Capítulo 26.

Ada miraba atónita mientras los guardias se llevaban a esos dos hombres, recordó cuando ella misma era acusada y nadie salía en su defensa hizo acopio de todas sus fuerzas e intentó interceder por ellos.

—Ellos no han hecho nada malo, me perdí y solo me acerqué a ellos para que me indicaran el camino de vuelta. Las palabras de Ada se convirtieron en una súplica.

Axel apareció en ese justo momento y el corazón de Ada se alegró, quizás él consiguiese que los guardias dejaran a esos dos hombres en paz.

Intentó hablar, pero Axel fue más rápido que ella.

—Debo recordarte que esos dos hombres te secuestraron e incluso intentaron hacerle daño. Ahora, solo están recibiendo el castigo que merecen.

Quiso responder pero de nuevo está era otra batalla que tenía perdida desde el comienzo, Axel la cogió por el brazo y le indicó que debía seguirlo.

Ada permaneció en silencio mientras Axel la llevaba de vuelta a la casa. Era una estupidez intentar razonar con él, ya sabía del la