— ¡Entonces piensa en ella! Mamá pensó en Baltazar y en mí, Pamela merece saber quién es su padre…— Yo no soy tan noble como nuestra madre, ni tan bueno como nuestro padre. — rebatió apretando los dientes.— Gabriel. — lo llamo intentando hacerlo entrar en razón. — Piensa en su bien…— ¡Lo hago! ¡¿
Marco salto de la cama, como cada vez que esa pesadilla lo asechaba, aunque no era una pesadilla, era un recuerdo, uno doloroso, su tortura personal, pues de los dos, él nunca tendría un hijo, porque con el tiempo comprendió por qué no se sentía satisfecho con ninguna mujer y es que, a Marco De Luca
Las palabras de Gabriel resonaban en la cabeza de Alma, quien no podía creer que su hermano hubiese malinterpretado sus emociones de esa forma, cuando se lo grito en el purgatorio, tenía ganas de golpearlo, y gritarle que estaba equivocado, que eso le pasaba por estar de metiche, y jugando a ser esp
— Papá. — murmuro queriendo saber qué pena lo embargaba.— Es tan angustiante el saber que la decisión de un tercero puede afectar de esa forma la felicidad de otras personas. — Alma negó con la cabeza.— Solo es una canoa y un rio, ¿Cómo iba a saber el pescadorcito que se amaban?— Creo que la preg
— Creo que somos nosotros los que crecimos demasiado, además no sé porque usas esas cosas que solo deforman tus pies, ya eres alta, no es como que lo necesitas. — Gabriel era un caso perdido, ahora lo entendía, esa era su forma de cuidarla, riñéndola, le era más fácil que decirle que se preocupaba p
Roman salió de la protección del vecindario que manejaba y del que era dueño, hacía años que estaba en ese hueco, años planeando su venganza, y cuando al fin pensó que cumpliría con lo que su madre Tamara Black no había podido cumplir, Cielo había escapado, peor aún, al parecer Azazel había retornad
— Si, supongo que debes tener algún lugar donde encerrarla hasta que te canses de hacerla tuya, pero eso no me importa, tu hermana me estorba y tú también. — advirtió sacando su arma, pero para su asombro Sergio solo sonrió.— No creo que te convenga matarme, aun se cosas que tu no, o, mejor dicho,
— Bien, gracias por el dato, que podrías haberlo dado por teléfono. — refuto apretando los dientes, odiaba tener que depender de Sergio, pero no era como que lo pudiera eliminar como si nada, el maldito tenía el respeto de muchos de los Crips, entonces, no queria que la molécula de Nueva York se div