IsabelMis ojos están secos, por tanto, llorar y ya no siento mi voz debido a mis gritos, pero no ha servido de nada porque me encuentro atrapada en esta m*****a habitación de esta m*****a casa. Salí de mis pensamientos cuando una mujer entro a la habitación con una charola en mano, la cual contiene un sándwich y jugó de naranja.—Buenas noches, señora Isabel.—Me saluda dibujando una sonrisa cálida en sus labios —¿Por qué me trae eso?. Aquel tipo dijo que no debo cenar en dos días.—Espete. El hecho de mencionar su nombre o pensar en él me provoca nauseas.—No ha nacido el hombre que me ordene que hacer ni siquiera mi niño y yo no la dejaré morir de hambre.— Sentencia severa.—Gracias, señora...—Soy Abril, la nana del joven Federico.La mujer posee el cabello canoso recogido en un chongo, los ojos color verde y luce un vestido color blanco con detalles en tonto rojo, es bastante sencillo.—No puedo cenar con las esposas y además quiero ir al baño.—Está bien, pero no intente huir o y
Isabel Cuando llegamos a la mansión me percaté de que es un poco más grande que la hacienda en la cual nos casamos. La diferencia principal es que la propiedad no se encuentra tan alejada de la ciudad. De hecho, estamos a poca distancia de la mansión de mis abuelos y de mi empresa. Porque a pesar de todo esa empresa sigue siendo mía debido a que mis padres heredaron a mis hermanas y a mí. Federico toma mi brazo y me guía hacía la enorme sala. En la cual se encuentran reunidas varias personas. Un hombre vestido de traje color negro el cual asumo que es el chofer y cuatro muchachas, de las cuales, tres lucen vestimenta de empleada doméstica y la cuarta posee ropa casual. —Bienvenido, espero que le haya ido bien en su viaje —Nos saluda la mujer que está vestida normalmente dibujando una sonrisa en su rostro —Quiero presentarles a mi esposa, Isabel, quien vivirá con nosotros a partir de hoy. —Les informa Federico Ellos asienten y se dedican a felicitarnos a diferencia de la muchacha
Federico Me encuentro muy enfadado, no puedo creer que este mocoso sea tan desobediente aunque debo admitir que yo era igual con nuestro padre.Nunca lo obedecí en absolutamente nada y usualmente lo enfrentaba cuando él insultaba a mi madre a pesar de que era pequeño. Pero si yo le ordenó que hacer a Julián es porque deseo lo mejor para él, en cambio, mi padre nunca nos quiso. Estoy seguro de que siempre nos consideró un estorbo y principalmente a mí. Él únicamente tenía ojos para esa mujer, la culpable de su muerte. —¡Vuelve por dónde llegaste! —Le ordeno molesto Él niega con la cabeza y exclama molesto —¡No, Fede, ya te he dicho que quiero hacer la residencia aquí!. Julián posee el cabello oscuro como yo, pero sus ojos son color gris como lo eran los de mamá. Es el retrato de ella y yo de mi padre. Lo he mantenido muy lejos de mi venganza. De hecho, él cree que nuestros padres murieron debido a un incendio y ni siquiera estaba en la casa en ese momento porque se encontraba en l
Isabel Me desperté aturdida, demasiado aturdida.Sinceramente, no recuerdo que fue lo que ocurrió ayer. Ni siquiera recuerdo haberme levantado de la cama.Al observar mi cuerpo me percaté de que tengo el suero conectado a mi muñeca entre otros aparatos.No necesito ser una eminencia para percatarme de que me encuentro en una clínica.—ya despertaste, niña. —Cuando levanté la vista me percaté de que Abril está entrando a la habitación.—¿Qué me paso?—Pregunte confusa —Tranquila niña Isabel. Te desmayaste y te trajimos a la clínica, corazón.—Ella deja un beso en mi mejilla —Ya hablé con...No logro terminar la frase porque otro hombre entro en la habitación. Por su vestimenta me percató de que se trata de un médico.Me resulta extrañamente familiar, lo recuerdo como si fuera una especie de sueño. Su cabello es oscuro y sus ojos son color gris. A decir verdad, es muy guapo y me recuerda a alguien, pero no recuerdo a quien. Algo en su mirada me es muy familiar.—Buenos días, veo que
