Se llegó el día del examen, sí, el examen del que depende todos mis planes, del que dependo yo. El que es y jamás volverá a ser, el que me ayudará a cumplir lo que me he propuesto, el único… esta oportunidad no se volverá a presentar jamás en mi vida y sería caótico y estúpido que una hoja de papel me quite mis alternativas.Vamos en el auto camino a la escuela de ricos, camino a mi próxima escuela. Mi madre y Andrew van al frente y justo a mi lado en la parte de atrás del auto, Andy con sus ojos cerrados escucha música con sus audífonos. Me pongo inquieta al verla tan relajada así que le toco el hombro frenéticamente hasta que ella abre los ojos de par en par bastante sorprendida. Se deshace de un audífono antes de hablar.—¿Qué carajos, Victoria? En serio, necesito estar tranquila para ese examen.—¡No puedo verte así, Andy! Me pone nerviosa —le contesto.—¡¿Y crees que yo no lo estoy?! —responde casi gritando.—¡Okey, chicas, calma! —interviene Andrew—, sé que ambas están muy nervi
Estuve pensando toda la noche lo que me dijo Andrea y por mucho que esto les suene realmente sorprendente, ella tiene razón. Toda mi vida he conseguido que los hombres hagan cosas por mí, ya que ellos, son como la especie más coloquial y primitiva que he conocido en toda mi vida, sí, exacto, lo que quiero decir es que son una especie diferente a nosotras las mujeres, de eso estoy segura.Los hombres para mí siempre han sido tarea fácil, son como un bocadillo, ellos van y vienen, son reemplazables y siempre será así, porque no tienen lo que nosotras sí, a pesar de pertenecer a una especia que se diferencia de los animales por poder razonar. Las mujeres siempre hemos sabido pensar antes de actuar mientras que ellos se dejan llevar por sus instintos más primitivos y por muy estudiados que sean, por muchos ceros que haya en sus cuentas, por mucho que sean exitosos, en lo único que piensan, lo único que realmente les importa es saciar esa sed carnal que una mujer les puede dar porque para
Llego a mi casa cansada y asustada, pero sobre todo asustada, muy asustada. Realmente no conozco al hombre que desea tenerme en su cama, no conozco de lo que es capaz, no conozco nada de él, pero esto no es lo único que me pone en desventaja, en realidad son todas sus armas, sus hombres, su rabia, su ego, porque como el varón que es, debe tener más ego que peneNo estoy asustada, más bien estoy aterrada porque Andy tiene razón, por más buena que esté, yo no podré lidiar con esto, con él, así que me bajo corriendo del auto y entro a la casa, la cual se siente bastante sola. Corro hacia las escaleras, y llego hasta la habitación de Andy y entro sin siquiera tocar, de lo que me arrepiento al segundo ya que al abrir la puerta me encuentro con la escena más jodida que mis ojos han visto desde que estoy en este puto pueblo. Andy está a punto de coger con alguien y ese alguien es Aaron.—¡Carajo! Lo siento —chillo en cuanto abro la puerta, a lo que ellos se detienen y solo se intentan cubrir
Aún no he recibido respuesta de la prueba, no he hablado con Max, ni con nadie que pueda darme algún tipo de información, lo que me hace sentir estancada, sumado a ello, la situación con Dominico, su zorra y su jefe me tiene realmente preocupada, por lo tanto, decidí atarme bien los pantalones, poner los ovarios sobre la mesa y comenzar a actuar.La casa de Mandy parece la casa típica de barrio pobre que intenta verse muy por encima de las demás, que utiliza todos los recursos, incluso los que no puede pagar para sentirse de la alta sociedad, lo que realmente me causa gracia. Me quedo de brazos cruzados en cuanto llego a su césped mal podado, mientras noto cómo me ve desde la ventana de su habitación, a lo que le sonrío falsamente y la saludo con la mano.Me cerco a su puerta y toco el timbre varias veces, frenéticamente hasta que ella abre fuertemente, echando humo hasta por las ojeras.—¿Qué carajos haces aquí? —pregunta entre dientes y de forma baja. Como si no quisiera que alguien
