La pequeña me recibió con un abrazo cuando llegué a su habitación y me complació verla tan animada, pero la verdad es que me gustaría hacer más por ella.Para hacerla más feliz.Ambas estábamos mirando por la ventana de su habitación y noté dos cosas.Una era el jardín hermoso lleno de flores mágicas.Las mariposas lo visitaban con regularidad.Y la otra era una piscina que jamás había visto.Aunque no es que yo salga mucho de estas cuatro paredes desde que Aidan me trajo aquí.—Aila ¿Te gustaría visitar el jardín mágico? —le pregunté a la niña logrando que ella me mirara estupefacta.—¿Cómo sabes que es mágico?Sus ojos se abrieron con sobresalto mostrándome esa inocencia infantil que yo quería rescatar.—¿Es que no puedes verlo? Simplemente lo es.Todo lo que esté lleno de vida y colores es mágico ¿No te parece?Aila me sonrió antes de asentir con la cabeza.—Entonces está dicho.Iremos primero al jardín y luego nos daremos un chapuzón en la piscina.—¿En la piscina? ¿El Alfa nos de
—¿Por qué hiciste esto? —me preguntó él de una manera amenazantemente lenta, seguramente queriendo intimidarme con esos ojos intensos fijos en mí.Demonios, los lobos son muy guapos.¿Acaso estaba en sus genes?Mi respuesta a él fue un sonrisa burlona.Acabo de decidir que si no quiere dejarme ir voy a hacerle la vida difícil.—Porque necesitas relajarte un poco y el agua ayuda con eso. No me des las gracias.Él miró mi sonrisa brillante que estuvo a punto de extinguirse por su mirada letal.—¿Ah sí?Aidan arqueó una ceja y noté que tenía algo en mente, seguramente peligroso por lo que yo decidí nadar rápidamente para alejarme de él.Escuché una risa pero esta no pertenecía a Aidan, evidentemente, sino a Isakar, porque no había nadie más a nuestro alrededor.Intenté salir de la piscina cuando llegué a la orilla del otro lado pero antes de hacerlo, Aidan, me acorraló contra las paredes de la piscina e hizo que me girara. Cada una de sus manos me mantuvo acorralada sin saber a dónde hui
Tan rápido como pude me escabullí de Aidan con la excusa de ver a Aila porque estaba asustándome con la intensidad de lo que él me estaba haciendo sentir.Se sentía tan contradictorio.—Selene...Aleix me llamó antes de que pudiera entrar en mi habitación y me di la vuelta para verlo.—Deseame suerte, ya me voy.—Como dije antes.Voy a extrañarte.Te deseo mucha suerte Aleix, espero que vuelvas pronto.—Yo también lo espero.Y como consejo te digo que no deberías rechazar por completo a Aidan.Deberías darle una oportunidad.Te sorprenderías lo que puedes descubrir en él.—Supongo que tienes razón.No sé qué pueda pasar entre nosotros.Algo brilló en sus ojos de repente y no supe el qué cuando me vi envuelta en su abrazo protector.—Adiós Selene.—Adiós Aleix, buen viaje.Lo vi irse poco a poco y por alguna razón no quería que se fuera.Aleix extrañamente era muy importante para mí.Solo espero verlo pronto.Al fin ingresé a mi habitación muerta del cansancio.Mañana me tocaría más du
Aidan había mandado a sus hombres a buscar todos los dulces y la comida que habíamos hecho juntos.La verdad jamás hubiera pensado que me pudiera divertir de esta manera junto a personas que apenas acaba de conocer.Pero extrañamente me sentía en un lugar familiar.Esta sensación es un poco sospechosa para mí.—¿Quiéres que te traiga un jugo mientras te espero a que termines? —me preguntó Aila.Todo estaba listo para la fiesta de esta noche y yo me encontraba ligeramente emocionada por esta pero quería estar lo mejor posible.Por eso me había tardado tanto después de arreglar a la pequeña Aila y hacerle un bonito peinado.Verona se había ofrecido pero soy yo la responsable de ella.—No Aila, pero si tu quieres puedes ir a buscarlo.—Está bien, voy a buscarlo.Ella me sonrió antes de salir de la habitación.No tardé demasiado en arreglarme el cabello pero al salir de mi habitación algo me puso alerta.Unos gritos provenientes de la cocina.—Aila...Mi corazón saltó pensando que algo ma
