MARCUS

Le había notificado al doctor que ya habíamos encontrado al paciente que estaba dispuesto a donar su riñón, él me había dicho que llegara el día siguiente muy temprano y eso fue lo que hicimos Max y yo, lo había pasado recogiendo por su casa, en el coche íbamos por supuesto Mayla, Liliam y yo.

Yo sé que Max tenía cierto temor puesto que nunca se ha sometido no cirugía, esta es mucho menos cuando se trataba que iban a quitar una parte de su cuerpo, pero al igual que yo, él estaba consciente que era la única alternativa para poder salvar la vida de Martina, de lo contrario ya estuviéramos buscando los preparativos del funeral de mi hermana.

—¿ Cómo te sientes?— Le pregunto el momento que subí al coche, el iba en el asiento del copiloto— por lo que veo poco nervioso, lo puedo ver en tu rostro y también en el gesto que vas haciendo de tu mano.

—No es para menos, pero lo hago únicamente porque tengo un gran deseo de verla nuevamente y platicar algunas cosas que teníamos que decirnos