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En mi estómago revolotearon las mariposas creando sensaciones en mí jamás experimentadas.Su aliento acarició mis mejillas mientras que se acercaba.Aidan me lo había advertido pero no estoy segura de qué hacer.Coloqué mis manos sobre sus hombros pero no lo empujé.Incluso aferré mis uñas a su camisa.Sus ojos me devoraban con la mirada al mismo tiempo que mi corazón se aceleraba.—Tu aroma me está matando pequeña, casi tanto como tu baile, hueles jodidamente bien.Su voz sonó rasposa.Masculina.Y golpeó justo en mi clítoris.Mi ser entero se empapó y yo atontada lo sentí.No entiendo cómo él pudo lograr excitarme solo con el sonido de su voz.Sus mano estaban a cada lado del árbol para no dejarme ir.Ni siquiera estaba tocándome aunque yo me moría porque lo hiciera.—Aidan...Él gruñó con profundidad y entonces no pude decir nada más.Sus labios tomaron los míos en un beso desesperado.Casi suplicante que hizo que mis rodillas temblaran.Por mi parte me sentía atrapada.Cubierta co
Aidan:No solo mi lobo se encontraba furioso conmigo sino que yo también lo estaba.Me sentí inquieto al ver la negación de Selene.Y aunque sé que para ella no es fácil estar conmigo por como se dieron las cosas entre nosotros, mi parte animal no lo entiende.Todo lo que mi lobo quiere es correr hacia ella, marcarla y hacerla mía.Pero nunca voy a lastimarla.La seguridad de Selene estaba incluso por encima de la mía.—¿Qué estás haciendo?Esa pregunta vino de la persona detrás de mí.Había estado tan sumido en mis pensamientos que ni siquiera capté el aroma de mi hijo hasta ahora.—¡¿Por qué estás aquí, Isakar?! ¡Te dije que te quedaras con ella!Estábamos hablando por nuestro enlace lobuno ya que él también se había convertido.Mi hijo no se acobardó.Tampoco dio un paso atrás.Isakar sabía que a pesar de lo molesto que estuviera jamás voy a lastimar a mi familia.Primero lo hacía conmigo mismo.—Nuestra madre tiene a Aleix, él siempre supo conectar con ella. Eres tú el que me preoc
—Luna...—Aleix.Una vez más en el día me lancé a los brazos de él quien me recibió enseguida.—Te dije que no salieras de la habitación. ¿Estás bien? Esto no hubiera pasado sí.—Lo que hubiera pasado es que Aidan seguramente mataría a todos Aleix. Él es una bestia.—No puedes menospreciarlo de ese modo Selene —me cortó diciendo mi nombre por primera vez—. Sí.Somos hombres lobos.No escogimos esto.Simplemente pasó.Pero contrario a lo que tú crees nosostros daríamos la vida para proteger a nuestra familia.Aidan jamás haría algo que te lastimara incluso si tuviera que hacerse daño él mismo.Aunque tu hubieras decidido irte él no los habría matado porque sabe que son importantes para ti.Pero una cosa es cierta.Él no te habría dejado ir.Mi corazón se apretó al escucharlo hablar.No tenía ni idea de porqué me sentía tan bien con esas palabras que me había dicho.Pero lo extraño es que era como si yo lo supiera.Mi llanto real es a causa de mis sentimientos.Lo cierto es que me dolió
—Vamos Aila, debes descansar.Habíamos estado en el jardín hasta que Aidan había llegado.La pequeña niña asintió con timidez levantándose del suelo para caminar tomando mi mano con firmeza.No sabía lo que su madre le había dicho pero ella parecía confiar en mí a pesar de que no me conociera.También he notado el respeto que ejerce Aidan en su manada.Todos lo obedecen, incluso los niños y eso ciertamente me impacta un poco.—¿Quiéres que te lea un cuento antes de dormir Aila? —le pregunté aún sabiendo que Aidan venía detrás de nosotros.Sus ojos estaban clavados en mi espalda.—¿Puedes? —me preguntó ilusionada y yo asentí sonriendo.—Por supuesto.Aidan nos guió hasta la habitación que tendría la pequeña.—Supongo que aquí no hay cuentos.Aidan arqueó una ceja en mi dirección con las manos guardadas en sus bolsillos.—Supones mal.En la biblioteca tenemos una serie de cuentos.—Oh, ¿Habían niños antes aquí?Mi curiosidad me hizo mirarlo pero al ver lo cerca que estábamos mi cuerpo t
Me fui a la cama después de eso pero no había podido quedarme dormida.Lo único en lo que podía pensar era en él.—¿Por qué está pasándome esto? —gemí angustiada mirando la puerta que conectaba con otra habitación.Precisamente esa habitación era la de Aidan.No había entrado a esta pero él me lo había dicho antes.Al principio estuve intimidada pero Aidan jamás entró aquí de noche así que no me preocupé demasiado.Aunque ahora mismo era yo quien quería violar su privacidad y entrar en su habitación.Al principio estaba curiosa por ver cómo era esta pero ahora eso no me importa en lo más mínimo.Lo único que quiero es verlo a él.Mi excitación no ha bajado ni siquiera un poco después de que Aidan me besara y no lo entiendo.—Al demonio, no me importa —murmuré deshaciéndome de mi ropa para después volver a meterme entre las sábanas.Abrí mis piernas sin pensarlo y mis manos se dirigieron a dos puntos específicos de mi cuerpo.Una a mi pezón izquierdo y otra directamente a mi clítoris.
