Narra Scott
Estoy tan furioso con mi familia por obligarme a casar con alguien a quien no amo y sólo es temporal. A mí me interesa la chica nueva y no le voy a permitir a Adam que se acerque a ella. Yo la vi primero y será mi esposa.
—Hola… —Sé me olvidó su nombre.
—Soy Katherine. —Dice con una bella sonrisa en su rostro.
—Claro. ¿Qué harás esta tarde? —Digo estando más cerca de ella y sin dejarla de mirarla.
—Bueno yo… —Conozco ese aroma y es desagradable, por cierto.
—¡Hermanito! —Lo que me faltaba.
—Permíteme un segundo. —Ella asiente y llevo a Adam lo más lejos posible.
—¿Qué crees que haces? —Lo miro con odio y él sólo sonríe con maldad.
—Acercarme a ella, quiero que me conozca. —Tengo tantas ganas de soltarle un golpe en la cara para borrar esa estúpida sonrisa.
—Ni se te ocurra, yo la vi primero. —No dejo de mirarlo.
—Eso no es verdad, lo vi todo en su primer día de clases, tú la ignoraste cuando chocó contigo y te fuiste con Eva. —Es un desgraciado.
—Pues fui el primero en hablarle. —¿En verdad vamos a pelear por ella? ¡Pues bien! Que así sea.
—Eres patético, Scott. Eva es la ideal para ti. —Como lo odio.
—Si tanto la mencionas, ¿Por qué no mejor te casas con ella? —Digo y se pone serio.
—No es de mi agrado esa mujercita. —Dice y mira en dirección contraria de donde se encuentra Kathy, sigo su mirada y hablando de ella.
—Cielo, te estaba buscando. —Toma mi brazo para halarme a su altura y darme un beso en los labios.
—Bueno, yo los dejo, mi futura esposa me espera. —Guiña un ojo y se va. —Esto no se va a quedar así.
—¿Adam, tiene novia? —Pregunta Eva confundida.
—Claro que no, sólo le gusta burlarse. —Katherine me mira con cierta decepción y se va junto con ese imbécil.
No por mucho tiempo.
…
Llego a casa muy molesto, por su culpa no pude invitar a Kate a cenar y todo por el entrometido de Adam.
—¿Qué te pasa, hijo? —Mi madre se da cuenta de mi mal humor.
—Ese metiche que tienes por hijo mayor, me arruinó una cena con una chica linda. —Digo aun molesto.
—¿Con Eva? —Pregunta con ilusión.
—No madre, es una chica nueva de la universidad. —Digo con mal humor.
—No me gusta que salgas con niñas simples. —Ahora ella es la molesta.
—Pues te tengo noticias, ella me gusta para mi esposa. —Digo y me suelta una cachetada.
—¡Olvídalo! Queremos a una hermosa joven de buena familia y no nos lleves lo contrario. —Se da la vuelta y se va y yo gruño de coraje.
—Creo que no te fue bien con mamá. —Y ahí está ese idiota.
—Pues no me importa. —Lo ignoro y me voy a mi habitación.
—Te voy a conquistar Katherine y serás mi esposa y madre de mi hijo.
…
Narra Adam
Desde que vi a esa hermosa joven, quedé prendado a su belleza, y algo dentro de mí me decía que ella es la mujer ideal para casarme, a mí no me importa una mujer de buena familia, son presumidas y mimadas, ahí está la prueba con Eva. Así que ese día la seguí hasta su casa con el fin de conocerla mejor, sólo que me estaba presentando como lo que soy, un lobo, no era mi intención asustarla, y cuando cobré esta apariencia humana, Scott se me había adelantado.
Discutimos por el tema de quien la vio primero y del por que la estaba siguiendo, sin embargo, no le di mucha importancia, hasta el día de hoy que si lo estaba diciendo muy en serio. Así que entraré a su juego de quien la conquistará primero.
