Sin pensarlo la pase bien al lado del tarado que odiaba con todo mi corazón, ver su rostro era como observar la misma imagen de su padre causándome rabia en mi interior con ganas de coger mis flechas y clavarlas en su corazón, pero sabía que debía tener paciencia. Supo atenderme como un buen caballero, donde finalmente nos dimos un beso sintiendo como sincronizamos uno con el otro como si fuéramos la pareja ideal, pero todo era una obra de teatro donde debía jugar muy bien mis fichas para ganar la guerra, porque definitivamente Moonlight debía morir como sucedió con mi madre, no iba a permitir un destino diferente para él.

Mi corazón quería sentir sentimientos por él, pero me negaba rotundamente, más cuando me pidió que me quedara a dormir a su lado. Sentí una fuerte alerta, sacando una excusa la cual al final era verdad porque no me podía permi