Darcy Hogan
Sentirlo entrar en la casa fue como sentir que entraba un depredador y que iba directo a mi cuello. Nolan estaba entrenando con los guerreros esa mañana. Y aunque hubiese querido decirle que no fuera, sería extraño y probablemente descubrirían que alguien los había estado escuchando.
No podría arriesgar la única ventaja que tenía.
Donovan entró en la cocina luciendo furioso como un toro, con sus fosas nasales infladas con la molestia y sus ojos azules totalmente oscuros por la rabia.
—Eres tan inútil que ni siquiera eres capaz de cumplir una orden simple. Pensé que por lo menos la poca inteligencia que te otorgaron serviría para obedecerme como te lo ordené.
—¿A qué se refiere? —cuestioné intentando que mi voz no temblará.
—¿Me puedes explicar que hacía mi hijo a las cinco de la mañana en la casa de la tejedora?
Entonces intenté correr, pero me sostuvo por mi trenza y jaloneando fuerte evitó que huyera.
—Te voy a confinar al calabozo hasta que sepa que hacer contigo y como castigo, recibirás cinco latigazos de una soldado.
Y cumplió con su veredicto.
Fui llevada a rastras y con poco esfuerzo hasta el calabozo de la manada, el lugar en dónde encerraban a los prisioneros de guerra. Estaría vacío, porque hacía mucho que no teníamos una guerra de esa magnitud, pero eso solo haría más terrorífico y solitario el lugar.
—No lo hice con mala intención, se lo juro. Pero es que algo está pasando, alguien…
—Cállate, no hables, no tienes el derecho. Fui y hablé con Nolan y ver cómo trataba de sostener su pequeña mentira me hizo ver qué solo eres una instigadora, hiciste que mi hijo me ocultara cosas y me mintiera.
—Usted es un alfa, debería saber que Nolan despierta con el alba. Estar encerrado lo agobia.
—Eso no es algo que te corresponda. No eres nadie para tomar decisiones, ni siquiera tienes el poder de dominar tu vida, Omega inútil.
Y tras llegar a los calabozos me arrojó en la entrada y una de las guardias me tomo del hombro y me arrastró al interior.
Podía sentirlo en la entrada del calabozo, lejos de la vista, pero cerca del oído.
Sabía que escuchaba como la soldado me desnudaba la espalda, se que escuchó como blandia el cuero para bajarlo con fuerza contra mi piel sensible.
Y lo hizo una y otra vez Hasta que pasaron los cinco latigazos. Y mi mate, la persona que debía cuidarme, se mantuvo al margen escuchando como gritaba de dolor solo por haber sacado a Nolan a pasear.
Y aunque esa pudo haber sido mi última oportunidad, no me molesté en decirle lo que pasaría si no dejaba de comer en el restaurante y probablemente Nolan comería de esa comida hoy también, entonces los dos estarían fuera de juego y no llegaría nadie a tiempo para salvarlo.
Y me quedé ahí, con las lágrimas corriendo por mis mejillas y mi alma más destruida que antes, me quedé tras esa celda con la brisa suave acariciando mis heridas y las lágrimas humedeciendo mis mejillas mientras drenaban mi alma.
Hunter Donovan
Al regresar a la casa con la cena, Nolan no me habló. Le ordené que cenará y refunfuñando lo hizo. Pero no me importaba que estuviera molesto. Eso había estado mal.
—Me quitaste a la única persona que si me presta atención.
—Yo te presto atención.
—Pero no me das lo que necesito —refutó.
—Ella no tenía el permiso para sacarte de la casa, te expuso ante cualquier peligro.
—Ella supervisa el terreno antes de dejarme correr.
Yo negué. Por más que según ella lo revisara, era una Omega, no tenía los sentidos bien, era una inútil, una inútil que había permitido que entrara en mi casa y expusiera a mi hijo.
Simplemente me daban ganas de volver a esa celda y ordenar que le dieran diez latigazos más.
—Vas a cenar y te vas a tu habitación.
Ni siquiera terminó de cenar, solo se fue a su habitación y cuando intenté hablar con el de una forma más civilizada, extrañamente se había dormido ya en su cama y respiraba profundamente.