La pequeña me recibió con un abrazo cuando llegué a su habitación y me complació verla tan animada, pero la verdad es que me gustaría hacer más por ella.Para hacerla más feliz.Ambas estábamos mirando por la ventana de su habitación y noté dos cosas.Una era el jardín hermoso lleno de flores mágicas.Las mariposas lo visitaban con regularidad.Y la otra era una piscina que jamás había visto.Aunque no es que yo salga mucho de estas cuatro paredes desde que Aidan me trajo aquí.—Aila ¿Te gustaría visitar el jardín mágico? —le pregunté a la niña logrando que ella me mirara estupefacta.—¿Cómo sabes que es mágico?Sus ojos se abrieron con sobresalto mostrándome esa inocencia infantil que yo quería rescatar.—¿Es que no puedes verlo? Simplemente lo es.Todo lo que esté lleno de vida y colores es mágico ¿No te parece?Aila me sonrió antes de asentir con la cabeza.—Entonces está dicho.Iremos primero al jardín y luego nos daremos un chapuzón en la piscina.—¿En la piscina? ¿El Alfa nos de
—¿Por qué hiciste esto? —me preguntó él de una manera amenazantemente lenta, seguramente queriendo intimidarme con esos ojos intensos fijos en mí.Demonios, los lobos son muy guapos.¿Acaso estaba en sus genes?Mi respuesta a él fue un sonrisa burlona.Acabo de decidir que si no quiere dejarme ir voy a hacerle la vida difícil.—Porque necesitas relajarte un poco y el agua ayuda con eso. No me des las gracias.Él miró mi sonrisa brillante que estuvo a punto de extinguirse por su mirada letal.—¿Ah sí?Aidan arqueó una ceja y noté que tenía algo en mente, seguramente peligroso por lo que yo decidí nadar rápidamente para alejarme de él.Escuché una risa pero esta no pertenecía a Aidan, evidentemente, sino a Isakar, porque no había nadie más a nuestro alrededor.Intenté salir de la piscina cuando llegué a la orilla del otro lado pero antes de hacerlo, Aidan, me acorraló contra las paredes de la piscina e hizo que me girara. Cada una de sus manos me mantuvo acorralada sin saber a dónde hui
Tan rápido como pude me escabullí de Aidan con la excusa de ver a Aila porque estaba asustándome con la intensidad de lo que él me estaba haciendo sentir.Se sentía tan contradictorio.—Selene...Aleix me llamó antes de que pudiera entrar en mi habitación y me di la vuelta para verlo.—Deseame suerte, ya me voy.—Como dije antes.Voy a extrañarte.Te deseo mucha suerte Aleix, espero que vuelvas pronto.—Yo también lo espero.Y como consejo te digo que no deberías rechazar por completo a Aidan.Deberías darle una oportunidad.Te sorprenderías lo que puedes descubrir en él.—Supongo que tienes razón.No sé qué pueda pasar entre nosotros.Algo brilló en sus ojos de repente y no supe el qué cuando me vi envuelta en su abrazo protector.—Adiós Selene.—Adiós Aleix, buen viaje.Lo vi irse poco a poco y por alguna razón no quería que se fuera.Aleix extrañamente era muy importante para mí.Solo espero verlo pronto.Al fin ingresé a mi habitación muerta del cansancio.Mañana me tocaría más du