Aún no puedo creer que este patán se encuentre aquí. ¿Cómo se atreve a mirarme?. —¡Tú no deberías estar aquí!—Federico le lanza una mirada asesina —No seas intenso, Fede—Le dice su hermano —¡No intervengas, Julián!—Él lo regaña —Deje a alguien de confianza a cargo de sus negocios y regrese porque debo atender un asunto muy importante—Él no deja de mirarme y en ese momento el brazo de Federico ejerció presión en mi cintura —Nunca me imaginé que serías tan afectuoso con las personas del servicio —Comenta Julián —Hay una confusión, Isabel es mi esposa—Él deposita un beso en mis labios y yo se lo sigo por primera vez en la vida. Me percaté de que el farsante centra su mirada en la pared para evitar observar nuestro beso. El infeliz aprovechado de Federico no cansó de besarme hasta dejarme sin aire. —¡Vaya dejen algo para su luna de miel!—Ríe Julián —Esperen... ¿Seré tío?—Él pregunta con una sonrisa dibujada en su rostro Estaba a punto de negar con la cabeza cuando él se acercó a
—Estaba muy ilusionado con ser tío, pero al parecer Fede y tú deben seguir trabajando en ello. —Él ríe fuerte—Hablando en serio debes cuidar tu alimentación Isabel porque tienes anemia.Es verdad que últimamente me he mal pasado para bajar unos kilos debido a que deseaba que me escojan como modelo para una campaña.—Me tome el atrevimiento de sacar una cita con el nutricionista para que te recete unas vitaminas y la lista de alimentos que debes consumir.—Muchas gracias, Julián—Ahora somos familia —Él deja un beso en mi mejilla antes de alejarseMe percaté de que Julián se marchó, pero entro Paloma junto con otra mujer.Esta mujer posee un vestido color negro demasiado corto. Debo reconocer que es muy hermosa con su cabello oscuro y sus ojos color aceituna.—Buenos días, señorita Amanda —La saluda Camila—No se queden allí paradas y llamen a Federico—Les ordenaReí —Un buen día nunca está de más—¡Tú quien eres! ¡Quién te crees para hablarme así es evidente que no tienes una idea con
N/OLuego de una hora de charla Amanda comprendío la situación, sin embargo, sigue muy enfadada con Federico.—Confía en mí —Le pide él —Confío en ti mi amor y sé que sufriste mucho con lo que le ocurrió a mis padrinos, pero no puedes pedirme que no me duela el hecho de que te casaste con esa mujer.—Responde ella—Isabel no significa nada para mí.—Le asegura —Mi único objetivo es destruirla como el maldito de Rogelio Montenegro lo hizo con mis padres y mi familia.—¿Me juras que cuando la acabes todo será como antes entre nosotros?.—Le pregunta centrando sus ojos color aceituna en él Él asiente con la cabeza—Cuando acabe con ella te prometo que me caso contigo e iniciamos nuestra vida juntos.Ella une sus labios a los de él en un beso suave el cual le corresponde.Federico siente un enorme cariño por Amanda. La considera una mujer dulce, tierna y bondadosa porque así se ha mostrado con él.El hombre sabe que ella lo ama con todo el corazón y desea hacerla feliz. Tener una vida norma
Me siento devastada debido a mi discusión con Jessica.Nuestra relación siempre ha sido muy tóxica por causa de nuestras personalidades fuertes.Desde que tengo uso de razón hemos discutido. Ella siempre deseaba lo que tenía, ya sea ropa, juguetes, maquillaje o muchachos y hacia lo que sea para arrebatármelo.Como lo mencioné antes, siempre he llamado la atención de los hombres y cuando éramos más jóvenes ella no era muy agraciada.Cuando éramos adolescentes creí que era solamente una etapa y pasaría, pero al transcurrir los años me percaté de que su odio solamente ha aumentado.No soy la típica mujer promulgadora de la paz. En cada ataque que he recibido de su parte lo he regresado de la misma forma y de una manera más cruel.Al bajar del carro me dirigí a la mansión y observé que Ulises se encuentra bajando las escaleras.—¿Lloraste? —Él me pregunta mientras se acerca a mí— Si Federico te hizo algo lo pagará, flaquita Negué con la cabeza —Lo de siempre, discusiones con Jessica, pero