Aidan:Sin duda no me había esperado ese beso de su parte.Tuve que poner todo de mí para concentrarme en el momento presente y guiar a los chico a fuera de la manada. Porque si no lo hubiera hecho hubiera terminado llevándome a mi compañera sobre mi hombro para poder reclamarla como Dios manda.Me molesta el que últimamente esté usando ese perfume que me hace bloquear su aroma natural e increíblemente adictivo por el cual me he vuelto loco.Soy consciente de que probablemente ella esté ovulando.No me parece raro que algo en su alma le haya indicado qué hacer en esta situación porque juro que si yo puedo oler el aroma de su ovulación ya la hubiera poseído.Es algo instintivo para nosotros y para ella como mi compañera.Mi lobo ha estado provocándole imágenes mentales que también me torturan a mí por no poder tocarla.No sé cuántas veces me he ordenado no intentar nada y dejar que ella venga a mí por sus medios pero no es nada sencillo.Mi posesividad me está volviendo loco.No la qui
Traté de calmar la ansiedad que estaba sintiendo caminando de un lado al otro en mi habitación.—Nada va a pasarme.No sé en qué estaba pensando —gruñí para mí misma pero de repente sentí un calambre suave que recorrió desde mi vientre hasta mi clítoris haciendo que contuviera el aliento por un instante.—¿Qué fue eso?Apreté los dientes en el momento que caminé y sentí que mi zona íntima dolía.Pero este no era un dolor normal sino uno muy raro que hizo que detuviera mi caminata.—¿Qué demonios...?El calor comenzó a hacerse más fuerte.De repente quería desnudarme.Sentía que la ropa me estaba haciendo daño. Aunque algo más llamó mi atención.Mi sexo estaba completamente humedecido.—Ah... pero qué está ocurriendo.Mis pezones podían marcarse en mi camisa.Jamás me he sentido tan excitada como ahora.Ni siquiera por las noches cuando soñaba con Aidan.Esta parecía ser una sensación imparable.Me llevé una mano hasta mi humedad acariciándome aún por encima de la ropa pero no era esto
Aidan:—Abelone, necesito tu ayuda.Nada más llegar la mujer hizo que me callara haciendo un movimiento con su mano y yo contuve un gruñido.Abelone es la única bruja en la manada.La acogimos hace siglos, incluso Audrey estaba con vida e incluso entonces era una anciada.Todos le tenían respeto, incluyéndome.—La hija de la luna está aquí, Selene.La mujer soltó una carcajada y yo fruncí el ceño enojado.¿Mi compañera estaba embrujada y ella se reía?—Tómalo con calma Aidan, ella estará bien.Está iniciada.—¿Iniciada a qué?Quiero que vuelva a la normalidad.—Es una bruja.O por lo menos en este siglo nació siendo una, solo que no lo sabe.—¿Ella es una bruja?—Su madre biológica lo era pero nunca lo aceptó y la consecuencia fue su muerte, junto a la de su marido.Por suerte, su hijita ya venía con un destino marcado.—Abelone, necesito tu ayuda.—Oh, no te preocupes por su estado Aidan. En cuanto despierte no recordará lo que pasó.Aún no tiene suficiente poder como para que sus he
Selene:Después de tomarme el té equivocado no recuerdo nada.Amanecí acostada sobre mi cama completamente desnuda y eso me hizo sonrojar.Solo esperaba no haber hecho una estupidez.Enseguida corrí al baño a darme una ducha caliente para desentumecer mi cuerpo y rápidamente me vestí.Verona había llevado a Aila a la escuela y ahora estaba sola sin nada que hacer.Una idea fugaz cruzó por mi cabeza y no vi a nadie a mi alrededor.Lentamente caminé hasta la biblioteca buscando el teléfono al que Aidan me había llevado.Era algo antigüo pero servía.Con el corazón latiendo de forma acelerada no tardé en llamar a mi madre mirando a los lados para ver si había alguien a mi alrededor.Afortunadamente no era así.—¡Selene!—Mamá, no tengo mucho tiempo.Solo quiero que sepas que estoy bien.—¿Estás sola?—Sí.—Escúchame bien cariño.Ese hombre seguramente te está envenenando contra nosotros.No puedes confiar en él.Nada de lo que diga es verdad, solo quiere tenerte en sus manos.—Mamá...—E
Un par de días después yo no había salido de la habitación.No me había querido tomar con Aidan ni por sorpresa.Estoy demasiado apenada por lo que había pasado entre nosotros y lo peor es que yo misma lo había provocado.Mis mejillas se enrojecían cada vez que lo recuerdo.—Gracias por el desayuno Verona, hoy me gustaría llevar a Aila a la escuela —le dije levantándome de la cama haciendo que la ninfa -que apenas hace unos días me había enterado de lo que era- me mirara.—Pero Luna, ella ya se fue a la escuela, la llevó Naila.—Oh, bueno.—¿No quiere salir de la habitación?Hoy es un día muy bonito —sonrió ella y yo se la devolví aunque no sintiera que lo fuera.Era un día como cualquier otro.—No.Me quedaré aquí hasta que llegue.—Bueno...Ella parecía como si quisiera decirme algo cosa que encedió mi curiosidad.—¿Qué pasa Verona?—Yo no sé si debería decirle esto Luna.—¿Decirme el qué?—Que yo vi lo que pasó entre tú y el Alfa en su oficina ¡Pero solo fue porque pensé que no hab
Aidan ni siquiera se había despedido de mí.Creo que el baile había sido nuestra despedida.En la mañana desayuné junto a Isakar quien parecía preocupado por algo pero no quise inmiscuirme en sus cosas para que no fuera a llamarme metiche.Pero comenzaba a extrañar al lobo secuestrador.—¿Cuándo volverá Aidan? —le pregunté de repente a Isakar quien arqueó una ceja en mi dirección al igual que Aidan.En definitiva deben ser padre e hijo.Tienen hasta los mismos gestos.—¿Te importa?—Solo quería saber, nada más —mentí yo pero gracias a la risita que él me dio, no pareció que me creyera demasiado.—Eres odioso —bufé yo.Por primera vez en lo que lo conocía Isakar estalló en carcajadas que terminaron contagiándome a mí y ambos estuvimos riéndonos por nada en minutos.—Te gusta Aidan, pero no te atreves a creerlo —murmuró Isakar de repente haciendo que lo mirara con sorpresa.—Estás equivocado.—No lo creo.Él se levantó ofreciéndome una sonrisa antes de irse del comedor.Yo bufé levantán
Sus manos se deslizaron por mis muslos abriéndolos para él y para mi sorpresa Aidan introdujo su nariz en mi zona íntima.Yo enrojecí por esto sin embargo solo pude ponerme mucho más excitada de lo que ya estaba.Me besa con ternura como si buscara adorarme, darme todo lo que yo quería y esto solo logra confundir mis sentimiento porque Aidan hace que me sienta amada aunque no sea el caso.Cada caricia es un golpe de calor para mi cuerpo.Estoy tan sensible.Húmeda.Caliente.A punto de perder la cabeza.De repente él arrancó la ropa de mi cuerpo tan rápido como pudo y escuché un gemido bestial al verme tan húmeda y jadeante, a su merced.Tomé una bocanada de aire sintiéndome sumamente excitada hasta que sus ojos buscaron los míos una vez más con una promesa implícita en los suyos.Aidan lamió su labio inferior cerniéndose sobre mí sin dejar caer por completo su peso en mi cuerpo.Una de sus manos acarició mi mejilla con suavidad, deshaciéndome con su toque.Por mi parte, yo me estreme
Mi ser entero se estremeció vibrando ante él.Era como si mi alma lo reconociera y gritara por él.Como si lo necesitara con desesperación. Estaba siendo seducida por este hombre al que antes llamaba una bestia pero me estaba demostrando que él no era eso.Me respetaba.Hasta el último momento lo hizo.Fui yo quien fue a su búsqueda. Fui yo quien lo necesitaba con ardor.Aidan se movió de repente creando una fricción entre su cuerpo y el mío haciendo que estuviera a punto de perder la cabeza.—Aidan, por favor...—Maldita sea, eres preciosa, pequeña.Sumamente preciosa.Afirmó él hasta que su miembro caliente comenzó a entrar dentro de mí logrando que contuviera el aliento enseguida por su invasión.Pronto cerré mis ojos sintiendo la punzada de dolor extenderse por mi cuerpo y sorprendiéndome, Aidan besó mis párpados con dulzura deteniéndose.Esperando que me adapte a él.A su tamaño.¿Por qué me hace sentir tan querida?¿Por qué hace que me ilusione?Abro mis ojos una vez más para