La veo junto a ese idiota y una rabia recorre mi cuerpo con ganas de quitarlo de mi camino, así que voy hasta donde ellos se encuentran, lo “saludo” y está realmente molesto, así que me aparta de esa hermosa joven.
Volvimos a discutir como es la costumbre y agradezco que su novia apareciera y se quedara con él, así aprovecho para al fin presentarme con ella.
—Hola. —La saludo con amabilidad, aunque me den ganas de besarla.
—Hola. Escuché que eres hermano de Scott. —Odio que lo haya mencionado.
—Así es, soy su hermano mayor, Adam. —Me presento con ella y la veo sonreír. Es tan linda y tierna.
—Mucho gusto, me llamo Katherine. —Es bella.
—Hermoso nombre… —No puedo dejar de mirarla.
—Gracias. —La veo sonrojarse.
—Ya debo ir a clases. —Le digo y ella asiente.
—Yo igual. —¡Dios! Su voz es música para mis oídos.
Nos vamos juntos por el pasillo, voltea a ver a mi hermanito y veo tristeza y decepción en sus hermosos ojos, unos sentimientos que borraré.
…
Llego a casa y escucho una discusión entre mi madre y Scott, ella quiere a Eva como nuera, mientras que él le está llevando la contraria, le suelta una cachetada gritándole que lo olvidara. Me quiere dar un ataque de risa, sin embargo, me mantengo serio. Mamá se va y llego hasta donde se encuentra mi hermano y me burlo de sus desgracias.
Se molesta y se va a su habitación, así que haré lo mismo.
—Que bueno que te veo, hijo. —Mi madre se ve más calmada.
—Dime. Te escucho. — Me indica que pasemos al despacho donde se encuentra papá. Tomamos asiento frente a él.
—Adam, hoy por la mañana me encontré con Esteban, uno de los socios de mi empresa y quiere invitarnos a cenar para que conozcas a su hija, Margot. —Tiene que ser una broma, creí que no me tomaban mucho en serio. A pesar de que soy el mayor.
—¿Por qué yo? Sé que es un requisito para ser tu sucesor, pero… ¿Tiene que ser con alguien de nuestra “altura”? —No lo puedo permitir.
—Tiene que ser por igual para los dos, no hay favoritismo en esto. —Espeta molesto.
—¿Tú también? No puedo creer que mis dos hijos se fijen en mujeres ordinarias. —Soy yo quien no lo puede creer.
No digo mas y sólo asentí, no voy a dejar a Scott que se quede con Kate. Salí de la oficina y me fui a mi habitación, y ahí me estaba esperando mi hermano.
—¿Qué quieres? —Ahora soy yo el molesto.
—¡Vaya! Creo que no fuiste la excepción de nuestros padres. —Se ríe maliciosamente. Y me dan ganas de darle una paliza.
—Sal de mi habitación. —Le digo tratando de calmarme.
—Está bien. Pero una cosa te digo, Voy a conquistarla.
Sale dando un portazo y agarro un florero y lo estrello contra la pared de la habitación.
—Eso no lo voy a permitir.