Yo volví a mi habitación, sintiéndome igual de cansado y cuando caí en la cama, simplemente me quedé dormido, solo que está vez no soñé con aquel olor delicioso que me transmitió calma, está vez desperté antes de tiempo y todo por una pesadilla que se convirtió en realidad.
Darcy HoganEran probablemente alrededor de las diez de la noche y había concordado conmigo misma en que no podía dejarlos solos en esto. Por más ultrajada y dolorida que me sintiera, no podía dejar que se llevarán a Nolan, él no tenía culpa de los pecados de su madre y yo no tenía la más mínima idea de para qué podría usarlo su madre cuando se lo llevara. Por esa razón, con todo el dolor que sentía en mi espalda, me puse de pie y llamé a la guardia que sabía estaba en la entrada. —Oye, solo necesito un poco de agua —le grité lo más fuerte que pude y sus pasos acercándose fueron la respuesta. —No puedes consumir nada hasta que el alfa lo ordene, así que mejor cállate y vuelve a dormirte si no quieres más azotes. —Entonces supongo que me vas a liberar —la entonación que había usado, era aquella que me permitía acceder a uno de mis poderes primarios.Solo era un pedacito de habilidad lo que me quedaba, nada más. Así que lo lancé hacia ella en un intento de que funcionara. Y lo hizo,
Darcy HoganMe había desmayado. Había caído en la inconsciencia por tanto uso de poder en las condiciones en las que había estado.Me había asegurado de mantener el campo de aire alrededor de nosotros, pero en algún punto en el momento en el que me desmayé, esa barrera se había eliminado. Había desaparecido.Y cuando desperté, ni siquiera me molesté en colocarlo, porque todo el aire, toda la habitación en la que había despertado estaba infestado de mi olor a vainilla. Estaba al descubierto y por el lugar en el que había despertado, sabía, a ciencia cierta que era la habitación de Hunter.Podía sentir su olor alrededor de mí, en las sábanas en las que había despertado y estaba cubierta por sus propias sábanas.Estaba en la cama de él y toda mi piel se erizó cuando sentí su presencia en alguna parte de la habitación.Probablemente había estado fuera de juego todo el día, porque el cielo a penas se estaba oscureciendo.¿Todo ese tiempo había estado él ahí parado absorbiendo mi esencia? ¿
Darcy HoganEn ese momento decidí no responder, no era necesario cuando él ya se hacía una idea de la razón por la que había logrado todo eso yo sola, una omega. Él nunca se dio cuenta cuando Nolan y yo huíamos, no es que sus sentidos estuvieran completos debido a que había estado siendo drogado por días, tal vez semanas incluso. Aunque de igual forma yo tuve que ver conque no nos escuchara en el pasillo.Él pensó en todo eso, lo sabía, había tenido suficiente tiempo para analizar toda la situación y él era un alfa lo suficientemente inteligente como para saber el por qué de cada una de mis actitudes y de las cosas que había hecho, él ya lo había analizado y estudiado todo, solo estaba haciendo las preguntas para que yo confirmara sus suposiciones.—Ya que no quieres decir lo obvio, tendré que tirártelo a la cara yo. Eres una jodida omega con dones. Y preferiría mil veces que mi mate fuera solo una simple omega a una como esa raza, esa raza que casi aniquila a todos mis antepasados.T
Hunter Donovan—¿Entonces ella es tu mate? —cuestionó Evangeline en la intimidad de la habitación.Haberme quedado con ella esa noche se sentía como un error. Pero todo se debía a la Omega que había estado controlando mis emociones desde el momento en el que la olí. Había pasado demasiado tiempo con ella en aquella habitación.—Así es —contesté simplemente.—Pero dijiste que lo ocultó todo este tiempo ¿cómo lo hizo?Esa era la parte que ella no quería que contara, me pidió que no se lo dijera a nadie a menos que decidiera matarla. Y sabía por qué me lo pedía. Los riesgos, las personas que querrían matarla, pero también las personas que querrían usarla, saber de dónde vienen sus habilidades, descubrir por qué la mujer tenía tanto poder en sí misma que nunca se le otorgaron a ningún alfa.Pero no me importaba, yo confiaba lo suficiente en Evangelina como para informarle de todo. De todas formas, ella merecía saber.—Es una omega con algunas habilidades. Aun no sé de lo que es capaz, per
