Inmediatamente Maximilien salió de la oficina de Amelia, ella se sentó tratando de recobrar el aire, tomó su telefono y en seguida llamó a la única persona que estaba dispuesto a ayudarle con todo.—¡Billy! ¿Cómo estás?—Hola Amelia, estaba en una reunión, pero ya estoy libre ¿estás bien? —preguntó al escuchar el tono de su voz—No, no lo estoy ¿podemos vernos? Es urgente.—Claro, ¿Quieres que vaya a la compañía?—No, nos vemos en la mansión, estoy allí en una hora ¿puedes?—Sí, estoy cerca, ten cuidado Amelia, ya nos vemos.Amelia trató de controlar sus deseos de llorar, no acostumbraba a beber, pero gracias a su ansiedad lo estaba viendo necesario, abrió una botella de vino y de un solo sorbo se tomó casi un cuarto de esta.Tragó entero, tomó su bolso y se fue para su mansión, debía solucionar lo más pronto posible. Al llegar a casa, sus niños no regresaban todavía del colegio, cuando Olivia la vio entrar, de nuevo supo que algo estaba pasando.—Amelia ¿te sientes bien?Amelia tenía
Todo lo que estaba pasando tenía a Maximilien en la cuerda floja emocional, su humor estaba pésimo los últimos días y no podía controlar sus emociones, todo lo que se acercaba a él llevaba las represalias de su decadencia, y no era para menos, la desilusión de que los hijos de Amelia no fuesen suyos, lo llevaron a un completo declive emocional. Y ni hablar de la situación de su patrimonio.Dos semanas más tarde—Mi amor, te tengo una excelente noticia —Selene se sentó frente a Maximilien, quien estaba centrado en la pantalla de su laptop. Sin embargo, él ni siquiera se inmuto. —¡Maximilien! ¿Me estás escuchando? —Repitió ellaÉl sacudió la cabeza y la miró confundido —¿Qué me estabas diciendo?—¿En que mundo estás? ¡por favor! Préstame atención, te estaba diciendo que te tengo una buena noticia —él apenas sonrió con la comisura de sus labios—¡Por fin una buena noticia! —dijo sarcástico —Dime cariño ¿Cuál es la buena noticia?—La mustia esa de Amelia renunció a la herencia, ella y su
Mientras tanto en la mansión de Amelia, Billy la estaba esperando, ella olvidó por completo que tenía un compromiso con él y la estaba llamando al teléfono , pero sus llamadas no fueron respondidas.—Olivia, ¿Amelia se ha comunicado contigo? —Le preguntó preocupado, Olivia estaba a punto de irse a dormir—Cariño, no, sé que estaba trabajando hasta tarde hoy, hace como una hora y media me lo dijo, ella debe estar en la compañía, cuando se entrega al trabajo no hay poder humano que la retire de ese computador.—Pero no me contesta, quedamos de vernos a las diez aquí, hablaríamos un rato, bueno, supongo que lo olvido, iré hasta allí.—Como quieras cariño, está muy tarde y quiero descansar —Olivia dio un bostezo, sin darle mayor importancia a Billy.—Descansa Olivia —Billy se acercó y le dio un beso en la mejilla, marcó de nuevo el teléfono de Amelia, pero ella no contestó, preocupado tomó su chaqueta y se fue hacia Archer y Asociados.Mientras que, en la compañía, todos ya se habían ido
Amelia caminó al lado de Billy avergonzada, no era capaz de mirarlo a la cara, él tampoco buscó explicación alguna, pues su corazón se quebró de inmediato con su descubrimiento, para él, fue como si ella de verdad hubiera traicionado su matrimonio, y eso le dolía, Billy estaba tan desconsolado, que los sentimientos que llevaba dentro no lo dejaban respirar con mesura. Durante el trayecto hasta el recibidor del edificio, ninguno de los dos dijo nada, el silencio sepulcral decía más que mil palabras. Pero Amelia no se sintió bien dejando que él asumiera todo sin escucharla primero. —Billy, cariño, debemos hablar por favor, necesito que me escuches. —Amelia lo tomó por el brazo —Vámonos de esta compañía Amelia, me arden los pies de solo pisar sus suelos —Billy evadió el tema, estaba demasiado enojado para hablar.—¿Podemos ir a tomar un café? —preguntó ella —¿Acaso no estabas tomando café con Maximilien?¿Quieres más café? Eso puede desvelarte —Billy por favor, necesito cinco minutos
