Isabel Hace más de media hora acabó la reunión, en la cual, celebramos la boda. Ya el chofer llevo a Jorshua a su casa y yo estoy en la sala esperando a que Fede termine de charlar con el señor Segovia para irnos a su casa.Acordamos que viviríamos en la casa de él porque es un poco más grande que mi departamento.Desde acá puedo escuchar gritos y reconozco esa voz como la de Federico. Él suele ser muy calmado y no comprendo porqué se alteraría de esta forma.—¿Nos vamos, amor?—Le pregunté a él cuando se acercó a mí.La mirada de Fede es muy extraña, nunca lo había visto mirarme de esa forma tan extraña.—Yo me iré, pero tú no .—No digas tonterías. Tú me pediste que te espere para irnos a tu casa.—Surgió un inconveniente y debo realizar un viaje de negocios.—¿Tiene que ser hoy?— Pregunté enfadada —No me hagas esos ojitos, sabes que me puedes —Él sube sus manos a mis mejillas y deja un beso pequeño en mis labios —Lo que más deseo es quedarme y hacerte el amor toda la noche, pero mi
Isabel Desperté gracias a los rayos del sol, los cuales impactaron en mi rostro y mi ruidosa alarma.Aún no puedo creer que lo que ocurrió anoche sea real. Yo no puedo estar casada con ese sujeto.Seguramente, estaba bromeando para que aceptara acostarme con él. Fede no pudo mentirme. Fede no pudo fingir ser otra persona para enamorarme y después entregarme a ese tipo.Estoy segura de que él no sabe lo que hizo ese sujeto.—Te traje el desayuno, guapa. —Me dice Jorshua Levanto la vista y diviso que Jorshi está entrando a mi habitación con una charola entre sus manos con el desayuno.Tostadas, mermelada y café recién preparado, desde mi eje puedo inhalar el aroma—Gracias, pero no tengo hambre —Es tu desayuno de Luna de miel.—Me recuerda dibujando una sonrisa en su bwllo rostro —Lamento haber arruinado tú cita, Jorshi.Él rodea los ojos —Me salvaste, ese tipo era un idiota. No entiendo ¿Cuando encontraré al amor de mi vida? ¿A mi media naranja?.Reí con ganas debido a que mi amigo sue
Federico —¡Suéltame, idiota!—Isabel grita molesta No ha dejado de gritar en todo el camino hacia mi casa he considerado cubrir su boca con cinta.Esta mocosa ya me está desesperando.No me contuve y le pegue una nalgada lo cual solamente aumento sus gritos e insultos.—¡Hijo de...!Soy consciente de que si la bajará de mi hombro ella sería capaz de golpearme.Aún me duele la cabeza porque la salvaje me golpeó con la lámpara en la cabeza.Hubiera sido mejor que me case con una mula loca en lugar de con Isabel. Esta mocosa está completamente demente y la verdad tiene a quien salir.No tarde más de seis minutos en subir rumbo hacía mi habitación para arrojarla a la cama. La deposité entre mis sábados sin ningún tipo de cuidado y pude percibir el terror en su mirada.—¡Me vas a violar! ¡Maldito enfermo!.— Exclama molesta —¡Cierra la boca, Isabel! ¡No tienes una idea de lo que soy capaz!.—¡No te tengo miedo, imbécil!.Cualquiera de mis empleados temblarían ante mis amenazas, pero Isabel
IsabelMis ojos están secos, por tanto, llorar y ya no siento mi voz debido a mis gritos, pero no ha servido de nada porque me encuentro atrapada en esta m*****a habitación de esta m*****a casa. Salí de mis pensamientos cuando una mujer entro a la habitación con una charola en mano, la cual contiene un sándwich y jugó de naranja.—Buenas noches, señora Isabel.—Me saluda dibujando una sonrisa cálida en sus labios —¿Por qué me trae eso?. Aquel tipo dijo que no debo cenar en dos días.—Espete. El hecho de mencionar su nombre o pensar en él me provoca nauseas.—No ha nacido el hombre que me ordene que hacer ni siquiera mi niño y yo no la dejaré morir de hambre.— Sentencia severa.—Gracias, señora...—Soy Abril, la nana del joven Federico.La mujer posee el cabello canoso recogido en un chongo, los ojos color verde y luce un vestido color blanco con detalles en tonto rojo, es bastante sencillo.—No puedo cenar con las esposas y además quiero ir al baño.—Está bien, pero no intente huir o y
