— Me alegra que los pijamas les queden bien. — dijo el tatuado y Cielo lo vio con ojos filosos. — Iré a ducharme. — informo y eso puso nerviosa a Cielo, ¿le informaba aquello para que no ingresara al baño por error o como aviso de algo?— Mami, ¿Qué sucede? Estas roja. — y si dormía con su niña, se
— Mi madre era madre soltera cuando mi padre la conoció. — aún estaba con su codo apoyado y su mano sosteniendo su cabeza, muy cerca de Cielo, que estaba recostada a su lado. — Estaba embarazada de Alma. — trato de tranquilizarla, su familia no se asustaría por eso, ni por nada.— Sí, puede ser, per
Gabriel tomo los labios de Cielo, suaves como terciopelo, dulces como la miel, cálidos como una fogata, inocentes y sumisos, y comprendió el significado de su nombre, ella era su cielo y él… él era el Ángel que debía habitarlo, sentía que, a su lado, tenía una familia, un hogar, la felicidad eterna
— Aun no mi bollito de azúcar, primero necesito probar tu dulzura, necesitó demostrarte lo feliz que serás a mi lado, para que nunca quieras dejarme.A Cielo se le escapo un quejido de necesidad, por solo verlo tomar sus tobillos, siendo más consiente de la diferencia de tamaño entre ellos, pero tam
El arte, la belleza y los gustos, son algo raro de comprender, aceptar e incluso ver, pero en medio de la noche, bajo la luz cálida de una lampara, Gabriel estaba observando el ser que más le gustaba, la belleza más irreal y su mejor obra de arte, cada marca que poseía el cuerpo de Cielo, era prueba
— Lo siento, en verdad, es solo que acabo de hacer el amor con mi bollito de azúcar y estoy… feliz, luego de tanto tiempo de no sentir nada, estoy feliz. — reconoció casi sorprendido, de que ese sentimiento aflorara una vez más en él, pues desde que sus abuelos habían muerto, sintió que algo había p
— Porque necesitaba que creyera que está muerto… él si la entrego Gabriel. — Azazel estiro los músculos, el fuego bullo en su estómago y subió tomando cada lugar de su cuerpo, un ángel caído, un ángel en llamas, la muerte era su aliada y lo dejaría en claro. — Piensan ir a su antigua casa unas horas
Gabriel dejo su automóvil a una calle de la precaria vivienda donde su cielo había vivido, si la información de Violeta era correcta y estaba seguro de que así era, los Crips aun demorarían un poco en llegar, por lo que solo ingreso confiado de que si alguno de ellos ya estuviera dentro, lo mataría