Narra Kate
Estaba tan ilusionada de ir a cenar con Scott y agradecerle lo que había hecho por mí, sin embargo, su novia no lo deja ni un solo momento.
—¿Qué ocurre? —Entra mi madre a mi habitación.
—Iba a salir con el chico del otro día, sólo que ya no quedamos en nada. —Digo con desilusión.
—Mi pequeña. Tal vez tenía cosas por hacer. —Si, como estar con la tal Eva. Sólo que no lo digo o pensará que estoy tratando de romper esa relación.
—Tienes razón, ma. —Digo y ella sonríe dulcemente.
—Bueno, hablando de cenar, te preparé tu emparedado de mermelada de frambuesa. —Me entrega el plato y mi vaso con leche y chocolate.
—Muchas gracias ma. —Sólo nos tenemos a nosotras dos. Papá nos abandonó y supimos que se casó con su novia de la preparatoria. No supimos más de él.
Mientras cenaba, me estaba concentrando en mis trabajos de la universidad, cierro por un momento los ojos, y llegan a mí, esos ojos grises y con una mirada muy profunda que incluso causa miedo y a la vez curiosidad.
—¿Quién podrá ser?
Miro la hora y ya es algo tarde, así que me doy prisa con mis tareas. Y una vez que termino, me lavo los dientes y me cambio de ropa.
…
—¡Kate! —Me hablan, volteo y son mis amigos.
—Hola, chicos. —Los saludo y están muy sonrientes.
—Ok… ¿Qué les pasa a ustedes dos? —Digo y sonríen aún más.
—Mas bien, ¿Qué te pasa a ti con los hermanos Jones? Porque los pocos días que llevamos aquí, han estado interesados en ti. —Dice mi amiga y la verdad no lo había notado.
—No sé de que estás hablando. —Pero me hago la desatendida.
—¡Por favor, Kate! Te hemos estado viendo, primero Scott y ahora s hermano mayor, Adam. —Interviene Erick.
—Ya déjense de tonterías y mejor vayamos a clases. —Ya había admitido el primer día de clases que me gustaba Scott, pero ahora al ver a su hermano.
¡No! No, no y no. Uno ya tiene novia y el otro, bueno… es probable que también la tenga, son dos chicos muy guapos.
Me siento en mi lugar junto a Joanna y Erick y veo entrar a Scott y sonríe al verme, su sonrisa me derrite.
¡Por Dios, no! No puedo estar pensando en un imposible.
Yo rápidamente desvío la mirada a otra parte y siento su aroma a lavanda junto a mí.
—Buenos días, Katherine. —Volteo a verlo y aun está sonriendo y eso me pone nerviosa.
—Bu… bu… buenos días. —¿Desde cuando tartamudeo frente a un chico?
—Hoy te ves muy hermosa. —Creo que me he puesto roja como tomate. ¡Que pena!
Carraspeo antes de hablar nuevamente.
—Muchas gracias. Tú… —Soy interrumpida, lo que acaba de hacer me deja sin palabras. Saca una rosa blanca de su morral y la pone sobre mi pupitre.
—Scott… —Sigo sin habla por ese detalle.
—Una hermosa flor para una bella mujer. — Quiero llorar, pero me resisto.
—Muchas gracias… —Y vuelvo a ser interrumpida, veo a Eva entrar al salón y guardo la rosa.
—¡Scott! Te he estado buscando. —Se ve muy molesta.
—Eva, deja de estar siguiéndome a todos lados, ¿quieres? —Si antes estaba molesta, ahora está furiosa.
—Eres un idiota. —Dice entre dientes y sale del salón y tirando cosas de los compañeros a su paso.
—¡¿Qué te pasa?! —Grita una chica molesta.
—Disculpa las actitudes de Eva. —Me dice Scott y lo miro nuevamente.
—¡Vaya! Si que es muy apegada a ti, brother. —Dice Erick muy sorprendido.
—Que te puedo decir. —Lo escucho bufar.
No sé si sea correcto aceptar esta rosa, si se llega a enterar que su novio me la dio y no me quiero ni imaginarlo.
—Scott, lo siento, pero no la puedo aceptar. —Digo con cierta tristeza.
—¿Qué? No, por favor acéptala. No te preocupes por ella. —Sonríe tiernamente y asiento con un poco de dudas.
…
Nos encontrábamos en la cafetería y aun no dejaba de pensar en Scott, no debió regalarme esa rosa si tiene una novia. Y hablando de ellos, ahí sentados platicando como si nada.
—No te preocupes, si él no te hace caso, tal vez su hermano sí. —La voz de mi amigo me trae de regreso a la realidad.
—Pero ¿Qué cosas dices? Ninguno de ellos está interesado en mí. Tal vez Scott sólo quiere ser lindo y que seamos sólo amigos, y en cuanto a su hermano… —Me quedo callada al verlo acercándose a nosotros.
—Hola, hermosa Katherine. —¡Dios! ¿Qué tengo como para que estos dos chicos me estén buscando?
—Hola, Adam. —Sonrió un poco incomoda.