Isabel Cuando llegamos a la mansión me percaté de que es un poco más grande que la hacienda en la cual nos casamos. La diferencia principal es que la propiedad no se encuentra tan alejada de la ciudad. De hecho, estamos a poca distancia de la mansión de mis abuelos y de mi empresa. Porque a pesar de todo esa empresa sigue siendo mía debido a que mis padres heredaron a mis hermanas y a mí. Federico toma mi brazo y me guía hacía la enorme sala. En la cual se encuentran reunidas varias personas. Un hombre vestido de traje color negro el cual asumo que es el chofer y cuatro muchachas, de las cuales, tres lucen vestimenta de empleada doméstica y la cuarta posee ropa casual. —Bienvenido, espero que le haya ido bien en su viaje —Nos saluda la mujer que está vestida normalmente dibujando una sonrisa en su rostro —Quiero presentarles a mi esposa, Isabel, quien vivirá con nosotros a partir de hoy. —Les informa Federico Ellos asienten y se dedican a felicitarnos a diferencia de la muchacha
Federico Me encuentro muy enfadado, no puedo creer que este mocoso sea tan desobediente aunque debo admitir que yo era igual con nuestro padre.Nunca lo obedecí en absolutamente nada y usualmente lo enfrentaba cuando él insultaba a mi madre a pesar de que era pequeño. Pero si yo le ordenó que hacer a Julián es porque deseo lo mejor para él, en cambio, mi padre nunca nos quiso. Estoy seguro de que siempre nos consideró un estorbo y principalmente a mí. Él únicamente tenía ojos para esa mujer, la culpable de su muerte. —¡Vuelve por dónde llegaste! —Le ordeno molesto Él niega con la cabeza y exclama molesto —¡No, Fede, ya te he dicho que quiero hacer la residencia aquí!. Julián posee el cabello oscuro como yo, pero sus ojos son color gris como lo eran los de mamá. Es el retrato de ella y yo de mi padre. Lo he mantenido muy lejos de mi venganza. De hecho, él cree que nuestros padres murieron debido a un incendio y ni siquiera estaba en la casa en ese momento porque se encontraba en l
Isabel Me desperté aturdida, demasiado aturdida.Sinceramente, no recuerdo que fue lo que ocurrió ayer. Ni siquiera recuerdo haberme levantado de la cama.Al observar mi cuerpo me percaté de que tengo el suero conectado a mi muñeca entre otros aparatos.No necesito ser una eminencia para percatarme de que me encuentro en una clínica.—ya despertaste, niña. —Cuando levanté la vista me percaté de que Abril está entrando a la habitación.—¿Qué me paso?—Pregunte confusa —Tranquila niña Isabel. Te desmayaste y te trajimos a la clínica, corazón.—Ella deja un beso en mi mejilla —Ya hablé con...No logro terminar la frase porque otro hombre entro en la habitación. Por su vestimenta me percató de que se trata de un médico.Me resulta extrañamente familiar, lo recuerdo como si fuera una especie de sueño. Su cabello es oscuro y sus ojos son color gris. A decir verdad, es muy guapo y me recuerda a alguien, pero no recuerdo a quien. Algo en su mirada me es muy familiar.—Buenos días, veo que
Aún no puedo creer que este patán se encuentre aquí. ¿Cómo se atreve a mirarme?. —¡Tú no deberías estar aquí!—Federico le lanza una mirada asesina —No seas intenso, Fede—Le dice su hermano —¡No intervengas, Julián!—Él lo regaña —Deje a alguien de confianza a cargo de sus negocios y regrese porque debo atender un asunto muy importante—Él no deja de mirarme y en ese momento el brazo de Federico ejerció presión en mi cintura —Nunca me imaginé que serías tan afectuoso con las personas del servicio —Comenta Julián —Hay una confusión, Isabel es mi esposa—Él deposita un beso en mis labios y yo se lo sigo por primera vez en la vida. Me percaté de que el farsante centra su mirada en la pared para evitar observar nuestro beso. El infeliz aprovechado de Federico no cansó de besarme hasta dejarme sin aire. —¡Vaya dejen algo para su luna de miel!—Ríe Julián —Esperen... ¿Seré tío?—Él pregunta con una sonrisa dibujada en su rostro Estaba a punto de negar con la cabeza cuando él se acercó a