Isabel

Desperté gracias a los rayos del sol, los cuales impactaron en mi rostro y mi ruidosa alarma.Aún no puedo creer que lo que ocurrió anoche sea real. Yo no puedo estar casada con ese sujeto.

Seguramente, estaba bromeando para que aceptara acostarme con él. Fede no pudo mentirme. Fede no pudo fingir ser otra persona para enamorarme y después entregarme a ese tipo.

Estoy segura de que él no sabe lo que hizo ese sujeto.

—Te traje el desayuno, guapa. —Me dice Jorshua

Levanto la vista y diviso que Jorshi está entrando a mi habitación con una charola entre sus manos con el desayuno.Tostadas, mermelada y café recién preparado, desde mi eje puedo inhalar el aroma

—Gracias, pero no tengo hambre

—Es tu desayuno de Luna de miel.—Me recuerda dibujando una sonrisa en su bwllo rostro

—Lamento haber arruinado tú cita, Jorshi.

Él rodea los ojos —Me salvaste, ese tipo era un idiota. No entiendo ¿Cuando encontraré al amor de mi vida? ¿A mi media naranja?.

Reí con ganas debido a que mi amigo suele ser demasiado dramático—Eres un tonto

—Para eso estoy, para hacerte reír.

—¿Me prestas tu celular, amigo?. Olvidé mi bolso en aquella mansión.

—¿A quién llamarás? —Me pregunta con un tono serio

—A Fede, él tiene que explicarme está situación.— Le respondo sin más

—Creo que deberías pensar que hacer, antes de actuar, Isa.—Me aconseja

Negué con la cabeza y siento que las lágrimas rodan sobre mis mejillas. No puedo reprimirlas, es demasiado intenso el dolor que siento en mi pecho y el nudo que se ha formado en mi garganta.

—É-Él no pudo hacerme esto.— Intento pronunciar controlando mis sollozos

—Al menos investiguemos un poco. Tal vez Fran pueda ayudarnos. —Me sugiere regalándome una sonrisa para intentar animarme.

—No quiero meterlo en este asunto.

Luego de reflexionar durante varios minutos decidí encender la computadora para investigar un poco sobre la indentidad de aquel sujeto.

Escribí el nombre de Federico Salvatierra en el buscador G****e y se reflejaron en el monitor imagines y nombres varias personas, debido a que es un nombre muy común.

También me percato de que aparecio el reportaje periodístico de un asalto cometido a una familia hace más de veinte años, pero no le presto atención y sigo de largo.

Por lo poco, que pude leer murió una familia y no me gusta leer esas noticias tan trágicas.

—Hola—Responde él cuando responde el celular al tercer tono.

No encuentro las palabras para expresar todo lo que siento en estos momentos. Quisiera reclamarle su abandonó y suplicarle que me repita que es mentira lo que me aseguro ese sujeto, pero aún no tengo el valor para hacerlo. Desearía que todo se tratara de una horrible pesadilla.

—¿Isabel? ¿Eres tú mi amor?— Inquiere con un leve tono de preocupación

—Dime que no es cierto—Le suplicó entre sollozos.

—Por favor, no llores. Dime ¿En dónde estas, rubia?.— Formula elevando levemente el tono de su voz

—¿Para qué? Me dejaste sola con ese tipo.— le reclamé

—Isabel, no dudes nunca que te amo, cada beso, cada caricia y cada palabra de amor fueron verdaderos, tú eres mi vida entera. —Con esas palabras acaba de confirmar que todo es cierto

—Dime ¿Donde estás? Necesito verte, mi vida.

—¡No quiero volver a verte en mi vida!-Exclamo molesta —¡Y adviertele a ese tipo que me dejé en paz!

—Isa, él nunca te dejará en paz. Lo mejor que puedes hacer es huir conmigo. Dime ¿En donde estás? yo iré por ti.

—Nunca más confiaré en ti—Es todo lo que le digo antes de cortar la llamada.

—Tranquila, hermosa—Jorshi me estrecho entre sus brazos y se dedico a acariciar mi cabello con intenciones de tranquilizarme, pero nadie puede tranquilizarme en este momento.

—No entiendo ¿Por qué me hizo esto?. Yo de verdad lo quiero.— Formulé entre lágrimas, siento mis mejillas demasiado húmedas y un ardor en mis ojos debido a que no he dejado de llorar en varias horas.

—Yo sé—Pronuncia en un tono calmo y lleva sus manos a mis mejillas deteniendo mis lágrimas

El resto del día me dediqué a encerrarme en el cuarto de la casa de Jorshi. Lo único que necesito es paz y tranquilidad.

No quiero que él detenga su vida, ni sus planes, por mí. Le pedí que si tiene que salir lo haga, pero mi gran amigo no desea dejarme sola.

Salgo de mis pensamientos cuando miro por la ventana que dos carros están llegando a la casa. Bajo las escaleras lentamente y me percato de que dos parejas están llegando a la casa.

