—¡Despejen! — grita la doctora, antes de dar una descarga a Zarek en su intento de revivirlo.—Sin ritmo — responde el enfermero.—Prepárense para otra descarga, ese hombre tiene que vivir, no estoy lista para decirle a su esposa quien está embaraza y con un bebé pequeño, que su esposo no lo logró, debemos hacer que viva, así que… ¡Despejen! — otra descarga más.—Sin ritmo — los enfermeros y médicos miran sin esperanzas a Zarek, era casi imposible poder sobrevivir.—Doctora, ha muerto.—No me iré de aquí hasta que ese corazón vuelva a tener ritmo cardiaco, una descarga más — se preparó —¡Despejen! — miran al monitor, sorprendidos.—Por dios, lo tenemos de vuelta — la doctora suelta un suspiro de alivio y mira al griego — Terminemos la cirugía, ha perdido demasiada sangre y sus familiares esperan por una noticia buena — comienzan a ayudarla luego de un buen rato de reanimación, lo habían perdido por unos minutos, sin embargo, no cantan victoria, la bala afectó el pulmón derecho, y el h
—Has avanzado muy bien, me reconforta saber que tenemos más esperanza de tenerte en casa, los días se me hacen eternos — Hazel mantiene sujeta la mano de Zarek — Andreu te llama a cada instante, y siempre le digo que papá pronto volverá con nosotros. Te extrañamos mucho, mi amor, no soporto dormir sin tu presencia, me cuesta demasiado — limpia su rostro — Tienes que… lograrlo, debes hacerlo, anciano idiota, porque no puedes dejarme sola con dos bebés ¿Entiendes? ¿Cómo voy a hacer si no te tengo? ¿Cómo… avanzaré si tú no estás? Debes luchar y volver a nuestro lado porque te necesitamos, y porque no queremos vivir sin ti — ella sonrió — Por cierto, ayer… tuve un leve accidente, ya sabes, sigo sin ver y… me falte un escalón, afortunadamente ya estaba cerca del último, y mi papá evitó mi muerte — acarició su cabello — Me cuenta mucho estar sin ti, mi amor.El médico entró en la habitación y llamó a Hazel para informarle que ya debía salir, no tienen permitido estar mucho tiempo.—Señorita
Hazel se remueve en la cama al no encontrar una postura cómoda, su panza ha crecido mucho, y estando en el último mes de embarazo, se le complica dormir. —¡Ah, quiero dormir! — expresó enojada, no había conciliado el sueño en toda la noche. —¿Qué puedo hacer para ayudarte, mi amor? ¿Quieres que te haga masajes? ¿Qué te dé besitos y te, acaricie la panza? — le preguntó Zarek. —Las caricias en la panza estarían de maravillas, eso siempre me ayuda — sonrió ella. —Muy bien — paseaba su mano derecha mientras la observaba intentar dormir, se fijaba en lo mucho que había cambiado los últimos meses, estaba radiante, preciosa como nunca antes. —Olvídalo, no puedo lograr mantener en una postura — tomó asiento en la cama — Ya quiero que nazca, pesa mucho. —Es que… ¿Cómo no va a pesarte la panza si pasas el día comiendo? —A ver, tu hija, le encanta comer demasiado, y como buena mami que soy, tengo que complacerla — el griego suelta la carcajada. —No me jodas, Hazel ¿Dirás que es la niña?
