NICOLAS BROWN Hace una semana que llegamos al Jardín de Hechiceros, situado en las colinas de la Toscana. El jardín consta de pequeñas cabañas rodeadas por árboles y mesetas montañosas. Es un lugar encantado, por lo que nadie que no sea brujo/hechicero puede verlo. Celesty no ha despertado. Los Originales aún no la han visto, puesto que tuvieron que ir a otra aldea, una pequeña que alberga a las criaturas desterradas de sus pueblos.Los brujos del jardín nos recibieron muy amablemente, ya que para ellos era un honor tener a la hija del gran Primer Original, Dan Schifman. Adalyne era la sensación del lugar, todos querían conocerla, observarla y demás, pero ella permanecía dormida. ¿En qué afectaría la mordida de esa loba?—¡Nicolas! —escuché—. ¡Sal!—¿Alan? —pregunté y salí de la pequeña cabaña que me asignaron para dormir.—Llegaron los Originales —informó Alan.—¡A por ellos! —dije con nerviosismo.—¿Te encargas o me encargo? —inquirió.—¡Yo soy el hechicero! —dije, y él rodó los oj
CELESTY SCHIFMANAbrí mis ojos y claramente era yo, al fin estaba en mi cuerpo, no había rastros de mis otras versiones, ¿que sucedió? no recuerdo nada, solo cuando la versión lobuna tomo el control de todo el cuerpo. Con movimientos lentos logré estabilizar todo mi cuerpo y sentarme en la cama en la que estaba. —¿Celesty? ¿Belle? ¿Adalyne?—escuché decir de una voz conocida.—¡Sobrinaaaa!—gritaron dos desconocidos y me maree.—Mi Celesty—gritó Nicolas.—¿Podrían dejar de gritar? estoy algo mareada—dije lo más suave que pude.—¡Cierto!—dijo Nicolas—¿Que versión eres?—Es Celesty idiota, mira sus ojos—lo regaño Alan.—¡Alan!—dije y le sonreí el me abrazo y yo le respondí. —¿Como te sientes mi valiente?—me dijo dulce.—Algo débil pero bien, sonará raro pero me siento yo—dije tranquila.—¡Que bueno oírte decir eso!—dijo Nicolas—¿Nialla Niall?—¡Uhm bueno! siento arruinar su linda conversación pero necesito ver que paso en tu cabecita—Me dijo una rubia, la misma que me llamo sobrina ante
LUCA BRANDWOLF—¿Rojo pasión o rojo vivo? —me preguntó Amelie, con esa voz de niña emocionada que me taladraba los oídos.—El que quieras —respondí, sin más entusiasmo que si me pidiera que eligiera entre el cielo y la tierra.—¿Flores blancas o rojas? —insistió, sin darse cuenta de que mi mente estaba en otro lugar.—Las que quieras —dije, con los ojos fijos en mi celular, buscando distraerme de la invasión de preparativos que me rodeaban.—¿Qué te pasa? No me estás prestando atención —su tono se tornó frustrado, como si mis palabras fueran un golpe directo a su paciencia.—¿Por qué debería? —respondí, sin mirarla siquiera.—Porque uno, soy tu prometida, y dos, estos son los preparativos para nuestra boda —dijo, haciendo énfasis en la palabra "nuestra", como si eso pudiera obligarme a sonreír o sentir algo por ella.—Como quieras… —dejé escapar, con un suspiro largo, como si cada palabra fuera un peso más sobre mis hombros.—¡Agh! ¡Eres imposible! —gritó, frustrada, mientras se frota
Han pasado dos semanas desde aquel beso robado por Nicolas, y entre él y yo las cosas han cambiado. Un silencio incómodo nos rodea, y las conversaciones se limitan a lo estrictamente necesario. Él está distraído, como perdido en sus propios pensamientos, y Alan está preocupado. Me ha pedido que hable con Nicolas, pero... ¿cómo? Algo dentro de mí se retuerce cada vez que lo intento. Tengo miedo. Miedo de enfrentar lo que siento, miedo de que la distancia que ahora existe entre nosotros sea más que temporal.No puedo seguir así. Necesito hablar con él. Necesito que me diga qué está pasando, por qué actúa de esta manera. Al fin y al cabo, si no aclaramos lo que hay entre nosotros, no podré seguir adelante.—Alan, ¿has visto a Nicolas? —le pregunté, intentando parecer casual, aunque mi voz traicionaba la ansiedad que sentía.—¡Oh, hola Alan! ¿cómo estás? Muy bien, gracias por preguntar, ¿y tú? —respondió, imitando mi tono de forma exagerada, con la típica ironía que me hacía sonreír en ti
