CELESTE BRANDWOLF.No escuche mas la voz de mi repetida en mi cabeza, solo un profundo silencio embriagador, la comunicacion se cortó de raíz, ni el eco llegó a mis oidos, estaba sudando frío y mi pulso temblaba, sentí desfallecer mis piernas y flaquee, por suerte él estaba detras de mí, sentí su olor, su presencia, el que me marcará especifico más aun mis sentidos como también nuestra conexión, ahora podía sentirlo a kilometros de distancia, escucharlo, olfatearlo y verlo si cerraba los ojos y me concentraba en su ser.—¿Estas bien?—susurró en mi oido. —S—si, ¿Donde esta Archie?—pregunto, necesitaba decirle todo aquello que habia conversado con Sel, todo lo que sabia y que investigasemos sobre los bosques.—¿Te sientes bien?—repitió, me miro con mas preocupación al ver que no le miraba a los ojos, miraba a un punto fijo.—, Archie puede esperar, dime como te sientes por favor. —Es—estoy bi—bien.—respondi, me zarandeó un poco; lo mire con atención, me abracé a él y respiré profundo.—
—¿Alguien me estaba buscando?—su voz hizo eco en toda la habitación, más inoportuno no pudo haber sido. —¡Marshall!—exclamo contenta al verlo, él facilita todo, con una teletransportación estaremos en menos de diez segundos en el bosque que necesitamos explorar.—, Te necesitamos más que nunca.—¿Para que es bueno este anciano?—pregunta con su típico acento sárcastico.—No te hagas, Marshall.—secunda Archie, lo miró con confusion por su extraño comentario—, Tu sabes muy bien lo que sucede.—¿Yo?—se apunta asimismo—. Yo sé todo y nada a la vez ¿y tú? —No estamos para bromas, lo siento.—respondo alternativamente, estos minutos son valiosos y terribles para Sele.—, Mi hermana fue secuestrada por..——Por Alec en complot con la madre de este de aqui, bla bla bla.—musita señalando a Archie con su dedo indice, ruedo mis ojos y lo miro con seriedad.—. A mi no me mires asi, señorita.—Necesitamos tu ayuda, debemos llegar lo antes posible al bosque Amasseu. —se adelanta Bry, asiento repetidas
Llevo horas caminando en esta intrépida burbuja, el calor que hace por producto de la bendita electricidad es atosigante, necesito salir de aquí, respirar aire puro y encontrar a mi repetida. ¿Cuántas horas habrán transcurrido? no tengo idea de nada y ya comienzo a desesperarme.—¿Marshall?—¿Que?—Si esto es producto de las hadas, ¿puedes sacarme de aquí?—¿La verdad? si puedo, pero no quiero, fastidias menos allí.—esbozo una risa torcida, lo odio, respire profundo y obvie su sonrisa de satisfacción, debía ignorarlo y centrarme en lo importante.—Eres un pesado.—bufe.Los perros desaparecieron de mi campo de visión y continúe caminando sobre esa pesada bola, para mi sorpresa minutos después la burbuja desapareció y caí de rodillas en el césped, maldije para mis adentros y me coloque de pie rápidamente.—Alguien es mas tonta de lo que creí.—se burlo, todo es su culpa, siempre lo es, no se porque me gane su burla y sorna, pero no me agrada, rodeé mis ojos y continúe caminando.Alcance
Ver caer el cuerpo de Marshall inerte fue algo difícil, sentí como se formaba un nudo en mi garganta y las lagrimas resbalaban por mis mejillas, no lo soportaba, pero estaba muriendo lentamente al verlo asi. Alec soltó una carcajada al ver mi despavorido rostro, estoy segura que estaba mas palida que un papel. Retrocedí dos pasos y lo miré desafiante, para luego ver como Bry le saltaba encima, tomandolo desprevenido y aprovechando el momento para desgarrar ferozmente su cuello. Alec estaba muerto, buena jugada, querido mate.—¿Jaque mate?—escupí hacia el cuerpo sangriento del lobo, mire a bry con una sonrisa jadeante.—, Aprende a ganar, querido lobo. Dicho esto, entrelace mis dedos con los de mi mate y caminamos hacia las habitaciones, debia encontrar a mi repetida, nos separamos al entrar en la habitación y comence a tirar todo, libros, botellas de vino, todo estrelle contra el piso, buscando mi objetivo no me detuve. Salí en busca de otra habitación, pero nada, seguia sin haber r