Hazel suspiró con desánimo luego de mirar el mensaje en su celular, la estaban despidiendo de su trabajo el cual apenas había conseguido un par de semanas atrás. Lo tiró en la cama y ella cayó boca abajo en el mismo lugar enterrando su cabeza entre las sabanas casi a punto de llorar, el quedarse sin trabajo no era el único problema por el cual estaba atravesando, sino el que su madre cada día empeoraba más en cuanto a su salud, y sus estudios como ya estaban casi por culminar, la mantenían bastante estresada, sumándole a eso su desastrosa relación con su novio quien proviene de una familia bastante importante en el país, cosa que le ha traído a ella muchas complicaciones debido a que no pueden dar a conocer la relación puesto al que el chico no quiere, y todo porque ella no pertenece a ese círculo social de millonarios. Se volteó a mirar el techo y a pensar por un momento en que es lo que hará ahora que volvió a quedar desempleada, consideró que tiene una responsabilidad con su madre
—¿Entonces… te robó? — preguntó el socio de Zarek Galanis. —Sí, y salió premiada la condenada, se llevó mi eyaculación, mi dinero y mi valioso reloj que mi esposa me obsequió, tengo que averiguar sobre esa muchachita, debe regresarme el reloj — su amigo Vasilio, quien también es griego se burló en su cara con escándalo, la historia le pareció muy graciosa y no podía evitar reír. —¿Sabías que te estaba drogando? ¡Eres un idiota, Zarek! —¡No! No lo vi venir, ni me percaté en qué momento ella me drogó, si me sentí algo acelerado, estaba eufórico mientras la follaba, me sentía el rey del sexo, lo hicimos muchas veces, estaba más arriba de mi propio nivel, pero luego quede derrotado y tendido en la cama, al despertar no estaba mi dinero y mi reloj — las risas de Vasilio llenaron la oficina, la historia que le contó Zarek de lo que vivió lo vio con gracia. —¡Esto deben saberlo los demás, juro que se los contaré! — se refirió al grupo de amigos que aún no llegaban a la empresa. —Ni se te
—Tengo una cita hoy con un chico que conocí por redes sociales, me gusta bastante y llevamos meses conversando, así que decidimos conocernos en persona y… pues, quiero verme hermosa — Lizet se miró frente al espejo el cómo vestía. —Me gusta, pero no sé… lo veo muy insípido para la ocasión, debes usar algo que te haga lucir salvaje y a la vez tierna, busquemos bien — Hazel revisó el closet en busca de otra ropa para su amiga. —No quiero lucir como una zorr@. —¿Y cómo hacemos con ese tema, si así eres en realidad? — Lizet le lanzó una falda. —Estúpida. —Utiliza esto, te verás mucho mejor — Lizet tomó la ropa en manos y fastidiada se comenzó a cambiar mientras que Hazel verificaba su móvil. —¿Te imaginas que nunca llegue a la cita? ¡Me muero! —Si no llega lo más que podría hacer es burlarme y también enojarme porque llevamos más de dos horas buscando la ropa ideal para que le gustes, oye ¿Y, cómo es? No es has mostrado fotos de él — Lizet terminó de cambiarse. —Es… tierno, muy tie
—¡Ay carajo, revivió un muerto! —¿Calix? —Sí, quiere que asista a una cena en su casa. —¿Qué es lo que harás? ¿Asistirás a la cena? — Lizet le preguntó a Hazel sobre la cena con la familia de su novio. —¡No! — Expresó con escándalo — No pienso ir a ninguna cena con él, ¿Qué se cree? ¿Acaso cree que con una cena la relación se arregla? —Soy partidaria de que asistas, a lo mejor se está dando cuenta de que no quiere perderte. —Lizet, tengo una semana que no lo veo y no sé de él, luego aparece para decirme que cenemos con su familia, no quiero ir. —Hazel, ve, entiendo que estés molesta, pero ve, quizás en la cena arreglen sus diferencias, ve y habla con él, dale una oportunidad de demostrarle que en serio quiere cambiar. —Hermosa, no quiero ir allá, no sé ya ni siquiera lo que siento por él, estoy confundida, hemos pasado por muchas cosas que ya ahora no sé qué es lo que quiero con él, por eso necesito tiempo para reflexionar, para reflexionar por mi vida. —Debes ir a la cena, in
Hazel despierta en el sofá de la sala, Zarek es quien le ayuda a despertar disimulando no conocerla, ella al mirarlo a los ojos vuelve a sentir ese deseo de recaer, la mirada del hombre dicen muchas cosas, confusión y enojo a la vez por una razón, como era posible que ella siendo novia de su hijo le fuese infiel. —Hola, ¿Qué pasó? — Calix tomó la mano de Hazel preocupado por la salud de la joven, ella continuó en silencio y con la vergüenza por el suelo. —Creo que los nervios le causaron una reacción — Dijo Ariana, la hermana menor de Calix. —Sí, definitivamente fueron los nervios — Zarek habló procurando sonar chisto cuando en realidad esto va con mensaje trasfondo para ella cargado de sarcasmo. Hazel nunca se imaginó que fuesen parientes, a pesar de saber que su novio y su cuñada provenían de familias griegas, no sospechó ni por un segundo en que ese hombre tuviera que ver con ellos, y menos cuando no tienen parecido debido a que el físico de los hermanos son idénticos al de su di