Mis ojos viajan hacia donde se encuentra Scott y sus ojos irradian un odio que me está dando mucho miedo.
—¿Qué ocurre? —Adam me mira con mucha preocupación.
—Nada. Ya es hora de irnos a clases. —Digo y me levanto de mi lugar, sin embargo, me toma de la muñeca deteniendo mi caminar.
—Espera. No le hagas caso a ese amargado, ten. —Saca una caja de chocolates y …
—¡No lo puedo creer! Pero ¿Cómo supiste que me gustan rellenos de cerezas? —Parece un psíquico.
—Bueno, yo… —Se ve algo nervioso rascando ligeramente su nuca.
—¡Kate! Vámonos. —Joanna me hala llevándome con ella al salón casi corriendo.
—¡Oye! ¡Espera! No corras, me vas a tirar. —Le digo y ella se detiene.
—Lo siento. No pude evitarlo. Me emocioné al ver como esos dos chicos te regalan cosas y mas que son de tu gusto. —Y ¡Vaya que si lo está!
—Y no logro entenderlo. ¿Cómo es que lo supieron? —Son realmente bueno en ello.
—No sé tú, pero los tienes loquitos a los dos por ti. —Dice con picardía y me sonrojo.
—Ya no sé que pensar. Lo que, si sé, es que los dos son unos chicos lindos. —Y eso ni dudarlo.
Narra ScottPase a una floristería por una rosa blanca, sé que le gustan, lo pude notar con mi olfato lobuno el día que la llevé a su casa, la misma tenía ese olor. Normalmente no le prestó mucha atención a detalles como ese. Le pago a la encargada y voy rumbo a la universidad.Al oler la rosa me hace sonreír por algún motivo.—Creo que me gusta la chica.…Ese olor tan típico que tiene esa mujer, Eva, llega a mi nariz y huyo de ella, y entro al salón y la veo junto a sus amigos, así que tomo asiento junto a ella, la saludo y ella me saluda tímidamente. La hace ver muy tierna. No me gusta, ¡me encanta!Saco la rosa de mi morral y se la entrego, se notaba muy feliz, me gusta mucho verla así.—¡Scott! Te he estado buscando. —Eva logró encontrarme. ¡Rayos!Le dije que dejara de buscarme, ya me tenía cansado con su hostigamient0. No la soporto. No entiendo por qué mis padres quieren que me case con ella, es insoportable.Se pone aún más furiosa y sale echando fuego tirando cosas.Me discu
Narra Kate¡Santo mío! No puedo creer que los chicos más guapos de la universidad estén interesados en mí, eso hace que ponga una sonrisa. ¿Quién lo diría? No le quería creer a mis amigos, sin embargo, tenían mucha razón. Uno me regala una rosa con un mensaje muy lindo.“La belleza de una mujer no se compara con la de esta rosa. Eres más hermosa.”Y el otro mis chocolates favoritos, pero ¿Cómo lo supieron?—Kate, linda ¿te hice esperar? —Adam se encuentra frente a mí. ¿en qué momento llegó?—No, no. Para nada. —Digo un poco tímida. Esos dos me ponen así.—Bien. Pues entremos. —Me ofrece su brazo y lo tomo sin pensarlo. Pide dos entradas para ver una película de romance, en otro momento habría pensado que le gustarían más las de acción o terror, pero no una romántica.Compramos palomitas de maíz y sodas. Mostramos nuestros boletos y entramos a la sala, tomamos nuestros asientos y yo aun sigo un poco nerviosa, estos hermanos son muy imponentes, deben de medir como 1.80, son unos gigante
Narra ScottNo puedo creer que ese idiota la haya invitado al cine, no puedo permitir que él se quede con ella, tiene que ser mi esposa a como dé lugar. Los estuve siguiendo hasta la casa de Kathy, y justo cuando ese imbécil estaba por besarla, cuando salió la mamá y se acercó a ellos, lo cual agradezco mucho. Veo a Adam muy molesto, aunque lo quiera disimular.Se sube a su carro y se va, estaba por bajar, cuando recibo un mensaje de Eva, uno que prefiero ignorar.Así que me fui también a casa.…—En un par de meses serán las cenas de compromiso de ustedes. —Dice mi madre y que ni crean que me casaré con Eva, eso nunca.—Está bien, pero ¿Por qué con la fea de Margot? —Veo que Adam no está nada contento y mamá lo fulmina con la mirada.—No vuelvas a decirle así. ¿quieres? —Pues ella lo está aún más.—Bien. —Se va a su habitación.—Espero que tú también estés de acuerdo con esto. —Mamá se va al despacho con papá.así que subo a mi habitación y parece que es costumbre de este idiota entr
