Esa noche me dormí sin poder despedirme de Nolan porque su padre se había encargado de llevarlo a la cama por mí, suponía que sería algo regular porque el hombre todavía no confiaba en mí. No lo juzgaba, eso venía desde hacía siglos de historia.
Al día siguiente desperté muy temprano, eran a penas las cinco de la mañana, pero debía sacar a Nolan a correr. No sabía a qué hora se despertaba su papá, pero me había dado a la tarea de investigar todo lo que pudiera de un alfa en crecimiento para saber lo que necesitaba.Una de esas cosas era salir a pasear muy temprano en la mañana. Como a los perros, pero eso no sería algo que diría en voz alta.—Estoy despierto, te escuché alistarte.Ni siquiera había abierto la puerta, solo me detuve detrás de esta y sonreí cálidamente.—¿Siempre te despiertas muy temprano? —él asintió.—Si, pero nadie me viene a buscar hasta las siete y no puedo salir de la casa solo.—Camina, vamos a correr por el bosque.—¿Le pediste permiso a papá? —yo negué.—Anoche me dijo que mi único trabajo es suplir todas tus necesidades, eso es lo que estoy haciendo. Vamos, igual no iremos solos.Él se levantó deprisa y fue hasta su armario para vestirse con ropa cómoda. Yo lo esperé algo impaciente.Cuando estuvo listo corrimos a través de la casa y sabía que su padre no nos escucharía, yo había usado mi habilidad para que ambos pasáramos desapercibidos en la casa.Al salir hasta la puerta saludé al guardia de turno y me balanceé de una pierna a otra antes de hablar.—Nolan debe empezar a correr por las mañanas. Para que pueda agotar su energía y dormirse a las nueve.—Buen día —saludó en primera instancia y me dio una sonrisa suave antes de mirar a Nolan.—Siempre te escucho revolotear por toda la habitación en mis turnos.Nolan rio bajito.—No me dejaban bajar.—Bien, lo haremos por los alrededores, en los terrenos de la casa ¿bien? —ambos asentimos —¿Tú vendrás? —asentí suavemente —no creo que nos puedas seguir el paso, pero adelante.Con un trote suave los tres nos alejamos de la casa y yo me quedé unos pasos atrás escuchándolos hablar de cosas de entrenamiento a las que no le presté atención.El día estaba empezando, el sol comenzaba a verse por el horizonte y aunque hacía un poco de frío mi piel lo soportaba lo suficiente. Podía alcanzarlos si quería, pero eso provocaría muchas preguntas que no podía responder, porque todas ellas me llevarían a la horca.Hacia alrededor de tres siglos, omegas de todas las manadas se dieron cuenta que en realidad no eran tan débiles como sus antepasados. Se les llamaron los bendecidos, omegas que poseían regalos dados por la diosa luna. Podían controlar elementos de la naturaleza, podían incluso tener una transformación animal. Eran rápidos, inteligentes, hábiles.Pero esos mismos omegas bendecidos se alzaron en contra de las demás manadas y vengaron a los suyos por los siglos de tortura y desprecio que recibieron sus antepasados.Masacraron manadas una detrás de la otra hasta que recibieron una bendición de la diosa luna que los ayudó a derrotar a su creación fallida.Nunca más existió alguien como ellos, ese regalo nunca más se le otorgó a otro omega y esta vez nos repudiaron peor de lo que lo habían hecho antes. Vivía en carne propia ese repudio desde el día de mi nacimiento, desde el momento en el que mis padres me abandonaron a mi suerte en el bosque solo por nacer omega.La cuestión era, que nunca había existido otra omega con regalos, una omega bendecida, al menos no hasta mí, porque yo era uno de esos omegas y el elemento que la naturaleza me había permitido controlar, había sido el aire.Por eso podía ocultar mi olor con tanta facilidad, usaba el aire para mantener una capa alrededor de mi cuerpo y que los olores no escaparan.Por eso el alfa no nos había escuchado al salir, porque yo había creado una capa de aire para mantenerlo aislado de nuestros sonidos.Esa era la causa de todos mis malestares. Yo tenía que ocultar mi poder, mis habilidades y eso me desgastaba físicamente porque al no sacarlo, ese poder me consumía desde adentro.Fácilmente podría ir a la par de Nolan, pero hacerlo sería dejarme en evidencia, y terminaría en una hoguera quemada por los crímenes de mis antepasados.Al recorrer varios kilómetros alrededor de la casa y que Nolan se agotara lo suficiente, volvimos a la casa. Le dije a Nolan que esperara en la entrada y me detuve frente al guardia, le di una suave sonrisa y miré directo a sus ojos.—Supongo que olvidarás que esto pasó.Él asintió con la misma sonrisa, como si entrara en un trance.—Supones bien.Luego me di la vuelta y usé el campo de fuerza para meternos en la casa y poder ducharnos sin que su padre se enterara de que esto había pasado.—¿Sabes guardar secretos? —le pregunté antes de dejarlo entrar en su habitación.—Papá no me dejaría salir, y sufro mucho encerrado en la habitación hasta que salga el sol.Asentí y lo dejé irse sabiendo que guardaría nuestro secreto.Por eso había ido a buscarlo, porque yo saldría a correr, porque me sentía de la misma forma, como si estuviera encarcelada y eso provocaba que todo mi poder se acumulara y había solo dos opciones, que explotara o que me consumiera.—Ya terminé con los libros —escuché decir a Nolan mientras entraba en la cocina.Su comida ya estaba servida y justo cuando pensé que podría sentarme a comer con Nolan escuché la puerta principal abrirse y sentí el olor de su padre.Volví a colocar el plato en el horno y balanceé mi peso de una pierna a otra mientras Nolan comenzaba a comer. Bien, otro secreto más que guardábamos. Pero es que él y yo habíamos tenido una bonita amistad el uno con el otro, en secreto.Yo estaba sola por ser una marginada, él estaba solo por ser el futuro de su manada y tenía que ser protegido.Dos futuros diferentes y el mismo destino compartido. Pero al igual que él y yo, su padre estaba igual de solo, porque en la cúspide de la cadena alimenticia no había amor para los depredadores y en lo más bajo, donde estaba yo, no había compasión para las presas.No había preparado un plato para él, porque no lo había visto venir a la hora de la comida.—Buenas tardes —saludé con el balanceo de mi cuerpo.—¿Me si
Darcy HoganTres días habían pasado desde que llegué a la casa del alfa. Después de aquella noche había preferido no cruzármelo, así que siempre desaparecía de la habitación cuando él estaba cerca.Sacaba a Nolan todas las mañanas aun sin su consentimiento y luego volvíamos a casa a seguir las rutinas. Eso me dio paz, porque hacía mucho tiempo que no pasaba días tan tranquilos, aun teniendo que ocultar mi olor en cada momento, aun cuando me encontraba durmiendo.Esa mañana en particular, la casa se sentía más sola de lo normal. Se suponía que cuatro guardias custodiaban la casa y siempre elegía a uno diferente para sacar a Nolan y luego borraba el recuerdo como si nunca estuvo ahí.Cuando salí no había nadie en los alrededores, ni siquiera el guardia.Haciendo un cameo con mis sentidos alrededor de la casa, escuché un latido muy fuerte en las lejanía de la casa, rumbo al lago mientras escuchaba tres más latiendo en un ritmo lento, pausado, casi mecánico.—Corre desde aquí hasta la cab
Darcy Hogan Sentirlo entrar en la casa fue como sentir que entraba un depredador y que iba directo a mi cuello. Nolan estaba entrenando con los guerreros esa mañana. Y aunque hubiese querido decirle que no fuera, sería extraño y probablemente descubrirían que alguien los había estado escuchando. No podría arriesgar la única ventaja que tenía. Donovan entró en la cocina luciendo furioso como un toro, con sus fosas nasales infladas con la molestia y sus ojos azules totalmente oscuros por la rabia. —Eres tan inútil que ni siquiera eres capaz de cumplir una orden simple. Pensé que por lo menos la poca inteligencia que te otorgaron serviría para obedecerme como te lo ordené. —¿A qué se refiere? —cuestioné intentando que mi voz no temblará. —¿Me puedes explicar que hacía mi hijo a las cinco de la mañana en la casa de la tejedora? Entonces intenté correr, pero me sostuvo por mi trenza y jaloneando fuerte evitó que huyera. —Te voy a confinar al calabozo hasta que sepa que hacer contig
Darcy HoganEran probablemente alrededor de las diez de la noche y había concordado conmigo misma en que no podía dejarlos solos en esto. Por más ultrajada y dolorida que me sintiera, no podía dejar que se llevarán a Nolan, él no tenía culpa de los pecados de su madre y yo no tenía la más mínima idea de para qué podría usarlo su madre cuando se lo llevara. Por esa razón, con todo el dolor que sentía en mi espalda, me puse de pie y llamé a la guardia que sabía estaba en la entrada. —Oye, solo necesito un poco de agua —le grité lo más fuerte que pude y sus pasos acercándose fueron la respuesta. —No puedes consumir nada hasta que el alfa lo ordene, así que mejor cállate y vuelve a dormirte si no quieres más azotes. —Entonces supongo que me vas a liberar —la entonación que había usado, era aquella que me permitía acceder a uno de mis poderes primarios.Solo era un pedacito de habilidad lo que me quedaba, nada más. Así que lo lancé hacia ella en un intento de que funcionara. Y lo hizo,