SELENE BRANDWOLF.Desperté sintiendo bastante calor, estabámos por fin en el precioso verano. El sol irrumpía por mi ventana y muchos rayos sobrepasaban esta. Decidí levantarme, más aún cuando hoy por fin nos graduamos. Habíamos pasado de grado, al bendito ultimo año. Ya terminaba al fin un año que sentí larguísimo e interminable. Mi vida tomo su rumbo y puedo decir que al fin entendí mi destino, luego de que me rescataran fuimos a donde la mencionada anteriormente Shakti. Mi prima, la cual fue novia hace siglos de Archie; además de eso es una bruja semi lobo, que se especializó en artefactos misticos y cosas por el estilo. Logró sacarme de esa asquerosa botella, estando libre ya hace algunos dias, volví a casa ya no había peligro, Alec estaba muerto. —Buenos días repetida, ¿Preparada para esta noche?—inquirió Celes.—Buen día, Celes.—salude, refregando mi ojo con el dorso de mi mano, estaba despierta si, pero aun no me levantaba., —¡No! debemos ir por los vestidos.Hoy era nuestro b
En un mundo gobernado por los hombres lobos, las leyes son tan implacables como la luna llena que rige sus vidas. Desde el momento en que las mujeres cumplen 18 años, son entregadas sin objeción alguna al Gran Alfa, el líder supremo, quien lleva años buscando a su "mate", su compañera destinada. Es un sacrificio inevitable, un destino que no puede ser evitado. Adalyne Whitmore, una joven que se ha acostumbrado a una vida tranquila en Nueva York, está a punto de cumplir esa fatídica regla. Pero lo que no sabe es que su destino está marcado por algo mucho más grande y oscuro que cualquier ley del reino de los hombres lobo.Luca Brandwolf, el Gran Alfa, ha pasado años esperando la llegada de su mate: una mujer cuya alma esté destinada a la suya, capaz de desatar su verdadero poder y asegurar el dominio eterno sobre el imperio de los lobos. Su reino está en su apogeo, pero a pesar de su fuerza y liderazgo, Luca siente que hay algo más en juego, algo que ni siquiera su poder puede controla
Mi nombre es Adalyne Belle Whitmore. La sombra de ese nombre resuena en mi mente con el peso de un destino que no he elegido. Soy una chica de mediana estatura, esbelta, con ojos azules que se tornan grises cuando la oscuridad me alcanza, como si mi alma estuviera hecha de niebla. Mi cabello es castaño claro, un reflejo de la luz en los días tranquilos que ya no sé si merezco. Vivo en Nueva York, rodeada por la prisa incesante de la ciudad, pero en mi hogar todo ha sido sereno, casi perfecto. Vivo con mis padres, en una burbuja que me ha protegido hasta hoy, y me he acostumbrado a esta calma, a sentirme segura, a ser feliz con quien soy. Pero todo eso está a punto de desmoronarse. Mañana cumplo dieciocho años.Solo un día. Un día que cambiará mi vida para siempre. Un día que se cierne sobre mí como una tormenta, oscura y violenta. Porque mañana, cuando despierte, todo lo que he conocido se disolverá como la niebla al amanecer. Mañana seré llevada a la Mansión "Brandwolf". Un lugar que
Era el día de mi cumpleaños, el día que marcaba el fin de todo lo que conocía, y mi madre traía un pequeño pastel de cumpleaños, adornado con velas que parpadeaban como mi esperanza. Me cantaron, y por un momento, todo parecía normal. Como si el tiempo se hubiera detenido para darme un respiro, una última oportunidad para disfrutar de la vida que siempre había querido. Pero esa felicidad solo duró unos breves treinta minutos, porque el reloj no se detiene, y la hora de partir había llegado.—Pequeña, vístete, te esperan abajo —dijo mi madre entre lágrimas, su voz rota por el dolor.—Lo sé, ya bajo —respondí, mi garganta tan apretada que ni siquiera pude articular más palabras.Me adentré en la ducha, tratando de limpiar los rastros de una vida que ya no me pertenecería más. Me quité la cómoda pijama que me había acompañado durante tantas noches de sueños tranquilos, y me sumergí en el agua caliente, esperando que pudiera borrar también mis miedos. Cuando salí, me vestí con lo primero