No podía entender lo que me decían. No, si lo entendía, pero, me negaba que algo como esto sucediera. No podía aceptarlo, porque normalmente una mujer sufre síntomas de embarazo, que Adhara no había presentado aún.
Pero, yo sabía que era posible, ella más que nadie, era la persona que más probabilidades tenia de concebir a mi hijo y ahora… ahora lo había perdido. Y yo… no hice algo para impedirlo.—Hijo— dice mi madre y yo golpeo con fuerzas la pared sin importarme a lastimarme,.—¡¿Por qué?! ¡¿Por qué ha sucedido esto, maldita sea!? — grito sintiendo que estoy por explotar del enojo.—Hijo por favor…— dice la voz de mi padre, pero, no hay manera de que pueda escucharlo.La habitación me resulta asfixiante y no puedo quedarme un segundo más sabiendo que la mujer que tNarra Adhara.Me sentía aturdida. Mi cuerpo, no lo sentía como mío, porque tenía un peso grande en este. Como si hubiesen agregado algo a este, pero, no sé qué fue exactamente. En medio de un quejido, me despierto y es cuando veo a dos personas a mi lado.Sabia quiénes eran, lo que no entendía era, ¿Por qué estaban durmiendo incómodamente a mi lado, cuando hay una cama a pocos metros de mí? Además, ¿Por qué tengo una intravenosa en mi cuerpo, si solo fue un desmayo por golpe?El recuerdo de todo lo que había pasado en el club invade mi mente y yo maldigo mentalmente por no haber tenido la suficiente fuerza y agilidad para evitar el golpe de ese alfa y regresárselo con mucha más fuerza.Con cuidado, toco con mi mejilla y puedo sentir cómo esta parte de mi rostro está inflamada. trago duro y me reprendo mentalmente por haber si
Sentía que podía con todo, aunque era claro que si me estaban pasando cosas buenas, era porque seguramente me estaban preparando para el dolor. Después de todo, pueden quererme mucho, pero, Jareth será padre y no gracias a mí.—Lo mejor es que no prometamos cosas que posiblemente no se cumplan— murmuro apartándome de los dos.—¿De qué hablas, cariño? — pregunta la señora Eda y yo los miro a los dos, buscando algún indicio de broma.—¿No lo saben aun? — pregunto y ellos se miran entre sí.—¿Qué no sabemos? — pregunta el señor Every.—Lo de Jareth y la mujer de nombre Allison— digo y la señora Eda me observa confundida, pero, el señor Every abre los ojos con sorpresa.—¿De qué Allison hablas, querida? — pregunta la señora Eda y su esposa tr
¿Era buena idea marcharme así? ¿No era mejor terminar todo si debía terminarse y avanzar? Para estar aferrándome a una cuerda que esta por romperse, es mejor caer. Por lo que, por mucho que quiera pertenecer a esta familia, debía hablar y ser firme con lo que decía.—Madre, te amo y te respeto mucho. Pero, eso no quiere decir que voy a permitir que te lleves a mi mujer y mucho menos ahora. Si ella desea marcharse, lo aceptaré, pero no porque tú me lo exiges.>> Esto es algo que ella y yo debemos hablar a solas. Ya no pienso seguir cometiendo errores y por ello, antes de tomar una decisión o permitir que ella se mueva de este lugar, debo escuchar su opinión y que los dos lleguemos a un acuerdo, así que, les pido por favor que nos dejen un momento a solas. — Dice Jareth.—Pero…——Ya no soy un niño. Por complacer las exigencias de mi
Algo ha pasado, porque si me hablaba así, era porque algo malo había sucedido después del ataque que esos hombres me habían hecho, pero, ¿Qué ha sucedido exactamente? ¿acaso cuando perdí el conocimiento algo peor sucedió?—Jareth, ¿hay algo malo que debo saber? — pregunto y Jareth suspira profundo.—Tuviste que ser atendida por el daño que tantas feromonas te causaron. El doctor me ha dicho que fue demasiada exposición de feromonas para un cuerpo que apenas ha empezado a percibir dichas aromas.>> No sabemos si en el ambiente había un estimulador o si bebiste algo, pero, lo que si es cierto es que te habían dañado tanto, que en el mundo humano nadie soportaría tantos efectos afrodisiacos. — Explica Jareth y yo observo mi brazo.—Entonces, es por eso, que estoy con suero en mi vía intravenosa. — Murm
