Después del acto, me quedé media hora más con él para que se sintiera satisfecho antes de irme a mi habitación; no quería dejarme ir, pero le manifesté que la orden no nos podía ver dormir juntos o si no corría mi puesto y su reputación, no iba a arriesgar el propósito por el cual estaba cediendo a sus chantajes. Me dio un beso en la frente, dándome en la mano una cantidad de mi propio dinero rodando los ojos, no podía creer lo imbécil que podría ser. Salí de la habitación con precaución, mirando de un lado a otro para irme en puntitas sin ser descubierta por nadie.

Cuando llegué, cerré la puerta suspirando para que Aly se despertara y me miraba con lástima, coloque mi mano al frente como defensiva para dirigirme a mi cama, recostarme y volver a dormir. Sin embargo, el insomnio me ganaba al sentir como ese asqueroso m