Mi madre nunca me había hecho cuestionarme lo que soy, lo que tengo, lo que seré o lo que tendré, considerando que me ha dicho, más bien, nos hemos dichos cosas realmente feas, pero ayer, anoche, fue diferente, no dormí mucho, de hecho. Intenté pensar en otra cosa, no darle importancia, después de todo, fue una pelea como cualquier otra, pero no pude, no pude siquiera sacarme sus palabras de mi cabeza por medio segundo. Me hizo sentir estúpida y vulnerable y no me siento, así como desde los cinco años, si cuando, era una niña y alguna mocosa estúpida se burlaba de mi ropa vieja y mis bolsos con agujeros. Malditas perras, es lo único que pensé cuando cumplí doce.El caso es que no pude, misteriosamente no pude no darle importancia, se me quedó tatuado en la mente, fijo, tan fuerte que no se quita, carajo, no se quita y es justo en lo que pienso ahora, en el momento en que se quite porque no soportaría que siguiera en mi mente por un tiempo prolongado, como lo que resta de mi vida, por
Siempre he sido fiel creyente del pasaje que dice “la curiosidad mató al gato” porque lo he vivido en experiencias propias, puedo dar testimonio de él, pero a veces es bueno que el gato muera sabiendo algunas cosas, que no muera en la ignorancia, o que simplemente no muera.Como dije, siempre he sido muy curiosa, creo que para la vida que quiero vivir, que quiero construir, la curiosidad se necesita, bueno más bien, la valentía de afrontar riesgos y no pensar en las consecuencias, pero siempre tener planes por si esas consecuencias son realmente jodidas, así que mentiría si dijera que las palabras de Mandy no me removieron la boca del estomago y no hablo del dinero, no, hablo de lo que dijo respecto al hombre, que no lo estoy viendo con claridad, que me he inventado una imagen de él, una que no es real, una que me ha brindado las películas tal vez, por eso por mucho miedo que tenía, estoy aquí, sí, en la casa del hombre sin nombre, no adentro, claro está, al frente de ella, faltando q
Unos gritos detrás de la puerta me despiertan abruptamente. Intento seguir durmiendo, pero Andy, que es la que sigue gritando como loca, continúa haciéndolo al mismo tiempo que golpea la puerta una y o través. Decido levantarme o de lo contrario no va a parar, abro la puerta y me encuentro con ella saltando como loca mientras sostiene una caja sobre sus manos.—¿Qué es eso? —le pregunto mientras se la arrebato de las manos.—Lo que hemos estado esperando hace días —contesta—¿Sola enviaron una? —ella niega mientras se agacha y levanta otra caja del suelo que no había visto; justo como la que me acaba de entregar.Ambas nos adentramos a la habitación, cerrando la puerta con seguro, y colocamos ambas cajas, una al lado de la otra sobre la cama. Noto que ambas dicen exactamente lo mismo, dejándonos a la expectativa de su contenido, la única diferencia es que la suya está a su nombre y la mía pues, la mía dice Victoria.Andrea y yo nos miramos y asentimos dándonos a entender que es moment
He vuelto a la estúpida reunión de bienvenida, donde Max sigue hablando y hablando sin parar, y le ofrece el micrófono a profesores y personal para darnos una “calurosa bienvenida” sin embargo, yo no puedo pensar en nada ahora que no sea Aiden y su intensa mirada, y sus palabras, sus gestos, sus actos hacia mí. No puedo creer que él le haya pedido a Max mi entrada aquí, sabe que no pertenezco a este lugar, a este lado del pueblo y es la única forma de tenerme cerca. Tal parece que a nadie le importa a lo que se dedica, tal parece que todos estúpidos, o todos se hacen de la vista gorda. Es muy confuso; Andy tenía razón, no es cómo lidiar con niñatos de tu escuela, son hombres, hombres de verdad que saben lo que quieren y cómo conseguirlo y el truco está en ser más listos que ellos.Ni siquiera he comenzado los planes que tengo y ya tengo a un hombre que no conozco de nada, que además es peligroso detrás de mí, tal vez tiene el dinero que yo quiero, pero también tiene el arma para dispa