Narra Katherine
Estaba parada frente al altar vestida con un hermoso vestido blanco mirando hacia el sacerdote que nos está casando a mi prometido y a mí. Se supone que debería ser feliz, ya que es el hombre del que me había enamorado desde la universidad, sin embargo, no me siento así ¿Por qué? Porque ya no lo amo, yo me enamoré de alguien más. Y si nos estamos casando, es porque estoy esperando un hijo suyo. ¿Cómo pasó? En una fiesta de la fraternidad a la que él pertenecía. Todo fue tan confuso, ya que sentía que con quien había estado, era con su hermano.
—Los declaro marido y mujer. Puede besar a la novia. —La voz del cura me saca de mis pensamientos y siento las manos de mi ahora esposo haciendo que quede frente a él. Me mira con esa frialdad que lo caracteriza y me da un casto beso en los labios.
Escucho los aplausos de los invitados. La verdad me causa nauseas todo esto.
—Debo agradecerte de alguna manera, ya que, gracias a que estás embarazada de mi hijo, soy en nuevo CEO de la empresa de mi padre. —¡Dios! Pero que arrogante es.
—¿Y crees que así lo quise? —Digo entre dientes, mientras finjo una sonrisa ante los presentes.
—No lo sé, tú dime. —En cambio él, está serio.
—Felicidades. —Dice su madre al estar cerca de nosotros. Que muy contenta que esté, para nada.
Y ahí está él, el amor de mi vida, con una mirada tan triste y decepción al mismo tiempo.
—Felicidades a los ahora esposos. —Dice con cierto sarcasmo, miro a mi ahora esposo quien lo mira con odio.
—¿Qué haces aquí? Tú no estás invitado y lo sabes. —Sólo espero que no se arme un escándalo.
—Vine a ver como se casaba la mujer de mi vida con alguien que no la merece. —A pesar de escupir esas palabras con cierto odio, su mirada aun refleja tristeza.
—Lo siento, pero ella ya es mía ahora. —No sé qué haré. Realmente deseaba ser su esposa y no de este idiota.
—Eso lo veremos, hermanito. —Se retan con la mirada y tuve que intervenir.
—Por favor, vete. —Me duele tratarlo de esa manera, pero sólo así puedo evitar una pelea.
Él no dice nada y prefiere irse sin mirar atrás. Quiero llorar, sin embargo, debo mantenerme bien, todo por mi hijo.
3 años antes…Narra KatherineHoy es mi primer día de clases en la facultad de administración, me siento emocionada, porque estoy junto a mejor amiga, Joanna. Nos conocemos desde pequeñas, nuestras familias han convivido desde que nos mudamos a Liverpool, yo tenía tan sólo 3 años, así que no tengo muchos recuerdos de ello.Mi amiga y yo vamos corriendo por el pasillo rumbo a nuestro salón y sin darme cuenta choqué con alguien, haciendo que mis libros se caigan de mis manos.—Fíjate por donde caminas. — Dice la voz de un joven, lo miro y tiene una mirada que da un poco de miedo.—Yo… yo… lo — No termino porque una rubia se acerca y lo besa. Lo toma de la mano y se van de ahí.—¿Estás bien? — Dice mi amiga, la miro y sonrío.—Creo que me he enamorado. — Digo mientras regreso mi vista por donde él se fue.—Si hablas de Scott, olvídate de él. — Dice un chico cerca de nosotros. ¿de dónde salió?—¿Disculpa? — Dice Joanna y él nos mira con burla.—Esa chica que lo besó es su novia y es súper
Narra ScottIba caminado por los pasillos de la universidad en busca de Eva, la chica más guapa y popular de todo el campus, y al igual que yo, es fría y arrogante, así que, somos la pareja perfecta. Cuando de repente alguien choca conmigo.—Fíjate por donde caminas. — le digo con evidente molestia. Pero tiene un olor muy dulce, como a miel. Delicioso.La escucho decir algo, pero la verdad no le pongo atención a lo que está diciendo, porque Eva llega hasta a mí y me besa. Una vez que nos separamos, me toma de la mano y nos dirigimos a clases.Que, por cierto, son de lo más aburridas, pero no tengo más opción, todo sea por el “negocio familiar” mi padre me ha dicho que debo estudiar y prepárame para ser el próximo líder, él ya se está haciendo viejo, además, soy yo o mi fastidioso hermano, Adam, más bien, medio hermano.La verdad no le estoy prestando atención, esa mujer me distrae, la chica de olor dulce. El profesor pide que hagamos equipos para un proyecto, y no sé por qué demonios
Narra ScottEstoy tan furioso con mi familia por obligarme a casar con alguien a quien no amo y sólo es temporal. A mí me interesa la chica nueva y no le voy a permitir a Adam que se acerque a ella. Yo la vi primero y será mi esposa.—Hola… —Sé me olvidó su nombre.—Soy Katherine. —Dice con una bella sonrisa en su rostro.—Claro. ¿Qué harás esta tarde? —Digo estando más cerca de ella y sin dejarla de mirarla.—Bueno yo… —Conozco ese aroma y es desagradable, por cierto.—¡Hermanito! —Lo que me faltaba.—Permíteme un segundo. —Ella asiente y llevo a Adam lo más lejos posible.—¿Qué crees que haces? —Lo miro con odio y él sólo sonríe con maldad.—Acercarme a ella, quiero que me conozca. —Tengo tantas ganas de soltarle un golpe en la cara para borrar esa estúpida sonrisa.—Ni se te ocurra, yo la vi primero. —No dejo de mirarlo.—Eso no es verdad, lo vi todo en su primer día de clases, tú la ignoraste cuando chocó contigo y te fuiste con Eva. —Es un desgraciado.—Pues fui el primero en hab
