-Ya escuchaste a mi pareja, muévete. - Dijo Cole con tono helado. Y yo que pensaba que me hablaba feo cuando era indiferente. Supongo que no utilizaba su tono de “General” conmigo. Nos miró con una sonrisa malévola que me causó cierta sospecha y disimuladamente avancé un paso más cerca de Cole. -No me interesa tu nombre, loba. -Dijo con desprecio. - Tengo preguntas y, como tu rey, te ordeno que me respondas. -A mi no me interesan tus preguntas y como una m*****a persona con ideas propias, libre albedrío y desprecio por ti, humildemente declino tu orden.- Dije con mi propio tono de "me importa una mieda". Su tono de piel comenzó a cambiar a rojo brillante y yo observé fascinada el cambio. -¡Suficiente! ¡No toleraré tu tono, tus palabras o tu clara falta de respeto!- Dijo golpeando la pared a su lado con su puño. - ¡Guardias! Al instante aparecieron a nuestra espalda al menos una docena de guardias que no había visto en mi vida. -¡Apresen a la loba! Y si el príncipe interviene ¡A
Yo comencé a abrir frascos de shampoo para oler y ver cuál era el que más me gustaba.Técnicamente era su decisión cuál era el maldito olor que salía de su cabello pero ya que yo era su pareja… tenía que gustarme a mí, ¿No?Con esa lógica en mente, justifiqué mi elección de shampoo: Mango con menta.Me acerqué y me arrodillé detrás de su cabeza. Puse un poco del producto en mi mano y comencé un suave masaje en su cuero cabelludo.-¿Vamos a hablar del elefante rosa en la habitación?- Pregunté con voz suave.-¿Cuál?-Tienes razón, hay un montón de paquidermos en la habitación .- Dije divertida y seguí masajeando su cabello. - Debemos hablar de nuestra relación.-¿Qué hay con ello?-Bueno, en primer lugar aún no me dices qué vamos a hacer cuando encuentres a tu verdadera pareja. - Dije pensativa. - No tengo problema en hacerme a un lado, pero me temo que será un poco más complicado que eso. Las lobas son más territoriales y quizá quiera mi cabeza por el solo hecho de haber dormido en el
-Así fue como descubrí que nunca debía de quitarle su miel a una mamá oso. - Dije terminando de comer y sobando suavemente mi panza. - Eso estuvo delicioso, gracias.Resulta que mi buen amigo Mateo aprendió a cocinar por su cuenta cuando tenía alrededor de nueve años. Era muy bueno en eso, por cierto.“De nada. ¿Te gustaría dar un paseo para bajar la comida? Conozco un lugar tranquilo en donde podemos admirar las estrellas”.-¡Vamos!- Dije emocionada y él se rió de mi.Me ofreció su brazo y yo acepté. Era todo un caballero.-Es lindo saber que alguien de esta familia tiene modales. - Dije divertida mientras recorríamos los pasillos vacíos de esta parte del castillo.Salimos a un pequeño jardín lleno de flores y una gran fuente en el centro. Cuatro bancos rodeaban dicha fuente y la luz de la luna era suficiente para que pudiéramos ver el sutil cambio de colores en el agua cristalina.-Es… hermoso.Me llevó hasta el banco que teníamos en frente y nos sentamos para contemplar las estrel
Los guardias del castillo miraron extraño hacia mi cuello y luego me dejaron entrar. Hacía unos diez minutos que la gasa que mantenía oculta mi herida se había caído en algún lado así que todos tenían una vista bastante clara del hermoso trabajo que Cole había hecho.Caminé por el castillo hasta que encontré a una loba haciendo los quehaceres domésticos y le pregunté por la oficina del idiota; amablemente me indicó la dirección y siguió en lo suyo.Cinco minutos después estaba ante un gran salón con una loba en un escritorio pequeño. Que desperdicio de espacio.-Buenas tardes. ¿Podría pasar a hablar con el rey?-Nombre. - Dijo la loba sin levantar la vista de los documentos que estaba leyendo.-Lily.-¿El rey la está esperando?-Supongo que si. Fue él el que me dijo que viniera.Entonces levantó la vista y sus ojos se dirigieron automáticamente a mi cuello. Alzó las cejas y me dijo que le avisaría al rey que acababa de llegar.Esperé pacientemente una encantadora hora antes de que Kar
