BRAYDEN's POV.
Estoy empezando a preocuparme. Intento convencer a Gabriela de que no nos retire de Belmont High con lo sucedido últimamente. Diana acaba de caer en crisis sollozando sobre Rafa y algo de un ángel que no entiendo. Me suplica que le pase el número de Nova no sé para qué pero que de todas formas le niego ganándome sus berrinches.
—Primero mamá, luego Rafa... estoy m*****a —Quito el cubrecama que esconde el cuerpo semidesnudo de mi hermana y sin mirarla a duras penas me acuesto junto a ella.
—Lo de mamá no fue tu culpa —le repito y ella se aferra a mi cuerpo con su pierna encima de mi abdomen.
—Yo la mate.
Nunca he sido amiga de los rumores, hacia oídos sordos a cualquiera porque sabía de antemano que eran falsos, por eso mi popularidad entre los ignorantes de Belmont. Las personas le rinden tributo a quien le extiende la mano cuando se sienten solos; me abrí paso entre los corazones rotos pues a la hora de salir a flote ya me tenían implantada en su ser.Los rumores lo mueven todo en este mundo, y mi buen comportamiento de dos días corrió de boca en boca centrando la atención a los asociados de Alexandra y Anderson; pusieron en la mira a los demás profesores incremento la seguridad. Belmont High se parecía más a un retén que un colegio.Nunca he sido amiga de los rumores, pero eso no significa que no les saque provecho.La ira e incertidumbre abundan en las redes
Ha pasado un mes, las cosas no mejoran en Belmont pues el caos es constante, la renuncia de profesores nos dejan más horas libres pero empeora los pleitos de los estudiantes, los cuales veo de lejos mientras como mi puddin y un tercero los terminan separando.¿Si me siento culpable? Para nada. Todo cae por su propio peso, lo que yo hice fue darle un empujón al asunto.Pese a eso, la gran mayoría me escribe dándome las gracias, es comprensible, todos queríamos que el club de periodismo fuese clausurado pero nadie sabía cómo hacerlo «Son demasiado inservibles» Tuve que venir yo para que lo cerraran junto con las redes sociales que eliminaron las antiguas noticias desde raíz.Me entere de eso una tarde que estudiaba para el examen de matemáticas y mamá dejó entrar u
Tocan mi puerta a las cinco de la mañana para entrenar. Ignoro las miradas que se enfocan en nosotros al pasear por el hotel, pero Brayden no y hasta los saludas.Cuatro horas en la mañana dentro de un salón pequeño sin un tercio de pared sólida, la mayor parte de la habitación son vitrinas y espejos en los cuales nos vimos bailando. Tomamos una hora de descanso donde Brayden se pierde explorando el sitio, obligando a su tío a irlo a buscar.Idiota se nace, no se hace.—Hola —ni siquiera la miro cuando se sienta a mi lado en el suelo—. Me llamo Samara, también estoy en la competencia.¿En qué momento entró?Me hago la que bebe agua c
No sé qué es peor. Si el ambiente, la situación, él o lo que dijo Wilbur que sigue haciendo eco en mi cabeza.Bajar la guardia.¿Será bueno?—Te estaba buscando.No. Para él no es bueno.—Y yo escondiéndome.Su figura se yergue sobre mí. Cruzo los brazos por encima de mi cabeza para ver la camisa de raya que le queda ajustada, el cabello rubio lo tiene desordenado y la luz de luna le quita el aura inocente, o por lo menos así lo siento yo.—Diana está visitando a C
Lo primero que hago al despertar es cerrar las cortinas por donde se filtra la luz solar. Volteo a ver a Brayden dormido en mi cama y la noche anterior me genera una sonrisa involuntaria.Me costó mucho, pero al final logre mandarlo a su habitación antes de que ocurriera algo más, aun así, a los minutos volvió con la excusa de ver películas. Marvel fue el vencedor para distraer sus hormonas. Pidió servicio a la habitación con comida chatarra que nos conseguirá muy seguramente un ahorcamiento de parte de Carlos.Salgo del baño envuelto en toalla notando que aún sigue dormido. Ni siquiera para eso es decente. Esta boca arriba, un hilo de baba moja la almohada del hotel, la sabana le cubre solo una pierna mientras tiene un brazo guindando de la cama.Termino de abro
— ¡Nova, m*****a zorra! Ambos volteamos, mas no me da tiempo de procesar las palabras ni reconocer a la chica cuando me lanzan una bofetada que me voltea la cara. Brayden exclamó dando un paso atrás. Me sujeto el lado que osó golpearme y ahora me cosquillea. No tengo idea de su nombre, pero esos ojos negros llenos de rabia ¡cómo no recordarlos! No puedo evitar sonreír por varias razones. Primero: volverla a ver y saber que seguía dolida. Excelente. Segundo: enterarme que está en la competencia me venía como anillo al dedo. Y tercero: la expresión estupefacta
1, 2, 3, 15, 20 de 30 academias de las cuales solo quedaron 10 finalistas, entre ellos Will, la gorda Samira de la otra vez y nosotros. Por alguna razón Jared no pasó y a esta hora debe estar en un vuelo directo a California.Faltan dos horas para las presentaciones por lo que la habitación de Brayden se convirtió en un campin de planeación guerrillera en donde Carlos se mueve de aquí a allá con sus alentadores discursos.—Última oportunidad para que no queden como unos fracasados, demostrarme que no perdí el tiempo y ustedes su dinero.Motivador.— ¿O qué? —Me burlo sentada en escritorio parecido al mío—. ¿No mata? ¿Nos expulsa?Voltea a verme, sonri
La garganta me duele. El viento me despeina, el aire frio se cuela en mis pulmones con la punzada de vértigo que se implanta en mi cóccix cada que me entra valor y miro hacia el vacío.— ¿Por qué estoy aquí? —me pregunte a mí misma.Un hombre se me acerca a ajustar el arnés, dudo si de verdad esto vale la pena y no encuentro razón lógica por la cual me encuentro en un puente a 40 metros de altura con mi vida a punto de colgar de un hilo.—Porque lo prometiste y porque me amas —respondió Brayden.El hombre de seguridad ríe mientras me ajusta la correa.—Yo no prometí nada, no accedí a nada y mucho menos te amo —le borro la sonrisa de tarado—. Tocaste e