Darcy HoganA la mañana siguiente no me desperté a tiempo para ayudar a Nolan. Pero cuando terminé de ducharme y ya lista salí al pasillo, sentí su presencia en la cocina junto con la de su padre.Me iba a doler después de anoche. Después de que se detuvo afuera de mi habitación con el olor de otra mujer impregnado.Logré quedarme dormida, pero la sensación se mantuvo incluso después de haber despertado.—Buenos días —dije de forma tranquila mientras evitaba mirarlo y ponía mi atención en la mesa. Había tres platos servidos sobre esta.—Papá y yo decidimos hacerte el desayuno, por lo que hiciste por mí ayer.Con una sonrisa me acerqué a Nolan y le di un beso sobre su cabeza. Era la primera vez que lo veía después del incidente. Había estado en la habitación de su padre y cuando salí camino a la mía, él se había encontrado durmiendo.Tomé mi plato e hice el amago de irme hasta el lugar en el que siempre comía, pero la mano de Hunter tomó la mía y una corriente eléctrica me envolvió mie
Hunter DonovanMi beta estaba frente a mí, moviéndose de un lado a otro con nerviosismo después de que me tomé la libertad de explicarle por qué había mantenido un anillo de seguridad alrededor de la omega.También estaba nervioso por toda la información que le había dado a cerca de nuestro lazo de unión y aunque no le dije lo que pensaba hacer con ella, fui claro al comunicarle que me estaba dando el tiempo de conocerla. De todos modos era mi mate, no sería extraño que hiciera tal cosa…Los temas que Evangeline y yo tratábamos debajo de las sábanas ahí era en donde se quedaban la mayor parte del tiempo. Ella no decía nada de nuestra unión, así como yo tampoco comentaba al respecto. Nadie imaginaba que una de las cocineras fuera mi amante, la que ocupaba el puesto de luna tras vestidores.Byron había encontrado al causante de mi envenenamiento. Había sido el guardia de seguridad que nos llevaba las comidas a diario, el mismo que había dejado su puesto para llevar a cabo un secuestro d
Hunter Donovan—Hace días que no te veo —ronroneó Evangeline suavemente en cuanto entré en su habitación desde la ventana.No había ido porque estaba ocupado con cierta Omega que debía complacer, y le había dicho que no volvería a ver a Evangeline lo que era una total mentira.—Estaba ocupado.—Si, con la omega.No había ningún rastro de celos en sus palabras, solo una curiosidad que no quería expresar.—Estuve haciendo lo que me dijiste, la he estado conquistando, enamorando, mañana voy a marcarla.Una sonrisa suave surcó sus labios y se acercó a mi como un felino que esperaba su presa, lejos de la mujer loba que era.—¿Y cómo han estado las cosas por aquí? ¿Has estado muy estresado? ¿No necesitas que te relaje?Por supuesto que lo necesitaba. Tener que fingir que la omega Darcy me interesaba era un insulto. Me gustaban las mujeres de una forma específica y ella no cumplía con ningunos de esos paradigmas. Sin embargo, mi lobo había sido totalmente desinteresado al respecto, ni siquie
Darcy HoganAlrededor del lago no había nadie cuando llegamos a él. Había una manta frente a éste y el suelo estaba lleno de flores blancas alrededor de todo el lugar, incluso había alrededor de mí indicándome el camino a seguir.Mis manos comenzaron a temblar expresando lo nerviosa que estaba en ese momento. Entonces, él me dio la vuelta y por primera vez me miró, me miró directo a los ojos desde que me había ido a buscar a la casa.Pude notar que mi apariencia lo impactó y aunque él no dijo nada con respecto a mi vestido blanco, noté que ambos estuvimos de acuerdo al respecto, ya que él había elegido mis flores blancas también.—Aquí y ahora te haré mi mujer, Darcy Hogan.No dijimos mucho el uno al otro, solo nos dejamos llevar por nuestros instintos, dejamos que nuestra sangre se calentara, que nuestro animal interno decidiera todo. Dejamos que cada uno expresara lo que significaba para el otro esa unión con besos, caricias y poco a poco nos fuimos descubriendo.Su piel suave y sed