Narra KateEstaba tan ilusionada de ir a cenar con Scott y agradecerle lo que había hecho por mí, sin embargo, su novia no lo deja ni un solo momento.—¿Qué ocurre? —Entra mi madre a mi habitación.—Iba a salir con el chico del otro día, sólo que ya no quedamos en nada. —Digo con desilusión.—Mi pequeña. Tal vez tenía cosas por hacer. —Si, como estar con la tal Eva. Sólo que no lo digo o pensará que estoy tratando de romper esa relación.—Tienes razón, ma. —Digo y ella sonríe dulcemente.—Bueno, hablando de cenar, te preparé tu emparedado de mermelada de frambuesa. —Me entrega el plato y mi vaso con leche y chocolate.—Muchas gracias ma. —Sólo nos tenemos a nosotras dos. Papá nos abandonó y supimos que se casó con su novia de la preparatoria. No supimos más de él.Mientras cenaba, me estaba concentrando en mis trabajos de la universidad, cierro por un momento los ojos, y llegan a mí, esos ojos grises y con una mirada muy profunda que incluso causa miedo y a la vez curiosidad.—¿Quién
Narra ScottPase a una floristería por una rosa blanca, sé que le gustan, lo pude notar con mi olfato lobuno el día que la llevé a su casa, la misma tenía ese olor. Normalmente no le prestó mucha atención a detalles como ese. Le pago a la encargada y voy rumbo a la universidad.Al oler la rosa me hace sonreír por algún motivo.—Creo que me gusta la chica.…Ese olor tan típico que tiene esa mujer, Eva, llega a mi nariz y huyo de ella, y entro al salón y la veo junto a sus amigos, así que tomo asiento junto a ella, la saludo y ella me saluda tímidamente. La hace ver muy tierna. No me gusta, ¡me encanta!Saco la rosa de mi morral y se la entrego, se notaba muy feliz, me gusta mucho verla así.—¡Scott! Te he estado buscando. —Eva logró encontrarme. ¡Rayos!Le dije que dejara de buscarme, ya me tenía cansado con su hostigamient0. No la soporto. No entiendo por qué mis padres quieren que me case con ella, es insoportable.Se pone aún más furiosa y sale echando fuego tirando cosas.Me discu
Narra Kate¡Santo mío! No puedo creer que los chicos más guapos de la universidad estén interesados en mí, eso hace que ponga una sonrisa. ¿Quién lo diría? No le quería creer a mis amigos, sin embargo, tenían mucha razón. Uno me regala una rosa con un mensaje muy lindo.“La belleza de una mujer no se compara con la de esta rosa. Eres más hermosa.”Y el otro mis chocolates favoritos, pero ¿Cómo lo supieron?—Kate, linda ¿te hice esperar? —Adam se encuentra frente a mí. ¿en qué momento llegó?—No, no. Para nada. —Digo un poco tímida. Esos dos me ponen así.—Bien. Pues entremos. —Me ofrece su brazo y lo tomo sin pensarlo. Pide dos entradas para ver una película de romance, en otro momento habría pensado que le gustarían más las de acción o terror, pero no una romántica.Compramos palomitas de maíz y sodas. Mostramos nuestros boletos y entramos a la sala, tomamos nuestros asientos y yo aun sigo un poco nerviosa, estos hermanos son muy imponentes, deben de medir como 1.80, son unos gigante
Narra ScottNo puedo creer que ese idiota la haya invitado al cine, no puedo permitir que él se quede con ella, tiene que ser mi esposa a como dé lugar. Los estuve siguiendo hasta la casa de Kathy, y justo cuando ese imbécil estaba por besarla, cuando salió la mamá y se acercó a ellos, lo cual agradezco mucho. Veo a Adam muy molesto, aunque lo quiera disimular.Se sube a su carro y se va, estaba por bajar, cuando recibo un mensaje de Eva, uno que prefiero ignorar.Así que me fui también a casa.…—En un par de meses serán las cenas de compromiso de ustedes. —Dice mi madre y que ni crean que me casaré con Eva, eso nunca.—Está bien, pero ¿Por qué con la fea de Margot? —Veo que Adam no está nada contento y mamá lo fulmina con la mirada.—No vuelvas a decirle así. ¿quieres? —Pues ella lo está aún más.—Bien. —Se va a su habitación.—Espero que tú también estés de acuerdo con esto. —Mamá se va al despacho con papá.así que subo a mi habitación y parece que es costumbre de este idiota entr