El camino fue corto a casa pero yo aproveché para preguntarle algo que ya quería saber desde hacía rato.—Oye Isakar, ¿Tú eres hijo de Aidan?El aludido me miró y aunque trató de no demostrarlo podía ver un poco de sorpresa en sus ojos y al mismo tiempo la incomodidad.Supongo que él jamás había imaginado que yo le hiciera esa pregunta.—Ya estamos en casa, puedes subir, yo me tengo que ir.Me cortó abruptamente mintiendo e incómodo.Eso es evidente.Su actitud es sospechosa pero supongo que no obtendré ni una palabra de él.—De acuerdo Isakar —le dije soltando el aire que había estado reteniendo—, muchas gracias por traerme.Sin que se lo esperara, ni siquiera yo entendí el impulso raro que me había llevado a hacerlo. Abracé a Isakar como agradecimiento pero pude sentir lo mismo que sentí con Aleix antes.Como si nosotros tuviéramos un vínculo que yo no entendía aún.Pero Isakar era diferente a Aleix.Este en vez de abrazarme se quedó perplejo entre mis brazos para luego apartarme un
Aidan:Sin duda no me había esperado ese beso de su parte.Tuve que poner todo de mí para concentrarme en el momento presente y guiar a los chico a fuera de la manada. Porque si no lo hubiera hecho hubiera terminado llevándome a mi compañera sobre mi hombro para poder reclamarla como Dios manda.Me molesta el que últimamente esté usando ese perfume que me hace bloquear su aroma natural e increíblemente adictivo por el cual me he vuelto loco.Soy consciente de que probablemente ella esté ovulando.No me parece raro que algo en su alma le haya indicado qué hacer en esta situación porque juro que si yo puedo oler el aroma de su ovulación ya la hubiera poseído.Es algo instintivo para nosotros y para ella como mi compañera.Mi lobo ha estado provocándole imágenes mentales que también me torturan a mí por no poder tocarla.No sé cuántas veces me he ordenado no intentar nada y dejar que ella venga a mí por sus medios pero no es nada sencillo.Mi posesividad me está volviendo loco.No la qui
Traté de calmar la ansiedad que estaba sintiendo caminando de un lado al otro en mi habitación.—Nada va a pasarme.No sé en qué estaba pensando —gruñí para mí misma pero de repente sentí un calambre suave que recorrió desde mi vientre hasta mi clítoris haciendo que contuviera el aliento por un instante.—¿Qué fue eso?Apreté los dientes en el momento que caminé y sentí que mi zona íntima dolía.Pero este no era un dolor normal sino uno muy raro que hizo que detuviera mi caminata.—¿Qué demonios...?El calor comenzó a hacerse más fuerte.De repente quería desnudarme.Sentía que la ropa me estaba haciendo daño. Aunque algo más llamó mi atención.Mi sexo estaba completamente humedecido.—Ah... pero qué está ocurriendo.Mis pezones podían marcarse en mi camisa.Jamás me he sentido tan excitada como ahora.Ni siquiera por las noches cuando soñaba con Aidan.Esta parecía ser una sensación imparable.Me llevé una mano hasta mi humedad acariciándome aún por encima de la ropa pero no era esto
Aidan:—Abelone, necesito tu ayuda.Nada más llegar la mujer hizo que me callara haciendo un movimiento con su mano y yo contuve un gruñido.Abelone es la única bruja en la manada.La acogimos hace siglos, incluso Audrey estaba con vida e incluso entonces era una anciada.Todos le tenían respeto, incluyéndome.—La hija de la luna está aquí, Selene.La mujer soltó una carcajada y yo fruncí el ceño enojado.¿Mi compañera estaba embrujada y ella se reía?—Tómalo con calma Aidan, ella estará bien.Está iniciada.—¿Iniciada a qué?Quiero que vuelva a la normalidad.—Es una bruja.O por lo menos en este siglo nació siendo una, solo que no lo sabe.—¿Ella es una bruja?—Su madre biológica lo era pero nunca lo aceptó y la consecuencia fue su muerte, junto a la de su marido.Por suerte, su hijita ya venía con un destino marcado.—Abelone, necesito tu ayuda.—Oh, no te preocupes por su estado Aidan. En cuanto despierte no recordará lo que pasó.Aún no tiene suficiente poder como para que sus he