— Bien, gracias por el dato, que podrías haberlo dado por teléfono. — refuto apretando los dientes, odiaba tener que depender de Sergio, pero no era como que lo pudiera eliminar como si nada, el maldito tenía el respeto de muchos de los Crips, entonces, no queria que la molécula de Nueva York se div
Cielo observo a Gabriel durante toda la cena, sus ojos chocaron en más de una ocasión, y uno que otro suspiro escapo de sus labios, sus ojos negros la cautivaban, eran raros, más que los de Alma, recordaba que durante el día, Macarena le había dicho que los ojos de Gabriel eran tan raros como los qu
— Eso…— tenía ganas de decir que era ilógico, absurdo y ridículo, pero no lo hizo. — Hablare con él. — Alma tomo de los hombros a Cielo, asegurándose que la vea a los ojos, necesitaba tener toda su atención, porque malditamente no era solo por los doctores que la atenderían, necesitaba que si Cielo
— ¿Qué? — Gabriel se alejó de Cielo y esta giro con molestia, necesitaba seguir sintiendo el bulto en aumento de Gabriel chocar con su baja espalda.— ¿De qué? — estaba abrumada, perdida, deseosa, era injusto que Gabriel decidiera siempre cuando debían venirse y cuando debía tratar de aguantar y ent
— ¿Qué? ¿en qué pensabas? — pregunto con apuro Gabriel mandando a volar su ropa.— Debería ir a ver un doctor, ya sabes, para controlar el embarazo. — Cielo llevo sus manos a la espalda, para quitarse en sostén, pero Gabriel la detuvo con una de sus enormes manos, mientras con la otra trazaba el dur
Cielo veía a Gabriel y no podía creer todo lo que de él se decía, no solo lo que la familia le advertía, también recordaba a los periodistas y especialistas debatir sobre qué tan desequilibrado podía estar una persona para asesinar de la forma en la que “el asesino en serie autonombrado Azazel lo ha
— Lo hago amor, créeme que lo hago. — claro que lo hacía, si él mejor que nadie sabía que no importa si un niño lleva o no tu sangre, cuando se lo quiere como un hijo, ya nada más importa.— Entonces luego de que ella tratara de convencerme de abortar, cuando me vio regresar para otro chequeo… fue d
— Estabas en shock cariño, no debes culparte por eso, nunca. — aseguro el mayor acariciando sus brazos, tratando de reconfortarla.— Tienes razón, pero de todo eso, lo que más perdura en mi mente, es que las mujeres no son empáticas con su mismo sexo, o tal vez solo me toco malas mujeres, pero… Alma