Narra KateEstaba tan ilusionada de ir a cenar con Scott y agradecerle lo que había hecho por mí, sin embargo, su novia no lo deja ni un solo momento.—¿Qué ocurre? —Entra mi madre a mi habitación.—Iba a salir con el chico del otro día, sólo que ya no quedamos en nada. —Digo con desilusión.—Mi pequeña. Tal vez tenía cosas por hacer. —Si, como estar con la tal Eva. Sólo que no lo digo o pensará que estoy tratando de romper esa relación.—Tienes razón, ma. —Digo y ella sonríe dulcemente.—Bueno, hablando de cenar, te preparé tu emparedado de mermelada de frambuesa. —Me entrega el plato y mi vaso con leche y chocolate.—Muchas gracias ma. —Sólo nos tenemos a nosotras dos. Papá nos abandonó y supimos que se casó con su novia de la preparatoria. No supimos más de él.Mientras cenaba, me estaba concentrando en mis trabajos de la universidad, cierro por un momento los ojos, y llegan a mí, esos ojos grises y con una mirada muy profunda que incluso causa miedo y a la vez curiosidad.—¿Quién
Narra ScottPase a una floristería por una rosa blanca, sé que le gustan, lo pude notar con mi olfato lobuno el día que la llevé a su casa, la misma tenía ese olor. Normalmente no le prestó mucha atención a detalles como ese. Le pago a la encargada y voy rumbo a la universidad.Al oler la rosa me hace sonreír por algún motivo.—Creo que me gusta la chica.…Ese olor tan típico que tiene esa mujer, Eva, llega a mi nariz y huyo de ella, y entro al salón y la veo junto a sus amigos, así que tomo asiento junto a ella, la saludo y ella me saluda tímidamente. La hace ver muy tierna. No me gusta, ¡me encanta!Saco la rosa de mi morral y se la entrego, se notaba muy feliz, me gusta mucho verla así.—¡Scott! Te he estado buscando. —Eva logró encontrarme. ¡Rayos!Le dije que dejara de buscarme, ya me tenía cansado con su hostigamient0. No la soporto. No entiendo por qué mis padres quieren que me case con ella, es insoportable.Se pone aún más furiosa y sale echando fuego tirando cosas.Me discu
Narra Kate¡Santo mío! No puedo creer que los chicos más guapos de la universidad estén interesados en mí, eso hace que ponga una sonrisa. ¿Quién lo diría? No le quería creer a mis amigos, sin embargo, tenían mucha razón. Uno me regala una rosa con un mensaje muy lindo.“La belleza de una mujer no se compara con la de esta rosa. Eres más hermosa.”Y el otro mis chocolates favoritos, pero ¿Cómo lo supieron?—Kate, linda ¿te hice esperar? —Adam se encuentra frente a mí. ¿en qué momento llegó?—No, no. Para nada. —Digo un poco tímida. Esos dos me ponen así.—Bien. Pues entremos. —Me ofrece su brazo y lo tomo sin pensarlo. Pide dos entradas para ver una película de romance, en otro momento habría pensado que le gustarían más las de acción o terror, pero no una romántica.Compramos palomitas de maíz y sodas. Mostramos nuestros boletos y entramos a la sala, tomamos nuestros asientos y yo aun sigo un poco nerviosa, estos hermanos son muy imponentes, deben de medir como 1.80, son unos gigante
Narra ScottNo puedo creer que ese idiota la haya invitado al cine, no puedo permitir que él se quede con ella, tiene que ser mi esposa a como dé lugar. Los estuve siguiendo hasta la casa de Kathy, y justo cuando ese imbécil estaba por besarla, cuando salió la mamá y se acercó a ellos, lo cual agradezco mucho. Veo a Adam muy molesto, aunque lo quiera disimular.Se sube a su carro y se va, estaba por bajar, cuando recibo un mensaje de Eva, uno que prefiero ignorar.Así que me fui también a casa.…—En un par de meses serán las cenas de compromiso de ustedes. —Dice mi madre y que ni crean que me casaré con Eva, eso nunca.—Está bien, pero ¿Por qué con la fea de Margot? —Veo que Adam no está nada contento y mamá lo fulmina con la mirada.—No vuelvas a decirle así. ¿quieres? —Pues ella lo está aún más.—Bien. —Se va a su habitación.—Espero que tú también estés de acuerdo con esto. —Mamá se va al despacho con papá.así que subo a mi habitación y parece que es costumbre de este idiota entr
Narra Scott Hoy tenía que ser ese fatídico día en que se supone se hará oficial mi “compromiso” con Eva y, a decir verdad, no tengo ganas, pero resulta que también es el de el idiota de Adam. Y sólo por esa razón quiero estar presente. —Te ves muy guapo con ese traje. —Dice mi madre con mucha ilusión. —No me gusta vestir de traje y lo sabes. —En cambio yo, estoy de mal humor. —No hay opción, hoy es tu compromiso al igual que el de tu hermano. —Cambia su humor, y la verdad no me importa. —Eso me queda bastante claro. —Digo con cierto sarcasmo. Y ella me mira con odio. —No te doy una cachetada porque no quiero que bajes con el rostro rojo. —Que novedad. —Te espero abajo. —Dicho eso, sale de la habitación y yo tengo unas inmensas ganas de romper todo a mi paso. Yo quiero a Katherine, no a Eva. Respiro un par de veces para controlar mi ira. Salgo de mi habitación y me dirijo a la sala donde ya se encuentran todos, excepto Margot Archer, es como si quisiera hacerse la interesante. N