—Me olvidé de informarles que se canceló la fiesta —Comenta mi amigo

—No seas aburrido —Le respondió uno de sus amigos quién entraba a la casa con una mujer tomada de la mano

—Por mí no te preocupes—Le digo

—¿Estás segura? — inquirio con un leve tono de preocupación

Asiento con una sonrisa dibujada en mi rostro

Al transcurrir los minutos las personas comenzaron a llegar. En menos de dos horas se convirtió en una gran fiesta.Lo que ocurre es que mi amigo es famoso por organizar las fiestas más grandes de la facultad.

Solamente, me alejo rumbo hacia el jardín para huir del ruido porque no deseo beber ni bailar. No tengo ánimo para nada.

Salgo de mis pensamientos cuando alguien cubre mis ojos. Puedo distinguir su aroma a la perfección.

—Fran— Pronuncio su nombre atonita, en verdad, no esperaba verlo esta noche.

—El mismo—Respondio con una sonrisa con tintes burlones en sus labios y dejo un beso en mi mejilla

Fran luce una camisa blanca y unos jeans color azul.Mi amigo es alto, tez clara, ojos grises y cabello oscuro rebelde y desordenado.

—Pensé que estabas en tu Luna de miel con ese imbécil. —Formulo con una evidente expresión de enfado

—No me hables de ese tipo —Le pedí

—¿Acaso no te llevaría a nunca jamás? —Él ríe burlón

Si no se burlara de mí, no sería mi mejor amigo, sin dudas.

—No estoy de humor, Franco.

Él desliza sus manos a mis mejillas deteniendo las tontas lágrimas que no tardan en aparecer.

—¡Qué te hizo ese estúpido! ¡Le romperé la cara!— Exclamó con una mirada cargada de odio

—¡Tú no harás nada! ¡Simplemente, descubrí que me mintió y se acabó!. Supongo que estás feliz porque tenías razón.

—No puedo estar feliz si te veo así, Isabel. Solamente, intento cuidarte, nadie te merece, princesa. —Él bajo su cabeza a mi altura y unio su nariz a la mía. —Ya me cansé de fingir.

—No sé dé que hablas, pero deberías volver con tus amiguitas.— Le respondo intentando alejarme de él, sin embargo, él tomo mi cintura con fuerza.

—Ellas no me interesan. Solamente, las utilizo para olvidar.— Me confíesa

—N- No entiendo.— Formuló incredula

No logro terminar la frase cuando él unió sus labios a los míos en un beso arrasador.

Me encuentro en un estado de shock. Mi mejor amigo, a quien consideró un hermano, me está besando. Él aprovecho mi desconcierto y me empujó para recostarme en el pasto, sin dejar de besarme; Solamente, siento sus labios en los míos y su aliento alcohólico

Deslizó sus manos hacia mi blusa y la desgarro exponiendo mi brasier.

—Fran mejor no... — Le supliqué

No pudo responderme porque alguien alejo su cuerpo del mío, arrojándolo al suelo.

Cuando levanto la vista me percató de que se trata de Federico, el verdadero, y no se ve nada feliz.Lo siguiente que vi es su puño en el rostro de Franco; y ese solamente, fue el primero de los golpes que le dio.

Definitivamente, este hombre está loco.

¿Cómo se atreve a golpear a mi mejor amigo de esa manera tan salvaje?

Me encuentro en un completo estado de stock y no sé cómo actuar. Nunca en mí vida había presenciado una situación de esta índole.

Franco es fuerte, debido a que realiza múltiples deportes, pero no encuentra una forma de quitarse a ese animal de encima.

Diviso como varios de los invitados de la fiesta se acercan a nosotros; presenciado, está horrible situación, entre ellos, Jorshua.

Luego de dos segundos logró reaccionar e intento intervenir, pero mi amigo Jorshua me sostiene de la cintura. Puedo observar a Franco; prácticamente, inconsciente y repleto de sangre, en el suelo e intento acercarme a él; sin embargo, en ese momento Federico me levanto en el aire y me cargo en su hombro.

Ignora mis gritos y los de Jorshua, continúa caminando conmigo en brazos. Le hago un señal con la mano a mi amigo. Debido a que no deseo que resulte lastimado, este salvaje es capaz de matarlo.

Si pudo derribar a Franco, no me imagino de lo que sería capaz de hacerle a Jorshua. Mi amigo es bastante delgado y escuálido, podría quebrarlo o algo mucho peor.

No puedo evitar sentirme culpable. No entiendo en que momento me involucre e involucre a mis amigos con este sujeto. No sé porque tengo la sensación de que no lograré deshacerme de él, en mucho tiempo.

Siempre he sido una mujer muy intuitiva y tengo el presentimiento de que esté hombre no descansará hasta destruirme, pero está muy equivocado porque si se atreve a intentar dañarme, seré yo quién acabe con él, no tiene una idea con quién se ha metido.