Darcy HoganMe había desmayado. Había caído en la inconsciencia por tanto uso de poder en las condiciones en las que había estado.Me había asegurado de mantener el campo de aire alrededor de nosotros, pero en algún punto en el momento en el que me desmayé, esa barrera se había eliminado. Había desaparecido.Y cuando desperté, ni siquiera me molesté en colocarlo, porque todo el aire, toda la habitación en la que había despertado estaba infestado de mi olor a vainilla. Estaba al descubierto y por el lugar en el que había despertado, sabía, a ciencia cierta que era la habitación de Hunter.Podía sentir su olor alrededor de mí, en las sábanas en las que había despertado y estaba cubierta por sus propias sábanas.Estaba en la cama de él y toda mi piel se erizó cuando sentí su presencia en alguna parte de la habitación.Probablemente había estado fuera de juego todo el día, porque el cielo a penas se estaba oscureciendo.¿Todo ese tiempo había estado él ahí parado absorbiendo mi esencia? ¿
Darcy HoganEn ese momento decidí no responder, no era necesario cuando él ya se hacía una idea de la razón por la que había logrado todo eso yo sola, una omega. Él nunca se dio cuenta cuando Nolan y yo huíamos, no es que sus sentidos estuvieran completos debido a que había estado siendo drogado por días, tal vez semanas incluso. Aunque de igual forma yo tuve que ver conque no nos escuchara en el pasillo.Él pensó en todo eso, lo sabía, había tenido suficiente tiempo para analizar toda la situación y él era un alfa lo suficientemente inteligente como para saber el por qué de cada una de mis actitudes y de las cosas que había hecho, él ya lo había analizado y estudiado todo, solo estaba haciendo las preguntas para que yo confirmara sus suposiciones.—Ya que no quieres decir lo obvio, tendré que tirártelo a la cara yo. Eres una jodida omega con dones. Y preferiría mil veces que mi mate fuera solo una simple omega a una como esa raza, esa raza que casi aniquila a todos mis antepasados.T
Hunter Donovan—¿Entonces ella es tu mate? —cuestionó Evangeline en la intimidad de la habitación.Haberme quedado con ella esa noche se sentía como un error. Pero todo se debía a la Omega que había estado controlando mis emociones desde el momento en el que la olí. Había pasado demasiado tiempo con ella en aquella habitación.—Así es —contesté simplemente.—Pero dijiste que lo ocultó todo este tiempo ¿cómo lo hizo?Esa era la parte que ella no quería que contara, me pidió que no se lo dijera a nadie a menos que decidiera matarla. Y sabía por qué me lo pedía. Los riesgos, las personas que querrían matarla, pero también las personas que querrían usarla, saber de dónde vienen sus habilidades, descubrir por qué la mujer tenía tanto poder en sí misma que nunca se le otorgaron a ningún alfa.Pero no me importaba, yo confiaba lo suficiente en Evangelina como para informarle de todo. De todas formas, ella merecía saber.—Es una omega con algunas habilidades. Aun no sé de lo que es capaz, per
Darcy HoganA la mañana siguiente no me desperté a tiempo para ayudar a Nolan. Pero cuando terminé de ducharme y ya lista salí al pasillo, sentí su presencia en la cocina junto con la de su padre.Me iba a doler después de anoche. Después de que se detuvo afuera de mi habitación con el olor de otra mujer impregnado.Logré quedarme dormida, pero la sensación se mantuvo incluso después de haber despertado.—Buenos días —dije de forma tranquila mientras evitaba mirarlo y ponía mi atención en la mesa. Había tres platos servidos sobre esta.—Papá y yo decidimos hacerte el desayuno, por lo que hiciste por mí ayer.Con una sonrisa me acerqué a Nolan y le di un beso sobre su cabeza. Era la primera vez que lo veía después del incidente. Había estado en la habitación de su padre y cuando salí camino a la mía, él se había encontrado durmiendo.Tomé mi plato e hice el amago de irme hasta el lugar en el que siempre comía, pero la mano de Hunter tomó la mía y una corriente eléctrica me envolvió mie