Maximilien se acostó del lado de su cama, dándole la espalda a Selene. —¿Maxi, amor? ¿Estás dormido? —Selene comenzó a acariciar la espalda de su esposo con la intención de seducirlo. Y aunque él estaba despierto, no tenía ni la más mínima intención de responder a sus insinuaciones, conocía a la perfección el juego de Selene. —Quiero estar contigo Maximilien, ¡Despierta! Solamente te espere para que me hicieras tu mujer —Selene repetía insistente Maximilien apretó sus ojos, y respiro fuerte simulando que estaba dormido profundamente, Selene refunfuño en voz alta, maldiciendo la situación, se envolvió en su sabana y se giró de espaldas a Maximilien, mientras que él suspiró sintiéndose mal. Sin embargo, él no se dejó invadir por el mal sentimiento del remordimiento, pues en su ser habitaba una extraña felicidad, una que superaba cualquier cargo de conciencia que tuviese con su mujer. Al día siguiente se levantó mucho más temprano que Selene, se arregló sigilosamente para evadir su
Con una sonrisa de oreja a oreja, Maximilien se fue hacia su oficina, aunque le parecía increíble las palabras de Amelia, estaba dispuesto al nuevo comienzo, no se daría el lujo de perderla otra vez.Al abrir la puerta, su madre lo estaba esperando sentada en la silla principal, su mirada estaba carente de expresión alguna, su mano movía un lapicero con ansiedad.—Hasta que por fin te dignaste a salir de la oficina de esa mujer —Mary espetó enojada, Maximilien la miró confundido ¿Cómo sabía su madre que estaba en su oficina?—Mamá, ¿Qué te trae por aquí? —Maximilien evadió el temaLa mujer se levantó de la silla, ahora su mirada era imponente, sus pasos firmes y su actitud retadora, empezó a andar por toda la oficina de Maximilien, tocando cada uno de los objetos que él tenia , causándole algo de nerviosismo. Maximilien carraspeó su garganta , recordando que esperaba respuesta.—Si te soy sincera, no venía a tu oficina, venía para la oficina de Amelia—Mary se giró hacia él y le fijo
Maximilien se sentó en su escritorio, sirvió una copa grande de alcohol y se la bebió de un solo sorbo, debía opacar ese sabor amargo de la conversación con su madre; estaba incrédulo de que Amelia estuviera llevando a Archer a la quiebra, pero en el fondo sabía que no lo estaba haciendo de una forma ilegal, la mala gestión de su compañía y falta de responsabilidad, llevaron a que los acreedores sin pensarlos dos veces se fueran con ella.Pero eso no cambió el hecho de que tuviera que separarse de ella para poder protegerla de su madre, Mary era una mujer muy ruin y era capaz de llevar a Amelia a la cárcel de ser necesario para separarla de él, e incluso, quedarse con la herencia del abuelo.Sin embargo, como si fuera una costumbre en su vida, no tomó la mejor decisión, tomó su teléfono y tecleó el número de Amelia.>Se sirvió otra copa mientras esperaba el tiempo de respuesta de Amelia, pero ella solo se hizo esperar un minuto.
Al caer la tarde, Amelia se fue más temprano para su casa, además de querer ver a sus gemelos, debía hablar con Olivia, contarle su situación y decirle la verdad de lo que estaba pasando, no podría mentirle, pues sentía que a ella le debía demasiado.Por su parte, Maximilien también regresó a enfrentar su realidad, antes de abrir la puerta de su mansión, cerró los ojos y suspiró, a pesar de las advertencias de su madre, se arriesgaría al todo con Amelia.Selene estaba sentada en su silla en la sala de estar, su rostro estaba gélido, apenas Maximilien entró, ella fijo su mirada en él, sin mediar palabra se levantó, a su lado tenía lista un par de maletas. Las tomó dispuesta a irse.—Hola Selene—Maximilien se acercó , tratando de romper el hielo—¿Hola? —Respondió Selene, instantáneamente una lagrima rodó por su mejilla —Llegas como si nada hubiera pasado ¿Verdad? ¿En donde estuviste anoche Maximilien?—Selene, tenemos que hablar, yo sé que te debes estar preguntando por todo lo que es