-¡Muchas gracias, señorita! - Dijo la pequeña niña a la que le regalé un precioso anillo de esmeraldas. -De nada. Gracias a tu papi y a ti por vendernos a tan bonitos caballos. - Dije con una sonrisa. Tío Chad, Mateo y yo fuimos a la aldea fuera del castillo para conseguir algunos caballos; Mateo decía que Rowen House se encontraba a unas buenas cuatro horas a pie y, francamente, no tenía ganas de caminar o correr en mi forma de lobo semejante distancia. Me sentía cansada, quizá por la pérdida de sangre, y me dolía el cuello horrores. -Eres una chica muy generosa, pequeña. - Dijo el Tío Chad cuando nos despedimos del amable lobo que nos vendió todo lo necesario para el viaje y su adorable asistente. - Fácilmente le diste el equivalente a comprarle 50 buenos caballos. -Mi preciosa Kiki lo valía. - Dije acariciando el lomo de mi yegua negra. En el continente Norte no teníamos caballos. Quizá porque no resistirían el crudo invierno; como sea, desde que había visto mi primer caballo e
-Pequeña, a pesar de que normalmente apoyo que enfrentes tus problemas, me temo que meterte con el rey del continente no es buena idea… al menos hasta que lo encuentres a solas y podamos correr a otro continente. - Dijo divertido mi tío.Yo lo pensé por un segundo y luego asentí con la cabeza. Sonaba razonable.Me arrepentí inmediatamente. No por ser "razonable" sino porque ese movimiento hiz que viera pequeñas manchas en mi visión.-De acuerdo.Karel bufó en mi dirección y luego se enfrentó a su hermano.-¿Qué mierda haces aquí?- Dijo frunciendo el ceño.-¿Yo? Bueno, eso debería de preguntarte a ti. - Dijo Cole bajando de un caballo café enorme.Su cara tenía algunos golpes que se veían serios. Cortesía del tío Chad, pero francamente, eso no le quitaba ni un poco su hermosa apariencia. Maldito.-Mis asuntos no son de tu incumbencia, hermano. - Dijo despectivamente.-Bueno, querido hermano, resulta que soy la pareja de Lily así que el hecho de que estén en nuestra casa es mi asunto. S
Yo lo miré detenidamente y sacudí la cabeza antes de recordar que eso era mala idea.Carajo, como dolía.-Solamente hay tres personas en el continente que me importan y dos están aquí. - Señalé a Mateo y Tío Chad. - Así que supongo que hablas de la tercera persona. -Dije con mi cara inexpresiva.-Puedo deletrear su nombre, si esto es tan difícil de entender para ti. - Dijo con una sonrisa de mierda.Automáticamente, giré a ver a Mateo.Carajo, no lo haría de nuevo.-Cariño ¿Tú también escuchaste eso?- Pregunté con calma.Él me dio un asentimiento de cabeza con una expresión seria. Luego miré a mi tío que se encontraba sometiendo a Cole, de nuevo, y también asintió seriamente.-Siento que me estoy perdiendo de algo. Prácticamente estoy siendo extorsionada para participar en tu pequeña campaña por el poder y ¿Por qué mierda tendría que fingir ser tu pareja? ¿Soy la única que recuerda que he sido rechazada? Ahora, que tengas que secuestrar a alguien como seguro es simplemente patético. -
De acuerdo, quizá caer sobre unos cuatro metros de altura no era la mejor de las ideas. Mi maldito tobillo derecho se sentía como si hubiera sido pateado por un caballo.Caminé cojeando hasta la reja solo para encontrarme con Karel. El maldito había utilizado la llave y me observaba con fastidio.-¿Piensas que es divertido tener que verte por una u otra razón? ¡Mi maldita vida se está yendo al carajo desde que te conocí!-Whoa, tranquilícese majestad. En primer lugar, usted no me conoce. Ni siquiera recuerda mi maldito apellido. - Dije arqueando una ceja y él se quedó callado así que me anoté otro punto en nuestra pizarra imaginaria. - En segundo lugar sus problemas de erección, sus problemas en el reino y su problema de actitud no son mi jodido asunto.En ese momento una hermosa sombra se acercó por la espalda del lobo. No sabía si sus instintos para sentir el peligro estaban atrofiados o por qué Karel dejaba que se le acerquen tanto pero no era mi trabajo protegerlo o decirle una mi