Decidí no insistir en lo que él no me quiere decir. Porque es evidente que él no va a comentarme lo que sucede. Así que, preferí centrarme en el ahora, mientras descubro que es lo que sucedió con esos hombres que se atrevieron a dañarme.—Quiero saber que les pasó a esas personas, ¿es posible que me digas ello? — pregunto curiosa y él tensa su mandíbula—Es un mal tema de conversación para cambiar el que ya teníamos, Adhara— dice Jareth.—Ya hablaron lo suficiente y usted no me toque, señor— dice la madre de Jareth impidiendo que su esposo la toque.—Madre…——Con usted no quiero hablar. Estoy procesando todo lo que me han dicho y pensando en qué momento me equivoque tanto al educarte, para reprenderme por ello— dice la señora Eda y su hijo respira profundo.—No lo hagas m
Al día siguienteDespués de la reunión que los Every tuvieron en el estudio, nadie más vino a hablar conmigo. Solo recibí las comidas y personas que me estaban ayudando a relajar mi cuerpo y distraer mi mente, contándome de las primicias que hay en el mundo del espectáculo.Ello, me relajó un poco, sin embargo, no pude olvidar que si hay algo extraño que está pasando en la familia Every, ¿quizás si les he causado un problema grande en la manada por lo que hice?Termino de peinar mi cabello y me miro en el espejo. Mi rostro ha cambiado, se ve casi igual que siempre, pero, no puedo ver un brillo que me hacía ver bien. Que se mostraba de una manera agradable en mi mirada.—¿Estas bien, cariño? — pregunta la señora Eda en el umbral de la puerta.—Estoy bien——Te estaba llamando desde hace algún tiempo, pero, no
Con la calma en mi corazón presente, caminamos por las zonas verdes del lugar en silencio. No sabía si eso era todo lo que no me había dicho que ha pasado esa noche, pero, ya me sentía satisfecha con saber que alguien luchaba porque fuera respetada.‘Pertenezco a algo grande y aunque me meta en problemas, no me amenazan con sacarme de la familia y por ende, de la manada’ me digo mentalmente.—¿Qué vamos a hacer a partir de ahora? — preguntó al desconocer cuál es mi papel en la manada.—¿¡Que debemos hacer para sanar el daño que hemos hecho!? — pregunta en medio del llanto una voz femenina.—No llores, cariño. Todo esto es mi culpa y yo voy a arreglarlo— dice el señor Every.—Madre…— dice Jareth y yo niego cuando quiere acercarse.—Deben hablar a solas. Vayamos para otro lado— digo y Jare
Desayunamos en la terraza mientras hablamos de cosas triviales. Aunque se puede ver el cuerpo relajado de Jareth, esa mirada cargada de culpa no se disipa. Lo cual, me produce curiosidad.—Sí deseas, hoy podemos salir a recorrer todo el lugar. — dice ya red después de tomar un poco de zumo de naranja.—Creo que he tenido suficiente paseo por hoy. Pero, agradezco tu invitación. — Murmuro, mientras comienzo a escuchar el teléfono de Jareth sonando con insistencia.Él mira su teléfono y posteriormente a ello, lo apaga porque éste deja de sonar.—¿No tienes pensado atender la llamada? — Pregunto curiosa mientras mezclo un poco de azúcar en mi café con leche.—Les dije a mis amigos que hoy iba a descansar y por eso no pienso atender ninguna llamada, por muy importante que sea. ——Tienes dos empresas de las que básicamente eres el