¿Dónde quedo esa frase "Las mujeres no callamos"? han pasado casi tres días desde mi venganza y los llamados a la dirección o la charla con un profesor no se presentan.
¿Qué le pasa por la cabeza a esa rubia?
No creo eso de que no me quiso acusar porque no era importante y mucho menos por miedo. En fin, así mejor.
Estos últimos días se me han hecho más aburridos de lo normal. Luke no se ha metido en problemas y Jess no me los ha causa a mí. Algo faltaba, esa emoción que hacia mis días menos monótonos ya no estaba.
—Estas como que estresadita—comenta Jess inclinando su cabeza.
—Estresadita. ¡No me pasa nada!
BRAYDEN's POV.Esos labios rojos envueltos en esa actitud espinosa.Esa aura repelente que a todos nos eriza la piel cuando pasa.Su aspecto delicado está acompañado de un misterio.Y ese vacío en sus ojos que grita el odio que le tiene al mundo me parece cautivador.Todo eso me llama, todo en ella lo hace, aunque me quiera lejos.Lo sé, soy terco, necio y hasta obstinado, pero su misteriosa melancolía es un llamado de auxilio para que la rescaten, y eso es más que sufriente para incentivarme a descubrirla.Desde un princi
Abro los ojos despacio. De nuevo las paredes blancas del hospital que me daban escalofríos.Por el trabajo de mi madre estuve rodeadas de ellas casi la mitad de mi vida. Sé lo que tengo que hacer cuando vengo acá.1. Esperar a que una enfermera llegue.2. No decirle "mamá" a mamá en trabajo, ya que no sería profesional.3. Pensar en qué fue lo que pasó y arrepentirme poco segundos después.4. Y por último, no creer cuando los doctores dicen que todo va a salir bien.Pero esta vez es diferente. No estaba aquí por una situación de salud, estaba aquí por...
La noche está particularmente más oscura de lo normal, lo que me facilita distinguir algunas constelaciones. McCarthy y yo nos quedamos mirando el cielo, incómodos ante el silencio que ha surgido de repente. —Sobre lo de Ri... Me hace una seña para que guarde silencio. —No importa—sus ojos inmediatamente vuelan a la venda de mi brazo—, me alegra que estés bien. Otro silencio vuelve a surgir. Cuando recuerdo lo mal que lo trate y lo último que le dije, me sentía como la persona más desconsiderada del mundo. Él no se merece eso. Lo quiera o admitir, Brayden era un ángel, uno empeñado en un demonio.
Siento las miradas acusadoras como alfileres, imagino que no tardaron en relacionar el arresto de Ricardo conmigo de una u otra manera. Aunque sea la asquerosa verdad.Recordarlo me hacía sentir fatal. No sé ni cómo tuve las fuerzas de venir.Por un momento me había quedado varada en medio del pasillo, inmersa en mis pensamientos. Bajo la manga de mi chaqueta para que no se note los vendajes que aún duele.Logro despertar de mi transe cuando caigo al suelo con las manos en el pecho de alguien, respiro la colonia cítrica, es un chico.—Lo... lo siento, Nova—se levanta de pronto y ahora si termino cayendo al suelo.Cómo si el cuerpo no me doliese como u
La tarde se me fue volando con el asunto de Jess e Isaac.Besar a uno de los grandes de Belmont es material para un simple rumor, pero que él te bese a ti ¡y frente a todos! es para que hablen de ello durante todo el año y te creen no solo una, sino tres vidas secretas de la cual tú ni sabias que tenías.Antes de venir a la academia tuve que aguantar a Jess y sus quejas sobre Isaac, cada insulto sobre él era proporcional a una cucharada de helado.Ambas estábamos sorprendidas por el beso, o sea, si sabía de los sentimientos de Isaac desde tercero, pero jamás pensé que hiciera algo al respecto, no después de aquella vez que en una fiesta que Jess—totalmente borracha, debo añadir—lo rechazó fuertemente yéndose con otro chico.
No sentía los huesos, arrastraba los pies hasta la puerta, Brayden se adelanta a abrirla en un acto caballeroso. Lo mire divertida con una ceja levantada un par de minutos dejando que varias personas se aprovecharan de su amable gesto.— ¿Cómo esta Isaac?—Los chicos lo llevaran a un bar esta noche.—Nunca tuvo que haberle dicho eso a Jess—escupo, molesta.—Yes, pero nos confesó que la ama, en serio—suspira como novia enamorada—. A veces se hacen cosas sin pensar por la persona que amas, ya sean buenas o malas, y en el caso de Isaac, fue mala.Miro a Brayden sorprendida y a la vez divertida por lo profundo que fue eso, demasiado para su cerebro.<
Me siento en la cama llevándome las manos a la cabeza, permaneciendo inmóvil. Las lágrimas se acumulan y me muerdo el labio a tal punto de sentir un sutil sabor a óxido.No tiene sentido que llore, llorar no solucionara el hecho de que he perdido a alguien más por mi culpa. Cierro los ojos con fuerza y vuelvo a recordar lo de hace unos minutos.Después del beso sentí una corriente de aire fría y abrí los ojos para darme cuenta de que ya no tenía a Brayden frente a mí.Recordé lo que había pasado, tratando de entender lo que había sucedido pero mi mente no reaccionaba.¿Le había correspondido el beso? La respuesta era sí, y en menos de lo que me di cuenta la realidad me cacheteó para hacerme entender que no
5:58 a.m.He llegado a la escuela, aun los salones no están abiertos y no tengo otra opción que sentarme en la cafetería donde solo estaban los de primer año. Sin levantar la cabeza siento como dos siluetas se atreven a sentarse en la mesa, en mi mesa.Alzo la mirada esperando que se retracten y corran por sus vidas debido a mi reputación de tener contactos italianos; sin embargo, soy yo quien no sabe si correr o quedarse.Cabello castaño perfectamente peinado y ojos muy verdes que se asemejan a los de un gato. De inmediato toda clase de recuerdo me viene a la mente. Estar cerca de Nayet Maslow me ponía... ansiosa y... secretamente feliz.Cada día que llega me lo imagino con sonidos de trompetas en