38

La boda fue un tanto peculiar, como cualquier evento McCarthy. Todos pensábamos que la niña de las flores seria Dayana pero no, fue un cerdo. No me pregunten de donde salió, tampoco es como si me hubiese molestado en preguntar. Ya nada me sorprende de esta gente.

Pensé que no podía ser más extraño hasta que al finalizar un tipo de unos años más que yo se me acerco con pinta de depredador.

Más patético no se pudo haber visto.

—Te vi durante la ceremonia y me llamaste la atención —sus ojos oscuros me devoraban, cada milímetro que observaba sentía que desgarraba mi vestido—. Muy guapa, un ángel vestido de azul.

«¿Ángel?» quise reírme en su cara. Me han dicho de todo menos eso.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo