Cielo:Había demasiado que ver, no solo lo gigantesca que era la mansión y eso que solo estábamos en un salón, podía ver las grandes escaleras y me imaginaba la cantidad de habitaciones que debían de tener, como si en algún momento hubiese estado repleta de niños, ya me los podía imaginar, corriendo
— Creo que tu novia aun no aprende su lugar. — un hombre apareció detrás de Alma, la diversión estaba clara en sus ojos rasgados.— ¿Y se lo enseñaras tu Daki? — sí, era el esposo de Alma, y de pronto el ambiente se tensó.— Estaría en mi derecho, está ofendiendo a mi esposa. — la amenaza, si es que
— De Luca… ¿por eso a Dulce le dicen princesa? — bien, mi cerebro al fin está respondiendo.— Eso mismo y sus hermanos, los mellizos De Luca son conocidos como los príncipes.— Nos llamaban. — apenas habíamos ingresado al salón y mi boca se abrió de la sorpresa.— Tu. — digo asombrada al ver al homb
Cielo siempre fue una chica aplicada con sus deberes, tanto en el colegio como en el hogar, antes y después de perder a sus padres, nadie podía dar queja de ello, pero luego del incidente con los Crips, luego de tener a Pamela, Cielo se aseguró de poder protegerla, quizás en el fondo sabía que el ap
— Suelta a mi hermana, loca. — la increpo Baltazar, aun en la bruma de la furia Cielo lo reconoció, y su cabeza casi estallo al comprender que esa perra a la que estaba golpeando, era el motivo por el que su tierno novio, rompiera lazos con su estúpido hermano, esa bruja era el mismo diablo, y cuand
Lo dijo sin pena, sin importarle nada, porque en realidad no se lo estaba diciendo a Baltazar, en medio de todo ese caos, Cielo había tenido una revelación, el ver como un grupo de mafiosos que eran enemigos, como era el caso de los Neizan y los Novikov, sin embargo, se trataban de una forma respetu
Cielo:Gabriel limpia con cuidado cada una de mis heridas de batalla, mientras me repite cientos de veces que los niños estan bien y que su familia más que ofendida, estará agradecida que al fin alguien le pusiera un alto a Tiara, pero de pronto sus manos comienzan a tocar lugares que no estan herid
— Oh, por dios. — es lo único que pude decir, he arruinado sus pantalones, y que decir de la cama. — Definitivamente tus padres no me querrán en su casa un asegunda vez.— Amor mío, esto no es nada a comparación de lo que haremos.— ¿Por qué me da la sensación de que cada cosa que dices es una amena