Narra Scott Hoy tenía que ser ese fatídico día en que se supone se hará oficial mi “compromiso” con Eva y, a decir verdad, no tengo ganas, pero resulta que también es el de el idiota de Adam. Y sólo por esa razón quiero estar presente. —Te ves muy guapo con ese traje. —Dice mi madre con mucha ilusión. —No me gusta vestir de traje y lo sabes. —En cambio yo, estoy de mal humor. —No hay opción, hoy es tu compromiso al igual que el de tu hermano. —Cambia su humor, y la verdad no me importa. —Eso me queda bastante claro. —Digo con cierto sarcasmo. Y ella me mira con odio. —No te doy una cachetada porque no quiero que bajes con el rostro rojo. —Que novedad. —Te espero abajo. —Dicho eso, sale de la habitación y yo tengo unas inmensas ganas de romper todo a mi paso. Yo quiero a Katherine, no a Eva. Respiro un par de veces para controlar mi ira. Salgo de mi habitación y me dirijo a la sala donde ya se encuentran todos, excepto Margot Archer, es como si quisiera hacerse la interesante. N
Narra KateLos dias pasan y no he sabido nada de los hermanos Jones, han faltado mucho a la escuela, a pesar de que presentan sus trabajos para no perder una clase, pero debo confesar que los extraño, claro, como amigos, aunque no negaré que siento algo por uno de ellos.—¡Kate! —Escucho la voz de mi amiga. La miro y está muy agitada por haber corrido.—Respira. —Le digo y así lo hace.—Que bueno que te veo. —Me dice una vez que ya se recuperó.—¿Qué ocurre? —Le pregunto con curiosidad.—Tus pretendientes, ¡Están comprometidos! —¡¿Qué dijo?!—¿Se comprometieron? —No lo puedo creer. Eso me pone muy triste.—Así es. Y al parecer están muy molestos y por eso sea la razón de que no vengan a clases, no se quieren topar con las susodichas.—Entiendo. —Digo sin evitar mi tristeza.—¡Oye, tranquila! Son convenios por un año, así que… si no hay un heredero, se podrán divorciar, y así uno de ellos quedará libre. Imagínate casada con Scott o Adam. Digo los dos son muy guapos, que no te culpo si
Narra AdamHe estado viendo a Margot y a decir verdad he disfrutado cada momento con ella, sin embargo, no lo quiero para que sea mi esposa, es hermosa sin duda, pero no me veo con ella formando una familia.—Adam, no sabes las ganas que tenía de verte nuevamente. —Dice Margot abrazada a mi torso.—Eres maravillosa. —Y no miento.—Tú lo eres aún más. —Es encantadora, pero no como Kate.La abrazo aun mas y me quedo pensado el por que ella ha estado huyendo de mí, y sé que también de Scott, pero eso a mí no me interesa.Ayer la alcancé en la salida y se veía triste y afectada por toda esta situación del compromiso, sin embargo, le dije que no se preocupara, yo sé esperar.Me levanto de la cama y me voy a dar una ducha, y ya esperaba a que Margot me alcanzara, pues le gusta que la foll3 mientras nos duchamos.…La miro desde lejos y puedo ver que está un poco más tranquila, y así prefiero dejarla hasta que ella pueda decirse por mí, porque estoy seguro de que así será.—Espero que la pue
Un año despuésNarra KateHa pasado ya un año desde que entré a la universidad y conocí a los chicos mas guapos del plantel, unos por lo cual aun no me he decidido y no creo hacerlo. ¿Por qué? Porque están comprometidos y están por casarse en dos años.Durante todo este tiempo, he estado recibiendo cartas y rosas blancas de un admirador “secreto” que sabemos perfectamente de quien se trata, así es, nada mas y nada menos que de Scott Jones. Pues Resulta que mi mejor amiga no aguantó las ganas de decírmelo a la mitad de año.Me siento honrada por tan lindos detalles, pero ya debo ponerle un alto a todo esto. Así que me armo de valor para buscarlo. Lo busco por todas partes y nada, hasta que al fin lo veo, sin embargo, esta con ella, besándose apasionadamente y siento que algo dentro de mi se rompe en mil pedazos.Salgo corriendo, no lo soporté. ¿Por qué me tenían que gustar dos chicos con novias?—¡Katherine! —Lo escucho llamarme, sólo sigo corriendo sin detenerme.Y cuando al me intern
Narra ScottMe encontraba en la universidad en busca de Kathy, para darle la noticia que dejaré a Eva y así podía estar a su lado, sin embargo, para mi mala suerte, ella me encontró.—¿A dónde crees que vas? —Dice con evidente molestia.—Eso no te importa. —Digo con seriedad.—Si me importa porque soy tu prometida. —La miro y veo odio en su mirada.—Pues eso lo veremos. —Estaba por girarme, porque acababa de sentir su aroma inconfundible, sin embargo, Eva detiene mi cabeza con sus manos y me besa con desesperación. Pongo mis manos en su cintura y la alejo de mí.—Pero ¡¿Qué te pasa?! —Digo muy enojado.Y antes de que pueda decir algo, salgo en busca de la mujer que realmente amo, porque sé que se ha ido.Corro lo más rápido y veo que se interna en el bosque, así que tome mi otra forma y la estuve observando, camino y el crujido de las ramas la hacen reaccionar, me mira con miedo, pero quiero que sepa que no le haré nada. Se cubre los ojos y mejor prefiero que me vea como humano. Me ac