Narra Scott Hoy tenía que ser ese fatídico día en que se supone se hará oficial mi “compromiso” con Eva y, a decir verdad, no tengo ganas, pero resulta que también es el de el idiota de Adam. Y sólo por esa razón quiero estar presente. —Te ves muy guapo con ese traje. —Dice mi madre con mucha ilusión. —No me gusta vestir de traje y lo sabes. —En cambio yo, estoy de mal humor. —No hay opción, hoy es tu compromiso al igual que el de tu hermano. —Cambia su humor, y la verdad no me importa. —Eso me queda bastante claro. —Digo con cierto sarcasmo. Y ella me mira con odio. —No te doy una cachetada porque no quiero que bajes con el rostro rojo. —Que novedad. —Te espero abajo. —Dicho eso, sale de la habitación y yo tengo unas inmensas ganas de romper todo a mi paso. Yo quiero a Katherine, no a Eva. Respiro un par de veces para controlar mi ira. Salgo de mi habitación y me dirijo a la sala donde ya se encuentran todos, excepto Margot Archer, es como si quisiera hacerse la interesante. N
Narra KateLos dias pasan y no he sabido nada de los hermanos Jones, han faltado mucho a la escuela, a pesar de que presentan sus trabajos para no perder una clase, pero debo confesar que los extraño, claro, como amigos, aunque no negaré que siento algo por uno de ellos.—¡Kate! —Escucho la voz de mi amiga. La miro y está muy agitada por haber corrido.—Respira. —Le digo y así lo hace.—Que bueno que te veo. —Me dice una vez que ya se recuperó.—¿Qué ocurre? —Le pregunto con curiosidad.—Tus pretendientes, ¡Están comprometidos! —¡¿Qué dijo?!—¿Se comprometieron? —No lo puedo creer. Eso me pone muy triste.—Así es. Y al parecer están muy molestos y por eso sea la razón de que no vengan a clases, no se quieren topar con las susodichas.—Entiendo. —Digo sin evitar mi tristeza.—¡Oye, tranquila! Son convenios por un año, así que… si no hay un heredero, se podrán divorciar, y así uno de ellos quedará libre. Imagínate casada con Scott o Adam. Digo los dos son muy guapos, que no te culpo si
Narra AdamHe estado viendo a Margot y a decir verdad he disfrutado cada momento con ella, sin embargo, no lo quiero para que sea mi esposa, es hermosa sin duda, pero no me veo con ella formando una familia.—Adam, no sabes las ganas que tenía de verte nuevamente. —Dice Margot abrazada a mi torso.—Eres maravillosa. —Y no miento.—Tú lo eres aún más. —Es encantadora, pero no como Kate.La abrazo aun mas y me quedo pensado el por que ella ha estado huyendo de mí, y sé que también de Scott, pero eso a mí no me interesa.Ayer la alcancé en la salida y se veía triste y afectada por toda esta situación del compromiso, sin embargo, le dije que no se preocupara, yo sé esperar.Me levanto de la cama y me voy a dar una ducha, y ya esperaba a que Margot me alcanzara, pues le gusta que la foll3 mientras nos duchamos.…La miro desde lejos y puedo ver que está un poco más tranquila, y así prefiero dejarla hasta que ella pueda decirse por mí, porque estoy seguro de que así será.—Espero que la pue
Un año despuésNarra KateHa pasado ya un año desde que entré a la universidad y conocí a los chicos mas guapos del plantel, unos por lo cual aun no me he decidido y no creo hacerlo. ¿Por qué? Porque están comprometidos y están por casarse en dos años.Durante todo este tiempo, he estado recibiendo cartas y rosas blancas de un admirador “secreto” que sabemos perfectamente de quien se trata, así es, nada mas y nada menos que de Scott Jones. Pues Resulta que mi mejor amiga no aguantó las ganas de decírmelo a la mitad de año.Me siento honrada por tan lindos detalles, pero ya debo ponerle un alto a todo esto. Así que me armo de valor para buscarlo. Lo busco por todas partes y nada, hasta que al fin lo veo, sin embargo, esta con ella, besándose apasionadamente y siento que algo dentro de mi se rompe en mil pedazos.Salgo corriendo, no lo soporté. ¿Por qué me tenían que gustar dos chicos con novias?—¡Katherine! —Lo escucho llamarme, sólo sigo corriendo sin detenerme.Y cuando al me intern