LUCA BRANDWOLF¡Hoy era el maldito día! Así es, me casaría hoy con una psicópata obsesionada. ¡Aplausos!Ella estaba en la planta baja y yo en la segunda. "Ver a la novia antes de la boda es de mala suerte", me dijo la rubia. Como si ya no tuviera suficiente mala suerte al tener que casarme con ella. ¡En fin! Me puse el traje negro mate que eligió la misma modista Beth, alisé mi cabello, y listo, estaba listo para arruinar mi eternidad.—¿Está lista ya la loca? —le pregunté a Valentín.—¿Aquí cóndor 1 me escucha cóndor 2? —dijo Valentín, aplicando el lenguaje de seguridad por medio de los radios.—¡Copiado! ¿Qué sucede? —respondió por el radio.—¿Está lista la señorita? —preguntó de nuevo.—Afirmativo.—¡Es hora, mi señor! —me dijo Valentín.Respiré profundo dos veces y decidí bajar. La boda sería en el jardín trasero de la mansión. Caminé hasta el altar improvisado, donde estaba el sacerdote. Me hizo señas para que esperara en el lado izquierdo. La orquesta que ella contrató comenzó
Hoy celebramos dos cosas importantes: mi segundo mesianiversario con Nicolás… y, además, ¡es su cumpleaños! Hoy, 30 de mayo, el guapísimo brujito cumple 20 años. ¡Y le preparé una sorpresa, pero no cualquier sorpresa! ¡La sorpresa! Aunque seguimos viviendo en el jardín de hechiceros, esperando terminar mi entrenamiento, la verdad es que aún me falta mucho por aprender, y soy un completo desastre. No he avanzado mucho últimamente, y me consume la frustración.Con el corazón acelerado, entré en la cabaña y terminé de ultimar los últimos detalles. En la habitación de Nico, colgué algunos adornos que decían "Happy Birthday and Anniversary", junto a montones de globos flotando del techo, y algunas fotos nuestras decoraban las paredes. En su cama, coloqué una caja decorada con mucho esmero, dentro de la cual había un álbum con nuestros momentos más especiales y, por supuesto, chocolates.—Todo listo —pensé, mientras mi estómago hacía mariposas.Salí a buscar a Nicolás. Estaba desayunando co
LUCA BRANDWOLFHan pasado dos meses desde que me casé con la rubia. La recepción terminó mucho más tranquila de lo que esperaba. Alan con Mar, Nicolás con Celesty, y yo con… ella. No es que me queje, no fue tan catastrófica como imaginaba, aunque admito que al principio temí lo peor. Bailamos, saludamos a los invitados, recibimos felicitaciones y obsequios. Al final de la noche, cuando ya nos despedíamos de todos, la rubia me susurró al oído: "Mañana es nuestra luna de miel." Y, sin mentir, mi cuerpo se tensó al instante.Al día siguiente, muy temprano, tomamos un avión rumbo a California. Iba a ser un mes entero en el hotel más paradisíaco de la zona. Así es, un mes de luna de miel. Y a pesar de lo que uno podría imaginar, fue un mes extraño, casi nostálgico. No podía dejar de pensar en Celesty, por más cínico que pareciera. Lo sé, lo sé… casado y pensando en otra, pero es que era inevitable. Ese mes fue el más tenso de toda mi vida. Quizás Amelie no se dio cuenta, pero me costó horr
Salí de la fría cabaña a tomar algo de sol e ir a visitar a Alan, por suerte llegó a tiempo Nicolas y me ayudó a llevar a Alan con los originales, ellos lo atendieron rápidamente y está en proceso de recuperación, aún no saben exactamente que tiene o porque está perdiendo su lado Ángel, pero sé que están trabajando en eso, inclusive Nicolas y yo también lo hacemos, pasamos largas tardes o a veces todo el día buscando en la biblioteca.—¿Cómo sigue?—pregunté entrando a la habitación.—¡Sigue sin despertar! pero sigue respirando—respondió Nialla.—¿Va a despertar?—pregunté con temor.—¡LO ENCONTRÉ!—grito entrando Jame junto a Niall.—¿Que encontraron?—preguntamos al unísono Nia y yo.—¡Sabemos que tiene Alan!—respondió esta vez Niall.—¿QUE ESPERAS PARA HABLAR IDIOTA?—respondió gritando Nia.—¡Cálmate!—dijimos al unísono Niall y yo.—Bueno el punto es que, el cuerpo de Alan ha sido poseído por un Demonio—comenzó a explicar Nicolas—. Por ello es que está perdiendo su lado ángel, ya que e