y por poderlas eliminar, era cierto que a mí me convenía, pues sólo en ese momento podríamos tener paz, pero al final de todo no valía la pena, yo lo único que quería era tener tranquilidad, hace mucho tiempo le dije que nos fuéramos muy lejos, que entregara una vez por todas este reino, que ya no pertenecía a este lugar, pero nunca me hizo caso.

Para más su hermana estaba viviendo el sueño que yo siempre tenía mi mente, pero desgraciadamente no me hacía caso, para mí que siempre para él fue lo más importante el simple hecho de tener poder, tener autoridad y creo que e